Las tropas espa?olas, cada vez m¨¢s presentes en ?frica
Francia espera que el Gobierno de Rajoy conteste a la petici¨®n de ayuda militar para combatir al ISIS
El ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, particip¨® por primera vez el pasado d¨ªa 10 en el foro sobre Paz y Seguridad en el ?frica Occidental organizado en Dakar (Senegal). Acudi¨® invitado por su hom¨®logo franc¨¦s, Jean-Yves Le Drian, despu¨¦s de visitar en la misma ciudad el Destacamento Marfil del Ej¨¦rcito del Aire, que no solo presta apoyo a la misi¨®n de la UE en Mal¨ª, sino tambi¨¦n a la operaci¨®n Barkhane del Ej¨¦rcito franc¨¦s, que combate el yihadismo en el Sahel.
M¨¢s de la mitad de las actuales misiones de las Fuerzas Armadas espa?olas en el exterior (nueve de 16) tienen ?frica como escenario, si se incluye la Operaci¨®n Sophia, desplegada por la UE frente a las costas de Libia para combatir las mafias de la inmigraci¨®n ilegal. A medida que se ha reducido el contingente en Afganist¨¢n (donde hubo m¨¢s de 1.500 soldados y solo quedan 21) han ido ganando peso en n¨²mero de efectivos, y ya suponen el 40% del total.?Francia espera ahora que el Gobierno de Rajoy conteste a la petici¨®n de ayuda militar para combatir al ISIS.
Para los militares espa?oles, se trata de un movimiento natural. Espa?a fue a Afganist¨¢n en solidaridad con EE UU, tras los atentados del 11-S; y al L¨ªbano, por su compromiso con Naciones Unidas. Pero en Mali o en el golfo de Guinea defiende no solo sus principios, sino tambi¨¦n sus intereses. A fin de cuentas, vista desde Espa?a, la frontera del Estado Isl¨¢mico no est¨¢ en la ciudad siria de Raqa o en la iraqu¨ª de Mosul, sino en la libia de Sirte, a orillas del Mediterr¨¢neo, donde ondea la bandera negra desde la pasada primavera.
Tras haber salido en 1968 de su ¨²nica colonia en la regi¨®n, Guinea Ecuatorial, Espa?a ha vuelto al ?frica Subsahariana de la mano de Francia y bajo el paraguas de la UE. Fueron tropas francesas las que, en enero de 2013, frenaron el arrollador avance del AQMI, la franquicia de Al Qaeda en el Magreb, hacia Bamako. Unos meses depu¨¦s se puso en marcha la misi¨®n EUTM Mali, en la que Espa?a participa con 117 militares. La situaci¨®n se repiti¨® en la Rep¨²blica Centroafricana (RCA), donde Espa?a tiene ahora 22 asesores, tras haber desplegado durante un a?o 50 expertos en operaciones especiales y 25 guardias civiles.
En el mismo cap¨ªtulo hay que incluir los destacamentos de transporte a¨¦reo de Dakar (Senegal) y Libreville (Gab¨®n).
Pero al margen de Francia o la UE, Espa?a est¨¢ dando ya sus primeros pasos de cooperaci¨®n militar en solitario con los pa¨ªses de la regi¨®n. Sendos contingentes de 19 militares cada uno est¨¢n desplegados actualmente en Cabo Verde y Senegal. De impartir un cursillo de instrucci¨®n en este ¨²ltimo pa¨ªs regresaban los tres miembros del Ej¨¦rcito del Aire que perdieron la vida el pasado 22 de octubre cuando se estrell¨® un helic¨®ptero Superpuma frente al Sahara Occidental.
La posibilidad de que tropas espa?olas releven a las francesas en Mali o la RCA, para liberar efectivos que puedan dedicarse a luchar contra el Estado Isl¨¢mico en Siria o vigilar el territorio franc¨¦s, constituye en estos momentos la mejor ayuda que se puede prestar al pa¨ªs vecino, coinciden expertos militares.
Espa?a conoce ambos teatros de operaciones ¡ªun general espa?ol, Alfonso Garc¨ªa-Vaquero, mand¨® por vez primera el a?o pasado la misi¨®n europea en Mali¡ª y tiene recursos para aumentar sustancialmente su contribuci¨®n. La cuesti¨®n est¨¢ en saber cu¨¢ndo y en qu¨¦ medida.
Desde luego, no hasta el punto de sustituir a los 3.500 efectivos de la operaci¨®n Barkhane, que abarca todo el Sahel, o los 900 de la Sangaris, limitada a la RCA. ¡°Francia tiene demasiados intereses en ?frica como para ceder el liderazgo a otro pa¨ªs¡±, opina un alto mando militar. Pero, siempre que este no se cuestione, Par¨ªs no har¨¢ ascos al apoyo del Ej¨¦rcito espa?ol, cuya eficacia conoce de primera mano.
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