Bego?a y Beatriz, apoyo de pareja ante el debate

Dos mujeres, dos estilos. Bego?a G¨®mez y Beatriz Tajuelo, respectivas parejas del l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, acompa?aron este lunes en primera fila a los dos pol¨ªticos en el debate electoral de EL PA?S. Los dos dirigentes quisieron sentir el apoyo de sus compa?eras ante el primer cara a cara de la campa?a, y en el plat¨® donde se desarroll¨® el debate se las vio cumplir con ese cometido cada una a su manera: Beatriz Tajuelo, la pareja de Rivera, muy discretamente, y Bego?a G¨®mez, mujer de S¨¢nchez, con acusada presencia y actitud. La esposa del l¨ªder socialista no dud¨® incluso en mostrarse divertida al terminar el debate col¨¢ndose como una espont¨¢nea m¨¢s en un v¨ªdeo de entrevista a ??igo Errej¨®n, n¨²mero dos de Podemos, con el gesto del pulgar hacia arriba. Su Pedro hab¨ªa salido, entend¨ªa, victorioso del dif¨ªcil duelo, y hab¨ªa que celebrarlo.

La esposa de Pedro S¨¢nchez vibr¨® con el debate, en el que su marido ten¨ªa el papel m¨¢s complicado, como blanco de los ataques de los otros dos candidatos, pero no se mostr¨® nerviosa. Bego?a G¨®mez, directiva de una consultora y es experta en captaci¨®n de fondos para ONG y entidades sin ¨¢nimo de lucro ¡ªun trabajo que coincide con la televisiva mujer del presidente de EE UU Frank Underwood en la serie House of Cards¡ª , sigui¨® cada argumento del l¨ªder socialista, asintiendo sus aciertos y mostr¨¢ndose inc¨®moda con los ataques de los adversarios.

La directiva bilba¨ªna no perdi¨® detalle y en uno de los recesos coment¨® que hab¨ªa observado a Albert Rivera y a Pablo Iglesias intercambiarse mensajes con sus asesores por el m¨®vil durante el desarrollo del debate, desde el atril. Lo vio porque estaba sentada al lado de sus respectivos colaboradores: a su izquierda la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, comentaba con Errej¨®n las consignas a transmitir a Iglesias; a su derecha, el responsable de comunicaci¨®n de Ciudadanos, Fernando de P¨¢ramo, hac¨ªa lo propio con su jefe. Pedro S¨¢nchez, sin embargo, rechaz¨® el tel¨¦fono de su equipo cuando se lo ofrecieron en un receso. "Esto es como si en un examen te chivan las respuestas por el pinganillo", se quejaba Bego?a.

Ella vio a su marido "tranquilo, s¨®lido" y consider¨® que seg¨²n avanzaba el debate ganaba en confianza. "Y cuanto m¨¢s dure, mejor...", conced¨ªa en uno de los descansos. G¨®mez, a quien el secretario general del PSOE dio a conocer en p¨²blico el pasado mes de junio en su discurso de proclamaci¨®n de candidato a presidente del Gobierno, parece c¨®moda en un eventual papel de primera dama, y exhibe personalidad. Es licenciada en marketing y madre, junto a S¨¢nchez, de dos hijas.

Un talante diferente mostr¨® la pareja de Rivera, Beatriz Tajuelo, que prefiri¨® quedarse en un segundo plano y apenas se levant¨® del asiento. La compa?era del l¨ªder de Ciudadanos, azafata de profesi¨®n, se mostr¨® prudente y reservada. Rivera est¨¢ separado de su primera esposa con quien tiene una hija. Beatriz, a quien el l¨ªder de Ciudadanos se refiere como "mi chica", solo relaj¨® su seriedad con los alumnos del m¨¢ster de periodismo de EL PA?S, que asistieron como p¨²blico, y que en una pausa publicitaria le llamaron la atenci¨®n sobre el parecido f¨ªsico de uno de ellos con Rivera. Ella respondi¨® ri¨¦ndose con timidez.

La compa?era de Rivera fue un apoyo fundamental para el pol¨ªtico. Varias veces, ¨¦l la busc¨® con la mirada y le gui?¨® un ojo. Un gesto de confianza con el que el l¨ªder de Ciudadanos parec¨ªa aplacar los nervios, que le asaltaron m¨¢s de lo habitual. Ella, de momento, parece preferir el segundo plano.

Pablo Iglesias no llev¨® pareja al debate y opt¨® por la compa?¨ªa de sus colaboradores: su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n, y su jefa de gabinete, Irene Montero, con quienes se comunicaba por el m¨®vil y con gestos y miradas. Iglesias, que estuvo resuelto y c¨®modo, hizo disfrutar a los miembros de su equipo. Errej¨®n y Montero llegaron a soltar alguna carcajada con las intervenciones de su jefe. Iglesias nada m¨¢s terminar la emisi¨®n de casi dos horas, les hizo una sola pregunta "?Una cerveza?"