Marat¨®n Mas

El tema de Catalu?a est¨¢ en la campa?a, pero quiz¨¢ nadie haya acertado a depararle un lugar tan discreto ¨Cm¨¢s all¨¢ de las apelaciones a la unidad de Espa?a del PP, Ciudadanos y el PSOE, con sus diferentes modalidades, y al refer¨¦ndum de Podemos- como el que ha ocupado en esta primera semana.

Y en eso llega ayer Artur Mas, el d¨ªa en que Junts Pel S¨ª reanuda las negociaciones de investidura con la Candidatura de Unidad Popular (CUP), y se sienta frente a Josep Cun¨ª para analizar la situaci¨®n en 8tv. Es Mas quien, ya avanzado el di¨¢logo, recuerda algo que pasa en un pa¨ªs lejano: Hay campa?a para las elecciones del 20-D. Para m¨¢s tarde apuntar:

- Si [como resultado de las elecciones], gobierna el PP, que yo espero que no, tendremos que hablar con ellos¡­

En Barcelona circula desde hace d¨ªas una ola de mayor optimismo sobre la posibilidad de que despu¨¦s de las elecciones generales la CUP apoye la investidura de Mas. ?l explica a Cun¨ª que no hay ning¨²n acuerdo y que acaban de reanudarse los contactos.

- No hay acuerdo y est¨¢ por ver si lo habr¨¢¡­

Su tono es grave. No quiere transmitir ante los dirigentes de la CUP y sus bases ninguna sensaci¨®n. Ninguna.

El Mas que tuvo anoche Cun¨ª enfrente es un hombre cansado, que sigue corriendo la marat¨®n, s¨ª, pero que no puede disimular el deterioro de la situaci¨®n. Sus trucos siguen siendo los habituales. Y en esos artificios es igual al Mas de siempre.

Cuando el periodista le cuestiona haber pasado por el aro de la CUP al aceptar, ilusionado quiz¨¢ con que con ello alcanzar¨ªa la investidura, una declaraci¨®n como la aprobada el 9 de noviembre, Mas le quita hierro y le resta, ahora que es papel mojado, proyecci¨®n.

Para ¨¦l, aunque lo niegue, era un medio a trav¨¦s del cual quer¨ªa garantizarse un fin: la presidencia. Pero dice otra cosa.

Explica que la declaraci¨®n no promov¨ªa la desobediencia. Al contrario, que se propon¨ªa hablar con el Gobierno y con la UE. T¨ªpico de Mas. Siempre hay una explicaci¨®n de Artur Mas que pretende desafiar "la sabidur¨ªa convencional". 

Nada importa el punto seis de la declaraci¨®n donde ¡°reitera que esta c¨¢mara y el proceso de desconexi¨®n democr¨¢tica [respecto] del Estado espa?ol no se supeditar¨¢n a las decisiones de las instituciones del Estado espa?ol, en particular el Tribunal Constitucional, al que considera falto de legitimidad y competencia¡­¡±.

Ah, Eureka, Mas tiene la soluci¨®n para interpretar la palabra "supeditar":

- Aix¨° no ¨¦s desobeir. I no hi ha hagut res d'aix¨°¡­ [Eso no es desobedecer. No ha habido nada de eso].

Cun¨ª hab¨ªa propuesto al l¨ªder socialista Pedro S¨¢nchez, tras las elecciones del 27 de septiembre, un debate con Artur Mas, despu¨¦s de conseguir el s¨ª del president. Pero la declaraci¨®n del 9 de noviembre se cruza en el camino. Y S¨¢nchez declina la oferta.

Ahora, Mas, que considera positiva la propuesta de Podemos sobre un refer¨¦ndum vinculante en Catalu?a para decidir sobre la independencia, ?aceptar¨ªa un debate con Pablo Iglesias?

- S¨ª, antes o despu¨¦s de las elecciones. La idea tiene una parte positiva, aunque tengo dudas, ya que nadie m¨¢s en Madrid lo respalda y, por tanto, dif¨ªcilmente se podr¨ªa llevar a cabo.

Con el s¨ª de Mas, es posible que desde anoche mismo Josep Cun¨ª ya se encuentre en la caza de su pr¨®xima pieza: el debate Mas-Iglesias. ?Aceptar¨ªa el l¨ªder de Podemos?

Varios sondeos describen a En Com¨² Podem como primera fuerza pol¨ªtica en Catalu?a el pr¨®ximo 20-D. Un debate Iglesias-Mas con la idea del refer¨¦ndum podr¨ªa reforzar esa primac¨ªa. 

Pero, al tiempo, supone correr riesgos: el ataque de la troika en el tema de Catalu?a - PP, PSOE y Ciudadanos ¨C y la posibilidad de perder votos en el resto de Espa?a.