El Comit¨¦ de Bio¨¦tica recomienda ampliar la obligaci¨®n de vacunar
"No es aceptable deontol¨®gicamente" que el personal sanitario se niegue a inmunizarse
"Parece adecuado que pueda imponerse, en supuestos concretos, la vacunaci¨®n obligatoria sin necesidad de esperar a que aparezca una epidemia". Los ¨²ltimos problemas sanitarios causados por padres que no quisieron inmunizar a sus hijos han llevado al Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a, el m¨¢ximo asesor del Ministerio de Sanidad en estos asuntos, a elaborar un estudio sobre la legislaci¨®n espa?ola y sus posibles cambios respecto a si se puede imponer que se vacune a alguien o no.
El trabajo tiene una primera conclusi¨®n: la normativa solo incluye la obligatoriedad cuando hay una amenaza para la salud p¨²blica en forma de epidemia. Pero el comit¨¦ destaca la contradicci¨®n que implica esperar a que la epidemia surja para empezar a tomar medidas para prevenirla, cuando lo l¨®gico ser¨ªa actuar para impedir que aparezca.
El comit¨¦ entiende que en este tema de salud p¨²blica hay un choque entre dos principios: el de las personas a rechazar un tratamiento y el de la necesidad de actuar para proteger al conjunto de la poblaci¨®n. En concreto, respecto a los padres que se niegan a vacunar a sus hijos, el comit¨¦ afirma que puede aceptarse si la tasa general de vacunaci¨®n no baja del 90%. Se considera que este porcentaje defiende al grupo, incluidos los no vacunados, porque los ni?os protegidos hacen de barrera para ellos ante la infecci¨®n.
Pero tambi¨¦n opina que la reforma llevada a cabo el a?o pasado en la ley de autonom¨ªa del paciente "es harto discutible que un padre pueda rechazar la vacunaci¨®n de su hijo cuando tal tratamiento suponga un mayor beneficio para su vida o salud desde una perspectiva cient¨ªfica".
Aparte de los ni?os, el comit¨¦ hace hincapi¨¦ en la situaci¨®n del personal sanitario. "El principio primun non nocere o de no maleficencia que preside la relaci¨®n profesional sanitario-paciente permite afirmar que la negativa de dichos profesionales [a vacunarse] no parece aceptable desde una perspectiva ¨¦tica y deontol¨®gica. El profesional sanitario, ante todo, no puede da?ar al paciente y, neg¨¢ndose a vacunarse, se puede afirmar que lo est¨¢ haciendo, ya que no adopta unas sencillas medidas para evitarlo", afirma.
A la hora de fijar las excepciones en las que podr¨ªa imponerse vacunar, el grupo se refiere a las conclusiones del Comit¨¦ Nuffield de Reino Unido, que en 2007 estableci¨® "dos circunstancias en las que tales medidas pod¨ªan encontrar mayor justificaci¨®n: cuando se trate de enfermedades altamente contagiosas y serias, y cuando la erradicaci¨®n es posible con la adopci¨®n de la medida".
No es la ¨²nica medida que menciona el comit¨¦, que tambi¨¦n incluye educar a la poblaci¨®n sobre el peligro de enfermedades que, si parecen controladas, es precisamente porque la vacunaci¨®n contin¨²a y proponer medidas de transparencia sobre las decisiones de vacunar y los posibles riesgos de estos f¨¢rmacos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.