?M¨¢s de lo mismo?
La propuesta de Pedro S¨¢nchez se merec¨ªa algo mejor, incluso desde la discrepancia
En medio de la masa de periodistas que pugnaban por salir del hemiciclo y por arrancar alguna declaraci¨®n, Pablo Iglesias pidi¨® permiso para irse r¨¢pidamente, porque ten¨ªa que preparar su discurso de este mi¨¦rcoles.? Pero antes emiti¨® su veredicto sobre el discurso: ¡°?M¨¢s de lo mismo!¡±. Las motivaciones del tajante rechazo fueron explicadas una hora m¨¢s tarde por Errej¨®n ante los periodistas. Lo cierto es que explicadas, no. En el fondo ambas escenas se aten¨ªan a un guion ya conocido, que los sovi¨¦ticos en su d¨ªa pusieron en pr¨¢ctica frente a los dirigentes checos prisioneros tras la invasi¨®n de Praga. Les invitaron a redactar una propuesta de acuerdo, y cuando le fue presentada a Suslov, este ni la mir¨®. ¡°No es buena¡±, dijo. ¡°Solo vale la nuestra¡±. Con su aspecto de gremlin irritado, Errej¨®n redujo al absurdo todo el contenido del discurso de S¨¢nchez: no pasar¨¢ a la historia, hizo ofertas morales que todos pueden compartir y al no ir frontalmente contra el d¨¦ficit, se aline¨® con el PP. Y m¨¢s y m¨¢s giros de descalificaci¨®n. Podemos en cambio s¨ª tiene la soluci¨®n, ya que su proyecto est¨¢ dedicado a ¡°los perdedores de la crisis, a la mayor¨ªa social¡±. El fin hace eficaces los medios. Clase contra clase. En ning¨²n aspecto cabe admitir la existencia de un inter¨¦s nacional.
La propuesta de Pedro S¨¢nchez se merec¨ªa algo mejor, incluso desde la discrepancia. Salvo en la rigidez que introduce la lectura de su texto, el discurso fue mucho m¨¢s all¨¢ de lo que el candidato vino ofreciendo a lo largo de la campa?a electoral. Como me dec¨ªa un periodista amigo al comentarlo, es como si el pol¨ªtico socialista se hubiera ido haciendo a s¨ª mismo a partir del momento cr¨ªtico en que se vio cercado hace unas semanas, tanto por los dirigentes cr¨ªticos de su partido como por las l¨ªneas rojas de Podemos, que configuraban m¨¢s que l¨ªmites, una soga puesta a su cuello. Tom¨® la ¨²nica v¨ªa abierta para escapar al cerco: poner la mesa lo esencial de su programa de gobierno, para que as¨ª tanto Ciudadanos como Podemos tuvieran que retratarse ante problemas concretos. El ¨®rdago de Iglesias hizo el resto. Pedro S¨¢nchez acab¨® llenando de contenido a su cargo.
Perder¨¢, sin duda. Pero a la vista de la exposici¨®n de su proyecto, su derrota puede ser germinal de cara al dif¨ªcil futuro. Desde las reformas econ¨®micas y sociales, el programa contra la corrupci¨®n, la renuncia al control abusivo del Consejo del Poder Judicial, el Fiscal General del Estado o TVE, conjugando competencia t¨¦cnica y decisi¨®n parlamentaria, hasta la federalizaci¨®n del Estado, todo su discurso da fe de un esp¨ªritu reformador. Nada de PP. Demasiado para Podemos.
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