La viuda de Casas pide a Iglesias una condena m¨¢s en¨¦rgica a ETA

¡°Se?or Iglesias, solo conoce la historia por lo que ha le¨ªdo o le han contado, pero nosotros la hemos sufrido¡±. La historia a la que se refiere Barbara D¨¹rkhop es la de su marido, Enrique Casas, senador socialista asesinado por los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas, una escisi¨®n de ETA, en 1984, y la suya propia, vivida con escolta y bajo amenaza durante 12 a?os. En una carta abierta que publica EL PA?S, D¨¹rkhop reprocha al l¨ªder de Podemos tibieza en su lectura del pasado en Euskadi y en la condena, en su opini¨®n no suficientemente en¨¦rgica, de la banda y su entorno.

¡°Condeno el terrorismo de ETA, y la duda ofende¡±, declar¨® Pablo Iglesias en TVE despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo y despu¨¦s de que en una entrevista en la revista brit¨¢nica New Left Reviewse refiriese al conflicto vasco como ¡°problema pol¨ªtico tr¨¢gico¡±. Para D¨¹rkhop, exdiputada del PSOE en el Parlamento Europeo, no es suficiente. Su cr¨ªtica, de hecho, se centra en la que Iglesias considera la dimensi¨®n pol¨ªtica del problema.

La viuda de Casas afirma que comparte una parte del programa de Podemos y declara con orgullo formar parte de la llamada ¡°generaci¨®n del 68¡±. Precisamente desde esa premisa mueve una cr¨ªtica al an¨¢lisis y al lenguaje del l¨ªder de esa formaci¨®n sobre el terrorismo de ETA. En su opini¨®n, que se basa en manifestaciones p¨²blicas del propio Iglesias, este no ha entendido el alcance de los problemas de convivencias en Euskadi.

Considera insuficientes, en definitiva, sus palabras sobre las v¨ªctimas y se muestra dolida ante sus afirmaciones sobre Arnaldo Otegi, al que la izquierda abertzale ensalza como ¡°hombre de paz¡±. La postura del secretario general de Podemos, que aludi¨® a ¨¦l como a un preso pol¨ªtico, provoc¨® el rechazo de la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas. Iglesias se enzarz¨® en las redes sociales con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y tambi¨¦n los socialistas criticaron con dureza esas declaraciones. En este contexto, la carta de D¨¹rkhop apunta a que hay diferencias entre los planteamientos de la socialdemocracia y Podemos, que el pasado 20-D fue la fuerza m¨¢s votada en Euskadi.

¡°Pedir¨¢ disculpas¡±

¡°Me va a permitir¡±, escribe, ¡°que le diga cuales son los verdaderos presos pol¨ªticos. Todos a los cuales, el dedo de su ¡®hombre de la paz¡¯ se?alaba, mand¨¢ndoles a la paz eterna. Y por ende, a sus familiares a la c¨¢rcel del d¨ªa a d¨ªa de toda su vida: la c¨¢rcel de la ausencia¡±. Iglesias no se ha referido al dirigente abertzale con esa calificaci¨®n, pero la ma?ana de su excarcelaci¨®n, el pasado 1 de marzo, afirm¨® en su cuenta de Twitter: ¡°La libertad de Otegi es una buena noticia para los dem¨®cratas. Nadie deber¨ªa ir a la c¨¢rcel por sus ideas¡±.

Ese mismo d¨ªa, el de Podemos trat¨® de matizar su mensaje en los pasillos del Congreso de los Diputados. ?Cree que Otegi debe pedir perd¨®n a las v¨ªctimas?, le preguntaron. ¡°Por supuesto que s¨ª, creo que hablar de un futuro de paz en el Pa¨ªs Vasco y en Espa?a implica asumir y reconocer la propia responsabilidad y pedir disculpas y estoy convencidos de que el se?or Otegi, que me parece un gran pol¨ªtico, estar¨¢ a altura y sabr¨¢ pedir disculpas cuando sea necesario¡±, afirm¨® Iglesias.

El secretario general de Podemos fue criticado en otra ocasi¨®n por sus manifestaciones sobre ETA. Fue justo despu¨¦s de las elecciones europeas de 2014, cuando, durante un desayuno informativo en el Ritz, habl¨® de las "explicaciones pol¨ªticas" que, en su opini¨®n, hay que analizar para llegar a entender el alcance del terrorismo en la historia reciente. ¡°Teniendo claro mi rechazo y mi condena a actos que arrebataron la vida a cientos de personas, tratar¨ªa de comprender las claves pol¨ªticas fundamentales", afirm¨®. En otras ocasiones, Iglesias ha condenado p¨²blicamente a ETA.

¡°?Pero usted cree que el asesinato de mi marido, el emigrante socialista andaluz, se justifica porque fueron otros tiempos? ?Y a qu¨¦ conflicto pol¨ªtico se refiere?", le pregunta D¨¹rkhop. "Se?or Iglesias, le recuerdo que en 1984, fecha en la que asesinan a mi marido, ya exist¨ªa la democracia en este pa¨ªs", prosigue.

La viuda de Enrique Casas reconoce haber experimentado, en los sesenta, lo que califica de "euforia revolucionaria", aunque asegura que ese compromiso fue el que le ense?¨® que "el futuro no pasa por despreciar e ignorar el pasado, ni por intentar humillar al adversario pol¨ªtico". "Usted", le reprocha, "solo conoce la historia por lo que ha le¨ªdo o le han contado pero nosotros la hemos sufrido. No le pido que se ponga en nuestro lugar, solo le pido que no lo haga en el de ellos".