Ian Gibson: ¡°Si no se evitan las elecciones, ser¨¢ un desastre¡±
El hispanista considera que al PP le vendr¨ªa bien la oposici¨®n para renovarse
El especialista en historia contempor¨¢nea Ian Gibson (Dubl¨ªn, 1939) descubri¨® Espa?a desde Irlanda leyendo el Romancero gitano, de Federico Garc¨ªa Lorca, y en 1984 se nacionaliz¨® espa?ol. Entre ambos hitos hay un proceso de intensa atracci¨®n y una extensa y solvente obra sobre su pa¨ªs de adopci¨®n. Gibson considera que la oposici¨®n perder¨ªa "una oportunidad de oro para echar al PP".
Pregunta. ?Ha perdido una oportunidad Espa?a con la convocatoria de nuevas elecciones?
Respuesta. A¨²n estamos a tiempo para evitarlas. Si no, creo que ser¨¢ un desastre desde todos los puntos de vista. La oposici¨®n tiene una oportunidad de oro, irrepetible, para echar al PP del Gobierno e instalar otro sensato, razonable, reformador, pactado, dialogante, civilizado. Y est¨¢ demostrando su incapacidad. Todo ello me recuerda el caos de la izquierda bajo la Rep¨²blica.
P. ?Qu¨¦ ha fallado? ?No sabemos pactar?
R. La derecha no necesita pactar, se basta a s¨ª misma. A la izquierda le cuesta un mont¨®n. Pero... se forj¨® finalmente el Frente Popular. A m¨ª me ha gustado mucho la iniciativa del PSOE y Ciudadanos, y nada de nada la ¡°manera de ser¡± de Podemos. El mesianismo de Pablo Iglesias, su lenguaje corporal, su engreimiento, sus arengas imparables, ya me exasperan. Si realmente estuviera pensando en Espa?a y no solo en s¨ª mismo y los suyos, entender¨ªa que llegar a una soluci¨®n de compromiso, una transacci¨®n, con S¨¢nchez y Ciudadanos, con la parcela de poder gubernativo que les corresponder¨ªa en consecuencia, tendr¨ªa muchas ventajas. Luego dentro de unos a?os se podr¨ªa ver. As¨ª por lo menos lo entiendo yo.
P. ?Qu¨¦ hab¨ªa en la Transici¨®n que falta ahora para poner los intereses generales por encima de los partidistas?
R. Yo no voy a idealizar la Transici¨®n, y en el fondo no s¨¦ si se pusieron los ¡°intereses generales¡± por encima de los partidistas. Juan Mars¨¦ acaba de decir, y estoy de acuerdo, que la Transici¨®n decret¨® la desmemoria. Con la muerte del dictador la derecha entendi¨® que no hab¨ªa m¨¢s opci¨®n que entrar en el mundo contempor¨¢neo, en Europa, que ya se acab¨® la situaci¨®n anterior. De modo que hab¨ªa que participar en un cambio. No tuvieron que ceder mucho, la verdad. Quienes cedieron mayormente fueron los antiguos ¡°perdedores¡±, en un ejercicio muy responsable. Como no hubo ruptura, los ¡°poderes f¨¢cticos¡± siguieron con sus privilegios, los banqueros con sus proyectos, muchos jueces en su sitio. Todos se fueron ¡°acomodando¡± a la nueva situaci¨®n con sus ¡°tics¡± antidemocr¨¢ticos intactos.
P. ?En este fracaso hay un solo culpable o varios?
R. Claro que no hay un solo culpable. La democracia no se aprende de la noche a la ma?ana. La noci¨®n de la responsabilidad individual, por ejemplo, o la costumbre del di¨¢logo. El gran responsable ha sido la falta de experiencia.
P. ?Har¨ªa alguna recomendaci¨®n a los protagonistas de este proceso fallido?
R. La ¨²nica esperanza para el pa¨ªs es que se pacte un sistema educativo p¨²blico, de Estado, que no est¨¦ al albur de los cambios pol¨ªticos del momento. No hacerlo es cometer el harakiri. Ser¨ªa mi recomendaci¨®n fundamental. La supresi¨®n de Ciudadan¨ªa por el PP lo dice todo: un desastre. Si hay un pa¨ªs en Europa que la necesita es Espa?a.
P. ?Unos nuevos comicios pueden desatascar la situaci¨®n o la fragmentaci¨®n parlamentaria no va a permitir m¨¢s salidas que afrontar lo que ahora se ha evitado?
R. No creo que unos nuevos comicios desatasquen la situaci¨®n, podr¨ªan empeorarla. Los espa?oles han votado el cambio, todav¨ªa hay tiempo para llegar a un acuerdo, como ya he dicho, aunque poco. Si no se logra, la desilusi¨®n ser¨¢ enorme ¡ªcreo conocer un poco a los espa?oles¡ª y puede haber una abstenci¨®n masiva en las urnas.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si hay nuevas elecciones y el escenario sale muy parecido?
R. Dios nos coja confesados. No lo quiero ni pensar. Este pa¨ªs, con la corrupci¨®n que estamos viendo, necesita poner inmediatamente su casa en orden. No lo va a poder hacer el PP, a quien le vendr¨ªa muy bien una legislatura en la oposici¨®n para renovarse.
P. ?El pluripartidismo est¨¢ para quedarse o una decepci¨®n as¨ª puede reducirlo?
R. Creo que est¨¢ para quedarse. Ser¨ªa intolerable que volvi¨¦ramos a lo mismo y creo que lo entienden as¨ª los electores.
P. ?Deber¨ªa el Rey haber tenido un papel m¨¢s activo?
R. No soy experto en la Constituci¨®n, pero no creo que fuera posible. Creo que desempe?a muy bien su papel. Me gusta su talante (palabra que ya no est¨¢ tan de moda como antes, seg¨²n observo).
P. ?Deber¨ªamos ir a nuevas elecciones con los mismos candidatos?
R. Muchos ser¨ªan los mismos, inevitablemente, pero otros espero que, venido el momento, se vayan para siempre y dejen paso, empezando con el actual presidente del Gobierno en funciones, que me parece lamentable. Por las cosas infames que han dicho de la ¡°memoria hist¨®rica¡± me gustar¨ªa ver fuera tambi¨¦n a Rafael Hernando y Pablo Casado, pero me temo que los tenemos para rato. Por cierto me parece que la asignatura pendiente m¨¢s crucial que tiene el pa¨ªs es la de las cunetas. ?M¨¢s de 100.000 v¨ªctimas del franquismo todav¨ªa sin exhumar! Es una verg¨¹enza. Si no se resuelve este asunto no creo que Espa?a sea nunca ¡°la gran naci¨®n¡± que nos dice Mariano Rajoy y que yo, por supuesto, deseo.
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