El bloqueo pol¨ªtico pone de manifiesto los vac¨ªos legales del sistema
Los partidos y el presidente del Congreso coinciden en la necesidad de cambios legislativos para evitar situaciones similares
![Patxi López, en el Congreso de los Diputados, el pasado 28 de abril.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WZHPANCM4YE5GXJ2N6EGT7D45Y.jpg?auth=82af8bcdbec73f3c8250a326318b4c0d8e897417bb9fb8352f90951835c690bb&width=414)
El bloqueo institucional ha puesto de manifiesto la existencia de lagunas y vac¨ªos legales, seg¨²n admiten los partidos con representaci¨®n parlamentaria, empezando por el presidente del Congreso, Patxi L¨®pez. Algunos ser¨¢n dif¨ªciles de solucionar porque afectan a partes esenciales de la Constituci¨®n, pero otros bastar¨ªa la modificaci¨®n de normas como la ley Electoral o la del Gobierno en previsi¨®n de una situaci¨®n similar a la vivida en esta breve legislatura.
¡°El entramado constitucional e institucional ha aguantado y funcionado¡±, asegur¨® Patxi L¨®pez al informar de la disoluci¨®n oficial de las C¨¢maras, para a continuaci¨®n expresar su opini¨®n favorable a cambios legales para evitar disfunciones. Las instituciones han funcionado, pero seg¨²n admiten todos los partidos han puesto en evidencia vac¨ªos legales, deficiencias o aspectos mejorables, sobre todo los que se refieren a plazos y que en algunos casos han sido objeto de controversia entre poderes.
Algunos de ellos no son f¨¢ciles de resolver porque afectan a la Constituci¨®n y su modificaci¨®n es complicada. El art¨ªculo 99 prev¨¦ que el Rey tras las elecciones proponga un candidato, una vez escuchados a los portavoces. No obstante, no se establece ning¨²n plazo concreto para que eso ocurra, ni tampoco est¨¢n previstas situaciones como que el m¨¢s votado decline la oferta de someterse a la investidura como hizo Mariano Rajoy. A este vac¨ªo de plazos se refer¨ªa, entre otros, Patxi L¨®pez, seg¨²n su explicaci¨®n.
Normas con lagunas e imprecisiones
Constituci¨®n. No establece plazos en la negociaci¨®n y solo es posible activar las segundas elecciones si hay una investidura frustrada. De hecho, la diputada de Coalici¨®n Canaria, Ana Oramas, lleg¨® a plantear la posibilidad de presentarse a la investidura solo para permitir que corrieran los plazos y poder repetir las elecciones.
Ley electoral. Establece plazos cerrados, por ejemplo, para la campa?a electoral que obligatoriamente ha de durar 15 d¨ªas o para la constituci¨®n de las Cortes tras las comicios. Igualmente, dificulta la reducci¨®n de gastos electorales, que solo puede realizarse mediate un acuerdo pol¨ªtico de los partidos.
Reglamento del Congreso. Deja abierta a interpretaci¨®n la creaci¨®n de los grupos parlamentarios y la actividad de la C¨¢mara cuando hay Gobierno en funciones. De hecho, todas las iniciativas que iniciaron su tramitaci¨®n han deca¨ªdo. El Reglamento establece un plazo de un mes para que el Gobierno informe las proposiciones de ley que se prsentan, lo que hace casi imposible que puedan aprobarse.
Ley del Gobierno. No concreta qu¨¦ atribuciones exactas tiene el Gobierno en funciones y si puede someterse al control del Parlamento. El Constitucional tendr¨¢ que aclararlo.
Ese mismo art¨ªculo prev¨¦ la repetici¨®n de las elecciones a los dos meses de la investidura fallida, pero no establece ning¨²n mecanismo para solventar la ausencia de candidatos a la presidencia del Gobierno. Es decir, si Pedro S¨¢nchez no se hubiera sometido a una investidura fallida ese plazo no habr¨ªa corrido y estar¨ªamos en este momento en el limbo institucional en el que ni siquiera estar¨ªan convocadas nuevas elecciones. La Constituci¨®n tampoco deja claro el margen de maniobra del Rey y no establece l¨ªmites para esa repetici¨®n de elecciones.
La queja de L¨®pez se extiende a los plazos para constituir el Parlamento y poner en marcha la legislatura. La Presidencia del Congreso intent¨® acortarlos en la segunda convocatoria autom¨¢tica, pero el sistema electoral espa?ol es sumamente garantista y exige que antes de los 25 d¨ªas en que debe reunirse la C¨¢mara se cumplan plazos para recursos y reclamaciones de candidaturas.
Ley electoral
Tampoco ha podido acortar, por ejemplo, la campa?a electoral porque la ley electoral establece 15 d¨ªas. Igual ocurre con los gastos de campa?a, que solo es posible recortar con acuerdo de los partidos, es decir, con un compromiso pol¨ªtico.
En ese periodo de formaci¨®n del Congreso, la breve XI legislatura ha puesto de manifiesto el vac¨ªo legal para formar los grupos parlamentarios o, al menos, el excesivo margen para interpretar el art¨ªculo 23 del reglamento. Ese texto ha servido para prestar parlamentarios y a la vez para impedirlo en otros casos.
De todos los vac¨ªos, uno de los que m¨¢s ha destacado es el de las competencias del Gobierno en funciones. La Ley del Gobierno limita sus atribuciones, pero sin dejar claras cuestiones que ni las sentencias del Tribunal Supremo han podido interpretar.
Ni tampoco si el Gobierno en funciones puede someterse a control parlamentario. En este caso, ser¨¢ el Tribunal Constitucional el que arroje luz, pero lo har¨¢ dentro de meses cuando resuelva el conflicto de atribuciones planteado por el Congreso y ya para situaciones futuras. En estos meses han cesado un ministro (Jos¨¦ Manuel Soria) y un subsecretario de Presidencia y ninguno ha podido ser sustituido, ni ha habido forma de lograr explicaciones sobre las destituciones. En esa situaci¨®n de vac¨ªo legal quedan cargos que en teor¨ªa cesan con los mandatos del Gobierno como el Fiscal general del Estado, que se ha mantenido en el cargo con una interpretaci¨®n legal elaborada por su secretar¨ªa t¨¦cnica.
En ese limbo legal ha quedado en el Congreso el proceso legislativo sin esperar a que haya un Gobierno. Ni una sola de las iniciativas de reforma legal presentadas ha podido avanzar, pese a la ficci¨®n parlamentaria que se inici¨®. Ni siquiera una sobre la que todos estaban de acuerdo y que hubiera sido urgente aprobar: la supresi¨®n del voto rogado para los espa?oles residentes en el extranjero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.