Margallo y Pastor sientan en La Habana las bases de una nueva etapa en las relaciones hispano-cubanas
Marat¨®n de reuniones de los ministros espa?oles con dirigentes del r¨¦gimen castrista
Uno de las citas prioritarias en la agenda del presidente espa?ol que salga de las urnas del 26 de junio ser¨¢ viajar a Cuba. Los ministros de Asuntos Exteriores y Fomento en funciones, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, sentaron este lunes en La Habana las bases para una nueva etapa de las relaciones bilaterales, en un momento en que Cuba reforma sus escler¨®ticas estructuras econ¨®micas para recibir el desembarco masivo de inversiones extranjeras, especialmente de su hasta ahora hist¨®rico enemigo y poderoso vecino estadounidense.
Margallo y Pastor mantuvieron en La Habana un marat¨®n de reuniones con altos cargos del r¨¦gimen: los titulares de Asuntos Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez; de Comercio Exterior e Inversi¨®n Extranjera, Rodrigo Malmierca; de Transportes, Abel Yzquierdo; de Construcci¨®n, Ren¨¦ Mesa; y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas. Todo ello a la espera de la llamada para reunirse con el presidente Ra¨²l Castro, una cita que no figuraba en la agenda oficial, pero que fuentes diplom¨¢ticas espa?olas daban por segura.
¡°Las relaciones entre Espa?a y Cuba son muy buenas y puedo prometer y prometo que van a ser mucho mejores a partir de ahora¡±, proclamaba Margallo el domingo por la tarde en un encuentro con residentes espa?oles. Cuba alberga ya una de las primeras colonias espa?olas en el extranjero, con 130.000 nacionales, que se incrementan a un ritmo de 1.000 mensuales, en aplicaci¨®n de la llamada Ley de Nietos, y pueden llegar a casi 400.000 al final del proceso.
Desde el punto de vista econ¨®mico, 200 empresas espa?olas est¨¢n asentadas en la isla, donde copan m¨¢s del 80% de las plazas hoteleras de cinco estrellas, y las exportaciones crecen a un ritmo del 50%. Pero las necesidades son inmensas, los hoteles est¨¢n llenos y la mayor¨ªa necesita algo m¨¢s que remozarse para atender un boom tur¨ªstico perceptible por las calles de La Habana vieja. Ya ha llegado el primer crucero estadounidense y las autoridades cubanas esperan que la cifra de visitantes norteamericanos crezca un mill¨®n al a?o con la puesta en marcha de 110 vuelos diarios desde Estados Unidos. La demanda no es menor en sectores como construcci¨®n, infraestructuras, energ¨ªa o agroalimentario.
El acuerdo sobre la renegociaci¨®n de la deuda cubana con Espa?a, superior a los 2.444 millones de euros, ha permitido desatascar las l¨ªneas de cr¨¦dito y disponer de un fondo de 415 millones para financiar proyectos de inter¨¦s com¨²n. Pero la competencia es feroz: este lunes se ha celebrado en La Habana una nueva ronda negociadora con EE UU y la semana pasada se celebr¨® en Par¨ªs una reuni¨®n bilateral para impulsar las relaciones econ¨®micas.
Tampoco Cuba puede permitirse perder el tiempo. El colapso del r¨¦gimen chavista amenaza con privarle del suministro de petr¨®leo casi regalado del que ha gozado en los ¨²ltimos a?os y revivir las penurias del llamado periodo especial que sigui¨® a la disoluci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Los expertos coinciden con que las reformas econ¨®micas no tienen marcha atr¨¢s, pero a¨²n persisten cors¨¦s como la obligaci¨®n de contratar la mano de obra local a trav¨¦s del Estado, lo que impide primar la productividad, o la existencia de un doble cambio que dificulta las operaciones en divisas.
Espa?a, que en la ¨¦poca de Aznar impuso la decisi¨®n com¨²n, que bloque¨® las relaciones entre Cuba y la UE, es ahora es la mayor defensora del acuerdo de cooperaci¨®n que debe sustituirla y aboga por su inmediata entrada en vigor, sin esperar a un proceso de ratificaci¨®n por los 28 que puede hacerse interminable.
Cuba est¨¢ de moda, pero las modas son pasajeras y, aunque Espa?a est¨¢ dispuesta a coger el tren, la oportunidad puede pasar de largo si los sectores m¨¢s inmovilistas del r¨¦gimen cubano imponen frenos ante el temor de la m¨¢quina de revoluci¨®n, que en 2018 debe afrontar la sustituci¨®n al frente del Estado del ¨²ltimo de los hermanos Castro, descarrile.
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