Leopoldo L¨®pez Gil: ¡°El viaje de Rivera permitir¨¢ distinguir entre tolerantes e intolerantes¡±

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Diciembre de 2015. Albert Rivera est¨¢ inmerso en la campa?a de las elecciones generales del 20-D y apura cada minuto de una agenda dividida entre los m¨ªtines, las entrevistas y las reuniones de estrategia. Solo una cita rompe esa din¨¢mica estresante. El gabinete del candidato de Ciudadanos llama a Fernando Maura, n¨²mero seis por Madrid, y le pide que le acompa?e a una reuni¨®n. Espera Leopoldo L¨®pez Gil, padre del opositor venezolano del mismo nombre, hoy encarcelado en la prisi¨®n de Ramo Verde. Los dos hombres descubren que tienen tantas coincidencias que acaban describi¨¦ndolas con un refr¨¢n venezolano: "Los mochos se juntan". Rivera cierra su campa?a ense?ando una bandera venezolana en el ¨²ltimo mitin. Y ahora, invitado por la Asamblea Nacional del pa¨ªs sudamericano, viaja a Venezuela para apoyar con un discurso a la oposici¨®n al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro.

"Su visita va a desmarcar una vez m¨¢s qui¨¦nes son los tolerantes y los intolerantes", asegura a EL PA?S Leopoldo L¨®pez padre, que reside en Espa?a y tiene la nacionalidad espa?ola desde que se la concedi¨® el Gobierno. "La intolerancia ya ha sido expresada por el teniente [Diosdado] Cabello [expresidente chavista de la C¨¢mara venezolana], que dice que ni siquiera deben dejarlo entrar en el pa¨ªs", sigue. "Vamos a ver si hubiese un esp¨ªritu democr¨¢tico y tolerante, al menos habr¨ªa la curiosidad de escucharle, y la posibilidad de que ¨¦l escuchase otra posici¨®n. El hecho de desecharlo, de no permitir el di¨¢logo entre personas que probablemente no piensen igual, ya indica qu¨¦ tipo de pensamiento tienen estos se?ores".

Rivera, que quiere defender en p¨²blico la ley de amnist¨ªa (que beneficiar¨ªa a una centena de presos pol¨ªticos y que ha sido declarada inconstitucional por el Gobierno), no es el primer pol¨ªtico espa?ol que visita Venezuela. Antes lo hizo el expresidente Felipe Gonz¨¢lez, en defensa de la causa de L¨®pez. Tambi¨¦n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que la semana pasada se integr¨® en una comisi¨®n internacional de exmandatarios para mediar en el conflicto entre los defensores del gobierno de Maduro y sus opositores. Rivera, sin embargo, solo tiene citas con estos ¨²ltimos. No tendr¨¢ contactos con el Ejecutivo, aunque en las ¨²ltimas horas se ha mostrado abierto a cambiar de planes. Eso ha provocado dudas sobre la conveniencia de su visita en entornos diplom¨¢ticos. Fuentes conocedoras de las gestiones que ha seguido el l¨ªder de Ciudadanos para coordinar su viaje con el Gobierno espa?ol reconocen la importancia de que su visita no tensione los ¨¢nimos y de que sirva como mediaci¨®n entre las dos partes.

"Rivera va a hablar en la Asamblea. All¨ª est¨¢ representado el oficialismo y la oposici¨®n", difiere L¨®pez. "El hecho de que no tenga reuniones privadas, o cerradas, no quiere decir que no est¨¦ escuchando al oficialismo, que tiene la posibilidad de hablarle y escucharle en la Asamblea", argumenta. "No pidi¨® una reuni¨®n con Maduro, pero no est¨¢ yendo en una visita oficial, sino privada, y no correspond¨ªa".

El l¨ªder de Ciudadanos se alojar¨¢ en la residencia del embajador espa?ol, reci¨¦n retornado a Caracas tras ser llamado a consultas por Madrid. Su agenda tiene como citas m¨¢s destacadas una reuni¨®n con la familia de L¨®pez; otra con Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas en arresto domiciliario; o una entrevista con Henrique Capriles, l¨ªder de la oposici¨®n. Rivera tambi¨¦n espera que su visita sirva para denunciar la carest¨ªa que afecta a la poblaci¨®n, aquejada por la falta de alimentos y de medicinas. Tras entrevistarse el domingo con el expresidente Zapatero y con el ministro de Exteriores en funciones, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, el presidente de Ciudadanos ya sabe lo que le espera: un pa¨ªs inmerso en "dificultades", seg¨²n le explicaron sus interlocutores, en el que hierve la calle y los medios oficialistas le etiquetan como un pol¨ªtico "de extrema derecha".

"El objetivo b¨¢sico del viaje es ayudar y escuchar", ha dicho Rivera. "Nos consta que hay una crisis humanitaria tremenda. No es solo un problema pol¨ªtico, es de subsistencia, de alimentos y medicinas".