Unidos Podemos deja atr¨¢s al PSOE y se afianza en segunda posici¨®n

Mariano Rajoy ha aplicado a rajatabla durante todos estos meses de bloqueo pol¨ªtico e institucional la m¨¢xima de ¡°el que resiste, gana¡±. El PP mantiene su primera posici¨®n, seg¨²n el sondeo de Metroscopia, y apenas pierde dos d¨¦cimas testimoniales del resultado que obtuvo el 20-D. De celebrarse hoy elecciones, obtendr¨ªa un 28,5% de los votos. A un punto y medio del 30% que permitir¨ªa respirar tranquilos a los estrategas del PP, pero con unos votantes que mantienen una fidelidad muy alta (un 78% por ciento asegura que piensa volver a respaldar a los populares) y que se mantienen muy movilizados.

Y lo mismo ocurre con el electorado de Unidos Podemos. A pesar de la imagen de obstruccionismo proyectada durante el tiempo de las negociaciones para formar Gobierno, los electores de Iglesias y de Garz¨®n siguen mostr¨¢ndoles su apoyo en un alto grado (la fidelidad en su caso es del 79%). Con un respaldo del 25,6% (5,4 puntos porcentuales por delante del PSOE), el sorpasso comienza a ser m¨¢s una realidad que una amenaza.

Unidos Podemos deja atr¨¢s al PSOE y se afianza en segunda posici¨®n

Estrategia de polarizaci¨®n

Ambas formaciones, PP y Unidos Podemos, han constatado que la memoria es fr¨¢gil y que, tras la decepci¨®n y el hartazgo instalados en la opini¨®n p¨²blica tras casi medio a?o de bloqueo, nada mejor que tensar la cuerda y polarizar la batalla electoral para poner en pie a los suyos. Hasta lo reconocen de un modo m¨¢s o menos abierto. Si la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, no tiene problemas en admitir que es bueno explicar los riegos que supondr¨ªa la llegada al poder de Iglesias, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, duda ya en voz alta que su verdadero Rival sea Pedro S¨¢nchez, el l¨ªder de Podemos proclama a su formaci¨®n como la verdadera alternativa de Gobierno (lo hac¨ªa ayer mismo, en una tribuna publicada por este diario) y emplaza a la ¡°vieja socialdemocracia¡± a decidir a qui¨¦n apoyar¨¢ despu¨¦s del 26-J.

El PSOE se enfrenta a la situaci¨®n m¨¢s delicada en d¨¦cadas de democracia. La posibilidad de perder la hegemon¨ªa de la izquierda es cada vez m¨¢s real, y le toca la dif¨ªcil tarea de combatir a dos poderosos rivales. Su principal virtud, ocupar el espacio de centro izquierda (aqu¨¦l en el que siempre se ha situado la mayor¨ªa del electorado espa?ol) es ahora su principal debilidad en un escenario de blancos y negros. El sondeo de Metroscopia otorga a los socialistas un respaldo del 20,2%, casi dos puntos menos que su resultado de diciembre, y les coloca en una tercera posici¨®n: determinantes, si se confirma este resultado, para la formaci¨®n de Gobierno, pero sin la autoridad para ser ellos quienes tomen la iniciativa.

La imagen de Iglesias

Cuentan con una baza a su favor. Pablo Iglesias sigue siendo, con un saldo evaluativo de 40 puntos negativos (la diferencia entre quienes aprueban y quienes desaprueban su gesti¨®n), el l¨ªder peor valorado junto a Rajoy (-43). El candidato de Unidos Podemos, creen los socialistas, ha sufrido un gran desgaste de imagen durante estos meses, y el modo de explotar esa debilidad pasa por confrontar la "imagen presidencialista" de S¨¢nchez frente a la de Iglesias. Est¨¢ por ver que les funcione la estrategia, porque el candidato del PSOE no sale mucho mejor parado en la valoraci¨®n que le otorga Metroscopia (-38).

Solo Albert Rivera sale beneficiado de su voluntad negociadora, y de que su imagen todav¨ªa sea buena entre gran parte del electorado. De hecho, a¨²n puede reba?ar algo m¨¢s de la base electoral del PP y del PSOE. Un 8% respectivamente de esos electores no tendr¨ªan inconveniente en darle su apoyo el 26-J. El sondeo le da un apoyo del 16,6%, casi tres puntos m¨¢s que en diciembre. Ciudadanos, sin embargo, es la formaci¨®n m¨¢s consciente de que a veces las encuestas tienen algo de espejismo. Sus potenciales votantes son los m¨¢s dudosos. Solo un 60% de los que le respaldaron en diciembre est¨¢n completamente convencidos de que volver¨¢n a hacerlo (un 15% menos que los del PP o los de Unidos Podemos).

Solo una certeza se desprende del sondeo de Metroscopia: el partido se juega a cuatro. El 90% de los electores concentran sus apoyos, de un modo muy equilibrado, en el Partido Popular, Unidos Podemos, el PSOE y Ciudadanos. Y una mayor¨ªa tiene claro que, a partir del 26-J, el que quiera gobernar deber¨¢ hacerlo con el apoyo de otros. M¨¢s all¨¢ de cu¨¢l sea la coalici¨®n preferida por los espa?oles (la del PSOE y Unidos Podemos supera por unos puntos a la del PP y Ciudadanos), 7 de cada 10 creen que sumar fuerzas es positivo.