Un Gobierno en comp¨¢s de espera
La lentitud para formar un Ejecutivo es relativamente com¨²n en Europa, pero Espa?a a¨²n tiene que adaptar sus partidos e instituciones
![Vista del hemiciclo vac¨ªo tras el ¨²ltimo pleno del Congreso de los Diputados.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2PHUHRQVIGLDPBX3PGMUV5XJAE.jpg?auth=50c8dc6abda80673b1e017aafd6edbe711e3e1652ac9f5a256974ee9064f43b4&width=414)
Espa?a lleva m¨¢s de 200 d¨ªas con un Gobierno en funciones. La media espa?ola para formar Gobierno hasta 2010 era de 36,2 d¨ªas. Espa?a estaba entonces por debajo de la media europea de 38 d¨ªas. La llegada del multipartidismo llevar¨¢ a Espa?a a acercarse a periodos de formaci¨®n de Gobierno m¨¢s cercanos a los pa¨ªses que tardan m¨¢s: Pa¨ªses Bajos (107 d¨ªas de media), Italia (77), B¨¦lgica (74) y Austria (68). El c¨¢lculo de estas medias es previo a la obtenci¨®n en B¨¦lgica del r¨¦cord absoluto mundial de d¨ªas sin Gobierno entre 2010 y 2011: 541 d¨ªas.
Europa est¨¢, pues, m¨¢s acostumbrada a esta lentitud e incertidumbre. Espa?a deber¨¢ empezar a habituarse, pero seguir¨¢ una reciente tendencia europea. ¡°Cada vez se tarda m¨¢s en formar Gobiernos¡±, dice Albert Falc¨®-Gimeno, profesor de la Universidad de Barcelona, aunque no se tiene claro a¨²n el motivo. Por ahora en Espa?a, si descontamos la legislatura anterior, los plazos desde el 26-J entran en lo razonable. ¡°Los Gobiernos de coalici¨®n tardan entre uno y tres meses, depende tambi¨¦n del detalle de programa de gobierno¡±, se?ala a EL PA?S el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, que entre 1999 y 2008 form¨® dos Gobiernos de coalici¨®n.
Al contrario que tras el 20-D, la sensaci¨®n es que hay m¨¢s urgencia. La prisa es buena, pero no en todos los casos. La ciencia pol¨ªtica dice que los Gobiernos en coalici¨®n o en minor¨ªa duran menos. Por tanto, ¡°tomarse un tiempo y escribir un acuerdo de gobierno s¨®lido es una elecci¨®n mejor¡±, dice Carl Devos, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Gante (B¨¦lgica).
El ¨¦xito deseable de las negociaciones tiene en Espa?a un problema: la falta de experiencia de los partidos. ¡°En negociaciones futuras es probable que los actores hayan aprendido¡±, conf¨ªa Falc¨®-Gimeno. ¡°La actitud de los partidos en coalici¨®n determinar¨¢ su comportamiento en negociaciones futuras, m¨¢s que en esta tabula rasa actual¡±, a?ade. Es normal que los pol¨ªticos se vean ahora abocados al p¨¢nico de ser los primeros en abstenerse para que gobierne otro o convertirse en socios minoritarios en una coalici¨®n. Nadie lo ha hecho y nadie conoce las consecuencias. Esto puede alargar las negociaciones.
Si se alargan, ?qu¨¦ pasar¨¢? Ser¨¢ malo por estos cuatro motivos:
1. La desafecci¨®n crece. Los pol¨ªticos espa?oles no est¨¢n acostumbrados a negociar bajo el foco, pero los ciudadanos tampoco a observarles. ¡°La inexistencia de Gobierno no ayuda. Mientras el optimismo econ¨®mico va aumentando, nunca ha habido tanta desafecci¨®n pol¨ªtica como ahora¡±, dice Ignacio Urquizu, diputado del PSOE y profesor de Sociolog¨ªa en excedencia de la Universidad Complutense de Madrid.
Es dif¨ªcil encontrar datos espec¨ªficos de cu¨¢nta urgencia tienen los ciudadanos por que haya Gobierno. Pero el sentido com¨²n parece indicar que, si hay elecciones para que se formen Gobiernos, debe ser cuanto antes mejor. ¡°Si lo preguntaras, saldr¨ªa que mejor cuanto antes. No porque exista una demanda ya formulada deprisa, sino porque es de sentido com¨²n que, si te preguntan si crees que es importante que haya Gobierno lo antes posible, dir¨ªas que s¨ª¡±, apunta Bel¨¦n Barreiro, directora de la empresa de opini¨®n p¨²blica MyWord.
Reino Unido es uno de los pa¨ªses m¨¢s r¨¢pidos de Europa en formar Gobierno. Pero, si las elecciones no dan mayor¨ªa s¨®lida, la Casa de los Comunes recibe el nombre de hung Parliament (Parlamento colgado). No es una expresi¨®n positiva. En los periodos de negociaci¨®n, dice Falc¨®-Gimeno, los pol¨ªticos ¡°est¨¢n politiqueando, no dejan de hablar de cargos y no se ponen de acuerdo¡±. ¡°A los votantes no les gusta mucho ver eso¡±.
Es probable que falte pr¨¢ctica e incluso que eso haya llevado a cometer errores de c¨¢lculo. El profesor Devos cree que B¨¦lgica lleva ventaja: ¡°?Qu¨¦ expectativas tienen los votantes? En B¨¦lgica sabemos que formar un Gobierno lleva mucho tiempo. As¨ª que no hay nervios. No creemos (ni siquiera en la crisis de 2010) que organizar nuevas elecciones sea sabio: no ayuda a encontrar una soluci¨®n y profundiza el problema¡±.
2. Los imprevistos pueden llegar. Un Gobierno en funciones tiene menos margen de maniobra. En condiciones normales no es un problema. La ley anual m¨¢s importante es la de los Presupuestos. El Gobierno de Mariano Rajoy adelant¨® los de este a?o. Si la situaci¨®n se eternizara, no ser¨ªa el primer pa¨ªs en prorrogarlos.
Lo previsible por tanto no suele ser un problema. Pero ?y si ocurre algo imprevisible? ¡°No tenemos suficientes garant¨ªas de que no pase nada malo: si hay una crisis bancaria en Italia que nos afecta en pleno agosto y hay que tomar una decisi¨®n, nuestro sistema no est¨¢ testado¡±, subraya Alberto Penad¨¦s, profesor de la Universidad de Salamanca.
3. El sistema democr¨¢tico padece. En Espa?a ha surgido ya un imprevisto: el Congreso no puede controlar al Gobierno en funciones. ¡°Un Parlamento hace b¨¢sicamente impulso, control y legislaci¨®n. No hay nada que impulsar porque no hay Gobierno, no hay control ni desde luego hay leyes. Desde hace siete meses el Parlamento no ha hecho nada de lo que debe¡±, opina Pedro Riera, profesor de la Universidad Carlos III. ¡°Es una cosa rara, disfuncional¡±, lo llama Penad¨¦s.
4. La incertidumbre es mala para los mercados. Hay datos de un impacto modesto en las Bolsas y las inversiones durante ¨¦pocas de formaci¨®n de Gobierno. ¡°Cuando hay un Gobierno en funciones, los mercados se ponen nerviosos¡±, dice Falc¨®-Gimeno.
La permanencia de los Gobiernos en funciones retrasa las grandes reformas. La falta de control y el freno a impulsar reformas de calado hacen que los Gobiernos en funciones sean m¨¢s reacios a actuar. ¡°Hay un sesgo pro statu quo. No puedes hacer cambios pol¨ªticos. En general esto es malo. El Gobierno tiene menos capacidad de responder a las novedades¡±, a?ade Falc¨®-Gimeno.
No es ¨¦poca para declaraciones a la prensa
Los pol¨ªticos tienen a los periodistas mal acostumbrados. ¡°Hasta ahora estaban todos locos por dejarse entrevistar y ahora estamos en la situaci¨®n contraria: los principales se resisten a aparecer¡±, dice Carlos Alsina, director del programa matinal de Onda Cero. Las negociaciones, sostienen los partidos, son as¨ª: necesitan oscuridad y evitar declaraciones p¨²blicas que perjudiquen la posici¨®n de cada uno.
En Holanda, por ejemplo, est¨¢n acostumbrados a que los pol¨ªticos huyan en ¨¦pocas de formaci¨®n de Gobierno: "Las preguntas de la prensa se desprecian con un 'la transparencia perjudicar¨ªa las negociaciones' y no hay m¨¢s que una cita cuando el l¨ªder de las charlas sube a su bici camino de casa", dice Karel Smouter, subdirector del diario online holand¨¦s De Correspondent.
En Espa?a, esa falta de alimento informativo se percibe en la prensa, que sufre por el pan que no llega hoy: "Abusamos del periodismo de declaraciones no solo porque a menudo no hay nada m¨¢s, sino porque adem¨¢s somos conscientes de que nos est¨¢n colando esl¨®ganes o enfoques interesados o incluso mercanc¨ªa averiada. Nosotros sabemos que puede ser as¨ª y tampoco nos mostramos muy preocupados por ello. Como tenemos la facilidad de con eso rellenar...", dice Alsina. La falta de declaraciones en ¨¦pocas de negociaciones puede incluso traer un periodismo m¨¢s dedicado a otros ¨¢mbitos.
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