Distrito 14: ¡®v¨ªctimas¡¯ y verdugos de barrio

Distrito 14 es un colectivo ¡°anticapitalista¡± de Moratalaz, con una decena de miembros activos y un n¨²mero difuso y fluctuante de adheridos puntuales de otros barrios como Bukaneros (ultras del Rayo Vallecano) o grupos de ideolog¨ªa semejante como los llamados Gamberros del Este. En los ficheros policiales constan como ¡°ultras de izquierda¡± y cuentan con numerosos antecedentes.

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Ellos solos han sumado 11 detenidos en las ¨²ltimas dos semanas como presuntos autores de lesiones a tres j¨®venes ¡°por pijos¡±, amenazas agravadas por odio y des¨®rdenes p¨²blicos durante las recientes fiestas del distrito, donde ten¨ªan su propia carpa.

Uniformados con ropa deportiva en colores negro y rojo y zapatillas Adidas salieron ¨Centre 20 y 40 seg¨²n los testigos¨C ¡°a la caza del pijo¡± armados con botellas (¡°?Todos con botella! ?Todos unidos!¡±, consta en varias declaraciones que gritaban), armas blancas y pu?os americanos. Sus ansias de ajusticiar a ¡°los pijos de Valdebernardo¡±, les llevaron al absurdo m¨¢ximo: los autoproclamados ¡°antifascistas¡± se cebaron con un magreb¨ª, un colombiano y una chica de un colectivo feminista.

Las v¨ªctimas y los testigos de las agresiones m¨¢s graves, el chico marroqu¨ª con el rostro rajado por un arma blanca y la chica a la que le arrancaron los dientes (brackets incluidos) de un pu?etazo con un pu?o americano, reconocieron a algunos de ellos y les denunciaron, ante la polic¨ªa primero y en sede judicial despu¨¦s.

En sus declaraciones aparece Dani ¡°El Loco¡±, apodado as¨ª porque siempre va de avanzadilla para provocar la pelea: ¡°?De qu¨¦ palo vas?¡±, se limit¨® a preguntar antes de liarse a pu?etazos y botellazos, seg¨²n las versiones de varios testigos que le describen con detalle y muestran fotos de ellos en sus m¨®viles. Tambi¨¦n aparece un tal "Viti" (V¨ªctor Jim¨¦nez), supuestamente miembro de los Gamberros del Este y agresor de la chica. Y un tal ¡°Sanz¡±, un chico del barrio al que muchos se?alan aquella noche repartiendo botellazos. Todos y ocho m¨¢s han sido detenidos y han quedado en libertad con medidas cautelares. Y para la mayor¨ªa no es la primera vez por motivos similares.

¡°Nosotros no hemos sido¡±, dice el portavoz de Distrito 14, Jorge Alc¨¢zar. ¡°Somos v¨ªctimas de una persecuci¨®n policial¡±, aseguran. Y as¨ª pasan de verdugos a v¨ªctimas de sus v¨ªctimas y de quienes las protegen.

Y as¨ª tambi¨¦n, reciben apoyos de la plataforma antidesahucios, que directamente habla de ¡°montaje policial y medi¨¢tico¡± contra Distrito 14. Y otros m¨¢s controvertidos, como el del concejal de la Junta de Distrito, Pablo Carmona, de Ahora Moratalaz: ¡°Seis miembros de Distrito 14 fueron detenidos en sus casas sin que se les comunicase causa alguna¡±, rezaba el comunicado emitido al d¨ªa siguiente de las primeras detenciones, el pasado 7 de julio. El grupo que gobierna el distrito pon¨ªa al colectivo como ¡°ejemplo de lucha, de trabajo y compromiso social y pol¨ªtico¡±. Y conclu¨ªa: ¡°Desde Ahora Moratalaz queremos mostrar nuestro apoyo a todos los miembros de Distrito 14, especialmente a los que han sido detenidos y exigimos su inmediata puesta en libertad¡±.

D¨ªas despu¨¦s, tras las tensiones vividas con la alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), el concejal evitaba estar en la rueda de prensa convocada la semana pasada por el colectivo en cuesti¨®n a las puertas de su Junta de Distrito y, acto seguido, matizaba sus palabras de apoyo: ¡°No he tenido mucho trato con ellos, porque solo llevo aqu¨ª un a?o¡±, dec¨ªa, ¡°pero lo primero es condenar las agresiones ¨Ccosa que ellos tambi¨¦n han hecho¡ªy lo segundo que las diligencias abiertas respeten la presunci¨®n de inocencia¡±.

Amparados en la defensa de los pobres y desahuciados, envueltos en la etiqueta de ¡°antifascistas¡±, siendo okupas de colegios abandonados (Centro Autogestionado Salamanquesa) y sucursales bancarias (Centro Autogestionado Salamandra), vestidos con sudaderas y capuchas de militancias m¨²ltiples¡­ De ese modo, se erigen los de Distrito 14 en fervientes representantes de ¡°la clase obrera¡±, ¡°activistas de barrio¡± y/o ¡°feministas¡± y, al mismo tiempo, legitiman una violencia defensiva: ¡°Una respuesta eficiente a las agresiones que los trabajadores sufrimos d¨ªa a d¨ªa¡±, reza su manifiesto de fundaci¨®n, en 2012.

Y tan pronto revientan manifestaciones de estudiantes (im¨¢genes muestran a Dani el Loco y a Jorge Alc¨¢zar buscando pelea con miembros del Sindicato de Estudiantes en una protesta de estos en la puerta del Sol en marzo de 2015), como asaltan asambleas en juntas de distrito (19 detenidos en marzo de 2015), o son los m¨¢s agresivos en los desahucios y salen ¡°a la caza del pijo¡± en las fiestas de Moratalaz o arrasan la caseta de Ciudadanos estampando pegatinas de su ¨ªdolo (¡°Libertad para Alfon¡±) a su paso.

"Nos persiguen porque hacemos barrio"

Los detenidos aseguran que se ¡°les est¨¢ echando un muerto que no es suyo¡± y que la polic¨ªa les persigue porque ¡°hacen barrio¡±. Preguntados por las razones de que solo les persigan a ellos y no a los m¨¢s de 30 colectivos sociales que est¨¢n activos en el mismo distrito, la respuesta es inquisitiva, insultante y ofensiva: ¡°?Pero t¨² qui¨¦n eres?¡±, responden desafiantes.

En su argumentaci¨®n victimista, tambi¨¦n los medios de comunicaci¨®n forman parte de la confabulaci¨®n contra ellos. Las ruedas de prensa convocadas por ellos mismos al hilo de estos ¨²ltimos ataques se convert¨ªan en una especie de juicio a los periodistas, a los que se les increpaba por preguntar, se les exig¨ªa que se identificasen, se les fotografiaba y se les insultaba despu¨¦s en las redes sociales. Reacciones y actuaciones, todas ellas, muy ¡°antifacistas¡±.

Pero los testimonios de sus v¨ªctimas, los documentos gr¨¢ficos grabados en los altercados que han protagonizado a lo largo de su corta historia y a los que tuvo acceso este peri¨®dico, y los atestados policiales son m¨¢s tozudos y consistentes que sus aparentes man¨ªas persecutorias.

Como ya ocurri¨® con su m¨¢ximo referente, Alfon (Alfonso Fern¨¢ndez Ortega), convertido en su d¨ªa en emblema antirepresivo por algunos representantes pol¨ªticos que ignoraban su pasado delincuencial, sus antecedentes policiales y su comportamiento p¨²blico les despojan una a una de sus etiquetas, sus embozos y sus m¨¢scaras.

Sin toda esa parafernalia de nombres, multimilitancias e indumentarias, solo queda un reducido grupo de chicos violentos, una especie de matones de barrio, en el que el mayor y cabecilla tiene 25 a?os. Su ¨²ltimo argumento de defensa ante los hechos que se les imputan es que ¡°nunca han sido condenados¡±. Tampoco lo hab¨ªa sido Alfon hasta que, sumando puntos en su expediente, lo fue, y ahora cumple cuatro a?os de prisi¨®n despu¨¦s de que hasta el Tribunal Supremo ratificara su sentencia, el Constitucional desestimara su recurso y ya vaya camino de Estrasburgo buscando apoyos.