?Qu¨¦ fue de Pertur?

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?Qui¨¦n mat¨® a Pertur?

¡°Han transcurrido 40 a?os desde la desaparici¨®n de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, y seguimos sin conocer su paradero. El esclarecimiento de su secuestro y desaparici¨®n sigue siendo una tarea pendiente que no debe obviarse¡±, se?ala Martin Auzmendi, compa?ero de militancia de Pertur, hermano de su pareja, Lourdes, y representante de la familia en la causa. Auzmendi se une al llamamiento de la familia para que ¡°los que sepan algo sobre su paradero lo hagan saber¡± en el aniversario de aquel 23 de julio de 1976 en que desapareci¨® el que fue l¨ªder de ETA pol¨ªtico-militar (pm) y promotor de su desdoblamiento en un partido, que deriv¨® en Euskadiko Ezkerra y concurri¨® en las primeras elecciones democr¨¢ticas de 1977.

Pertur ten¨ªa 25 a?os

Auzmendi ¡ªabogado, exconsejero del Gobierno vasco y expresidente del Consejo de Relaciones Laborales¡ª, que ha seguido el caso ante la Audiencia Nacional, archivado provisionalmente en 2012 por el juez Andreu ¡°por falta de fundados indicios sobre lo que pas¨®¡±, est¨¢ convencido de que hay gentes que conocen lo sucedido y callan. ¡°Todo hace indicar que, con la intervenci¨®n de alguna persona de su confianza, Pertur fue v¨ªctima de una cita trampa, cuyo objetivo era conducirle a quienes ten¨ªan preparado su secuestro y desaparici¨®n¡±.

El caso Pertur es la desaparici¨®n pol¨ªtica m¨¢s emblem¨¢tica tras la muerte de Franco por la personalidad de la v¨ªctima y el mantenimiento de la inc¨®gnita de su autor¨ªa. El juez Andreu, en el archivo provisional de la causa en 2012, no se defini¨® ante las dos hip¨®tesis investigadas: servicios policiales y el sector Bereziak de ETA pm, hostil a Pertur.

Auzmendi interpela a los poderes p¨²blicos ante la ¡°total ausencia de investigaci¨®n en la fecha de los hechos y a lo largo de estos a?os por parte de las autoridades policiales espa?olas¡± as¨ª como por ETA. El juez constat¨® que ni el gobernador civil de Gipuzkoa, Emilio San Rom¨¢n; ni el comisario L¨®pez Maturana ni el jefe de la Inteligencia Militar (Cesed), ?ngel Ugarte, hicieron nada entonces por esclarecer el caso. ETA abri¨® una investigaci¨®n, que cerr¨® en un mes sin aclarar tampoco nada.La familia de Pertur atribuy¨® su desaparici¨®n, inicialmente, a servicios policiales espa?oles, directamente o a trav¨¦s de ultraderechistas, pues en aquella etapa ya proliferaban ataques contra etarras refugiados en el sur de Francia. La reivindicaci¨®n de Antiterrorismo ETA (ATE), el 26 de julio, y del Batall¨®n Vasco Espa?ol (BVE), el d¨ªa 29, parec¨ªan avalarlo.

Sospechas de Beretziak

A?o y medio despu¨¦s, en 1978, la familia aflor¨® las sospechas de que pod¨ªa haber sido asesinado por los Beretziak, el sector de ETA cr¨ªtico con su pol¨ªtica. Lo sustentaban en que Francisco M¨²gica, Pakito y Miguel Angel Apalategi, Apala, dirigentes de los Bereziak, fueron los ¨²ltimos en ver a Pertur antes de su desaparici¨®n. Pakito, en su declaraci¨®n ante la polic¨ªa francesa, asegur¨® que mientras viajaban en su veh¨ªculo por el centro de San Juan de Luz vieron a Pertur y les pidi¨® que le trasladaran a Behobia, junto a la frontera.

Pero si las sospechas recayeron en ellos fue, sobre todo, por sus fuertes discrepancias con Pertur por su intento por transformar ETA-pm en un partido pol¨ªtico. Una carta enviada a su pareja poco antes de su desaparici¨®n acusaba a los Beretziak de crear en la organizaci¨®n un clima de ¡°estado policial¡±, una de cuyas muestras fue un intento de retenci¨®n por la fuerza para que no acudiera a una reuni¨®n de cuadros de ETA pm. Tres meses antes, hab¨ªan discrepado, tambi¨¦n, por el desenlace del secuestro del empresario ?ngel Berazadi. Mientras Pertur defendi¨® su liberaci¨®n, tras el pago del secuestro, los Beretziak optaron por asesinarlo y lo ejecutaron.

Es un hecho que la v¨ªspera de su desaparici¨®n, la librer¨ªa Mugalde de Hendaia recibi¨® una llamada telef¨®nica con un encargo: ¡°Decidle a Pertur que vaya al bar Consolation de San Juan de Luz a las 9.30 horas. Le estar¨¢ esperando uno que estuvo con ¨¦l el mes pasado¡±. Pertur no lleg¨® a entrar en el bar. Antes, se encontr¨® con alguien que le pas¨® una nueva cita en Behobia. Posteriormente, Pertur se top¨® con Pakito y Apala, que le trasladaron a Behobia en coche. Un militante de ETA-pm, Eleuterio Jauregui, los vio y habl¨® con Pertur, al que not¨® tan relajado que brome¨® con ¨¦l, lo que el juez destac¨® en sus conclusiones. El punto d¨¦bil de esta hip¨®tesis es que Pakito y Apala secuestraran a Pertur a plena luz del d¨ªa y con testigos. Asimismo, el juez llam¨® a declarar a un ex miembro de ETA que hab¨ªa comentado a Lourdes Auzmendi que Apala le dijo, en Nicaragua, que ellos fueron los autores. Pero no lo ratific¨® ante el juez.

En mayo de 2008, los padres de Pertur presentaron una querella para que la Audiencia Nacional investigara su desaparici¨®n, que el juez Andreu admiti¨®. Hab¨ªa nuevos datos. Angelo Izzo, un neofascista italiano, hab¨ªa declarado ante el Tribunal Penal y Civil de Roma que un camarada suyo, Pierluigi Concutelli, le hab¨ªa revelado que en el verano de 1976 hab¨ªan secuestrado a un etarra en el sur de Francia y entregado a los servicios policiales espa?oles. Todo apuntaba a que era Pertur. El juez Andreu, desplazado a Italia, no logr¨® la confirmaci¨®n.

Canje por polic¨ªas

Tampoco se avanz¨® en la hip¨®tesis, apuntada en julio de 1976, de que Pertur pudo ser secuestrado para canjearlo por los inspectores de polic¨ªa espa?oles Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez y Jes¨²s Gonz¨¢lez, desaparecidos el 4 de abril de ese a?o. Sus restos aparecieron un a?o despu¨¦s en la playa de Anglet, tras ser asesinados por etarras. De esta hip¨®tesis se hizo eco el diario gipuzkoano Unidad del 28 de julio de 1976 con este t¨ªtulo: ¡®?Canje del etarra por los dos polic¨ªas secuestrados?¡¯.El d¨ªa anterior a la desaparici¨®n de Pertur, otro compa?ero suyo, Sabin Achalandabaso, recibi¨® el aviso de una cita con el veterano pol¨ªtico abertzale, Telesforo Monz¨®n, a la que no acudi¨® por cuesti¨®n de agenda. Supo despu¨¦s que Monz¨®n no le hab¨ªa citado. Probablemente salv¨® la vida pues, como se?ala Auzmendi, ¡°todo hace indicar que, con intervenci¨®n de alguna persona de su confianza, Pertur fue v¨ªctima de una cita trampa¡±.