Rajoy pierde la primera votaci¨®n para su investidura

No a esta investidura y no a las futuras que pueda intentar Rajoy en los pr¨®ximos meses. Que el PP abandone toda esperanza de pactar con el PSOE y hasta de lograr la abstenci¨®n de los diputados socialistas para que haya un Gobierno presidido por Rajoy. Y, sin la coincidencia en votos entre PP y PSOE, el camino termina casi necesariamente en terceras elecciones en diciembre. Al menos, mientras Pedro S¨¢nchez est¨¦ al frente del partido y su comit¨¦ federal no enmiende su resoluci¨®n un¨¢nime. La ¨²nica esperanza del PP es que haya cambios en la direcci¨®n socialista.

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Iglesias: ¡°Para enfrentar al PP somos de fiar. Dec¨ªdase, se?or S¨¢nchez¡±

El discurso de Rajoy en el debate de investidura, en 10 frases

Mariano Rajoy ha logrado este mi¨¦rcoles los 170 votos previstos ¡ªlos del PP, Ciudadanos y Coalici¨®n Canaria¡ª, insuficientes para lograr los 176 de la mayor¨ªa absoluta para la investidura en primera instancia. Y tambi¨¦n insuficientes para que salga adelante el viernes por mayor¨ªa simple.?

El secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, abri¨® la segunda jornada del debate de investidura de Rajoy con un discurso en el que, desde la primera frase hasta la ¨²ltima, la idea m¨¢s repetida fue el no. Si Rajoy intent¨® el martes una especie de cuesti¨®n de confianza con el balance de su gesti¨®n, el socialista hizo algo parecido a una moci¨®n de censura al l¨ªder del PP, aunque con el matiz de no presentar candidato alternativo. El ¡°no es no¡± del socialista no presenta ninguna grieta que permita suponer que pueda cambiar y permitir un Gobierno del PP antes del 31 de octubre, pero tampoco incluye una alternativa o alguna opci¨®n de que pueda haber otro presidente. Es decir, la sombra de las terceras elecciones se agiganta.

¡°No abuse. Con que me diga que no ya es suficiente, no hace falta que intente argumentarlo. Ya lo he entendido. Usted quiere bloquear que salga presidente del Gobierno y tiene que justificarlo de alguna manera¡±, respondi¨® Rajoy, resignado y contenido, a la dura intervenci¨®n de S¨¢nchez.

¡°El PSOE no se va a abstener ante la corrupci¨®n y el recorte de derechos. Usted no es de fiar. No le daremos un injustificable perd¨®n¡±, resumi¨® antes el l¨ªder socialista, apoyado de forma un¨¢nime por el comit¨¦ federal de su partido. Y se supone que esas circunstancias no cambiar¨¢n de aqu¨ª al 31 de octubre, cuando acabe el plazo para intentar nuevas investiduras, antes de convocar las terceras elecciones generales en un a?o. Salvo que, como sue?an en el PP, un desastre electoral en Galicia el 25 de septiembre acabe con S¨¢nchez y un nuevo l¨ªder haga rectificar la resoluci¨®n del comit¨¦ federal contraria a dejar gobernar a Rajoy.

El ¨²nico acuerdo cerrado es el insuficiente pacto entre PP y Ciudadanos y, a¨²n as¨ª, Rajoy escuch¨® como su nuevo socio, Albert Rivera, le dec¨ªa tambi¨¦n desde la tribuna que no se f¨ªa de ¨¦l. La v¨ªspera qued¨® patente la escasa qu¨ªmica personal entre ambos en el discurso fr¨ªo del candidato hacia su nuevo socio y dijo: ¡°No creo que pasemos a la historia por el acuerdo que firmamos el otro d¨ªa¡±.

El socialista hizo un recorrido por la gesti¨®n del l¨ªder del PP, con especial detenimiento en los recortes y en la corrupci¨®n, relatando los delitos relacionados con el partido de Rajoy, para concluir que ¡°Espa?a necesita un Gobierno limpio, justo y social¡± y, en su opini¨®n, nunca va a ocurrir con el actual l¨ªder del PP.

La fuerza de los votos

La respuesta de Rajoy fue reprochar al PSOE que sea responsable de forzar las terceras elecciones y, sobre todo, invocar sus votos como fuente de legitimidad para ser elegido presidente. ¡°Si yo soy tan malo, ?cu¨¢nto de malo es usted? ?P¨¦simo? Hay una mayor¨ªa de espa?oles que no piensa de m¨ª lo que usted piensa de m¨ª¡±, dijo. El enfrentamiento m¨¢s extenso entre ambos fue el referido a la corrupci¨®n. Primero por las imputaciones de S¨¢nchez al l¨ªder del PP y luego por la respuesta de Rajoy, para el que ¡°hay demasiados esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡±. ¡°Ya no vengo aqu¨ª a solicitar su confianza. Vengo a decir que, puesto que hemos conseguido con esfuerzo un acuerdo para reunir 170 diputados, d¨¦jenos al menos gobernar. No bloquee y no nos lleve a una tercera convocatoria electoral. Le ofrezco 170 diputados y acuerdos sobre ocho asuntos fundamentales. Le pido que se abstenga, no le pido que comparta nada¡±, concluy¨® Rajoy en su r¨¦plica contenida.

La presi¨®n a S¨¢nchez lleg¨® a continuaci¨®n de Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, al pedir al socialista que intente un Gobierno alternativo al PP. ¡°Dec¨ªdase, se?or S¨¢nchez¡±, le dijo. Esa opci¨®n depende de partidos nacionalistas o soberanistas y por eso Rajoy se encarg¨® el martes de cargar las tintas sobre el desaf¨ªo independentista en Catalu?a, como aviso a navegantes.

Iglesias logr¨® resucitar a Rajoy en un debate entretenido entre ambos, con mucha carga de ideolog¨ªa, con reproches duros y con dosis notables de iron¨ªa, desde sus respectivas ant¨ªpodas.

Rivera hizo el canto al acuerdo y el consenso en el discurso de la justificaci¨®n del pacto alternativo: antes con el PSOE y ahora con el PP. Ciudadanos llegaba por segunda vez a un debate de investidura como socio de un candidato. ¡°Uno no debe escoger entre lo m¨¢s guay, sino entre lo malo y lo menos malo, es decir, entre el pacto o el bloqueo¡±, dijo, tras confesar que aspira a gobernar Espa?a.

Aitor Esteban (PNV), como colof¨®n a un largo memorial de agravios del Gobierno del PP, concluy¨® que Rajoy no puede contar tampoco con sus votos.