PP y PSOE, paralizados a la espera de lo que ocurra en Galicia y Pa¨ªs Vasco

Galicia, m¨¢s que el Pa¨ªs Vasco, puede ser el laboratorio en el que los partidos ensayen sus estrategias y confirmen sus expectativas. En el caso del PP, adem¨¢s, con un doble objetivo: Alberto N¨²?ez Feij¨®o acept¨® a rega?adientes volver a repetir como candidato. Ten¨ªa por delante el duro objetivo de revalidar una mayor¨ªa absoluta. Se trataba del ¨²nico resultado v¨¢lido para seguir gobernando en una comunidad en la que el Partido Popular mantiene con fuerza la primera posici¨®n pero no puede plantearse buscar la complicidad o el acuerdo con el resto de fuerzas pol¨ªticas.

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Si se confirma el sondeo del CIS y N¨²?ez Feij¨®o logra de nuevo la mayor¨ªa absoluta, reforzar¨¢ su ascendencia nacional en el PP de cara a un posible relevo en el futuro de Mariano Rajoy. Un retroceso en votos o la p¨¦rdida del Gobierno gallego habr¨ªa supuesto un duro golpe a sus aspiraciones.?

Mariano Rajoy se beneficiar¨¢ tambi¨¦n de esa victoria, si finalmente se produce. Lo traducir¨ªa en un apoyo directo a sus intentos de sacar adelante un Gobierno en Madrid. La primera prueba directa de que el electorado conservador sigue fiel al PP.

Pedro S¨¢nchez se juega mucho en estos comicios, y a buen seguro se dejar¨¢ la piel en ambas campa?as. Especialmente en Galicia, donde impuso una direcci¨®n renovada del partido, y nueva candidatura, en contra de la voluntad de los pesos pesados del PSdeG. El CIS sugiere que los socialistas mantendr¨ªan la segunda posici¨®n, pero con una p¨¦rdida de dos esca?os. No es mucho, y da aliento a S¨¢nchez para intentar remontar. Tras su negativa a la investidura de Rajoy, el l¨ªder socialista presentar¨¢ al PSOE como el ¨²nico partido capaz de frenar al PP frente a otras alternativas de izquierdas.?

Por eso resultar¨¢ significativo el resultado que coseche, por partido interpuesto, Podemos. La formaci¨®n de Iglesias acept¨® finalmente subsumirse en la coalici¨®n de En Marea, en un papel secundario, para salvaguardar sus opciones. El CIS les sit¨²a en tercera posici¨®n, pero con un peso relevante.

Ciudadanos tendr¨¢ escaso peso. Como mucho, podr¨ªa hacerse con un esca?o. Sus aspiraciones, en cualquier caso, de resultar relevantes para apuntalar un Gobierno de Feij¨®o se difuminan bastante si se confirman los resultados del CIS.

El Pa¨ªs Vasco es un ecosistema electoral completamente diferente. I?igo Urkullu ha sabido mantener lar relevancia del PNV en esta comunidad, que se traduce en la idea indiscutida de que cualquier intento de formar Gobierno corresponde casi en exclusiva a los nacionalistas. Por su peculiar forma de investir al candidato, en la que gana el m¨¢s votado y no es posible votar en contra ¡ªsolo plantear un candidato alternativo¡ª, Urkullu no lo tendr¨¢ dif¨ªcil. Es una idea lejana que Bildu y Podemos defiendan una propuesta conjunta que le pueda hacer frente. Y si el PNV necesita un socio, mirar¨¢, como ha hecho tradicionalmente, al PSE.

En el caso de los socialistas, sus resultados en el Pa¨ªs Vasco, donde el CIS les atribuye una p¨¦rdida de la mitad de sus esca?os (de 16 a 8), lo que obtengan el pr¨®ximo 25-S servir¨¢ para medir su peso electoral y su relevancia en una comunidad donde llegaron a gobernar y donde durante muchos a?os se mantuvieron como segunda fuerza. Seg¨²n el sondeo, podr¨ªan llegar a ocupar la cuarta posici¨®n, lejos de los resultados de Podemos.

Finalmente, habr¨¢ que atender con atenci¨®n la pugna entre Podemos y Bildu. La formaci¨®n de Iglesias se presenta con una candidata muy atractiva, Pili Zabala, y un mensaje m¨¢s centrado en las pol¨ªticas sociales que en el conflicto independentista. La prohibici¨®n de los tribunales de que Arnaldo Otegi pueda ser el candidato de la izquierda abertzale, sin embargo, ha aportado a este sector el victimismo necesario para aspirar a cierta remontada.

El PP quedar¨¢ mal situado en Euskadi, pero apenas afectar¨¢ ese resultado al panorama nacional, donde desde hace mucho se da por descontado la posici¨®n marginal de los conservadores en la contienda electoral vasca. Galicia y Pa¨ªs Vasco votar¨¢n en clave auton¨®mica, pero sus electores son conscientes de que el resto de Espa?a analizar¨¢ con lupa unos resultados que, m¨¢s que nunca, tendr¨¢n una traducci¨®n directa e inmediata en la pol¨ªtica nacional.