En la cabeza de Rajoy
Mariano Rajoy ha convertido a Rita Barber¨¢ en un tema jurisdiccional: ya no tiene autoridad sobre ella y por tanto nada tiene que decir. ?Pero c¨®mo ha hecho de Rita un personaje extra?o, un cuerpo extra?o, hasta ajeno?
Se puede reconstruir esta "expulsi¨®n" aparente de Rita Barber¨¢ a partir de tres testimonios. Uno es el del ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo. Seg¨²n ha explicado, se le ha ofrecido a la ex alcaldesa y senadora dos opciones: dejas el esca?o y permaneces en el PP o si sigues en el esca?o te das de baja en el partido.
En otros t¨¦rminos, si el ministro dice la verdad, es ella quien en todo momento ha tenido la libertad para escoger. Y ha elegido seguir en el esca?o y darse de baja en el PP. En la c¨²pula del partido, nada que objetar, ella es quien elige.
Ella por otra parte, viene a decir en el comunicado del 14 de septiembre que lo ha meditado profundamente. "Se trata de una resoluci¨®n por mi esperada", se?ala. Y a?ade su comprensi¨®n con la incoaci¨®n de diligencias. "Ya que existe un procedimiento judicial previo en el que se investiga a otras 49 personas por el hecho objetivo de haber realizado una aportaci¨®n de 1000 euros destinados a la campa?a electoral, por lo que resultar¨ªa incoherente no llevar a efecto este inicio de investigaci¨®n pese a no existir contra m¨ª testimonio directo de incriminaci¨®n"
Bien.
El otro testimonio es el de Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del PP. Ha aplaudido la decisi¨®n de Rita, porque, como hab¨ªa anticipado la senadora "har¨ªa lo mejor para los intereses generales, para el PP y para poder defender su inocencia". Cospedal ha a?adido que "todav¨ªa ni siquiera ha ido a declarar".
El puzzle, pues, se arma sin dificultad.
Rajoy se ha abstenido de hablar del asunto despu¨¦s de la decisi¨®n de la Sala Segunda del Tribunal Supremo porque, sencillamente, no quiere decir lo que piensa. Y lo que piensa es que ni siquiera una imputaci¨®n supone, en absoluto, una declaraci¨®n de culpabilidad. Lo ha dicho muchas veces.
Por tanto, lo que dicen Margallo y Cospedal se complementan. Lo que ha hecho Rita Barber¨¢ al darse de baja en el PP bien hecho est¨¢. Le permite salirse del mapa de Rajoy, abandonar la jurisdicci¨®n del PP y de su presidente.
Rajoy, seg¨²n todas las fuentes consultadas, no ha hablado con Rita Barber¨¢ sobre su situaci¨®n a partir de la investigaci¨®n abierta por la Sala Segunda del Supremo.
Nos falta, ahora, el tercer testimonio. Y es sabroso.
El Gobierno ya sab¨ªa lo que iba a pasar el martes pasado. Lo sab¨ªa desde el lunes, como m¨¢s tarde. Tras la apertura del a?o judicial, el 6 de septiembre, la sala de admisi¨®n del Supremo -Manuel Marchena, presidente; y los magistrados Jos¨¦ Manuel Maza y Ana Ferrer-ten¨ªan el tema de la petici¨®n del fiscal favorable a la investigaci¨®n sobre la mesa. En su reuni¨®n de la semana pasada no adoptaron decisi¨®n. El tema qued¨® pendiente para esta semana.
El lunes 12, el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, decidi¨® usar la informaci¨®n de que el martes 13 ca¨ªa la breva.
Y desde Valencia, sin p¨¦rdida de tiempo, sobre la hora de comer del lunes pasado, Catal¨¢ dijo, con la informaci¨®n ya digerida: "Nosotros hemos sostenido siempre que ser investigado, como lo denomina la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en una primera fase de la actuaci¨®n procesal penal no es suficiente para llevar a cabo la exigencia de responsabilidades pol¨ªticas sino que debe ser la segunda fase, la de estar encausado, la de apertura de juicio oral cuando se pueden exigir responsabilidades".
Y a?adi¨®: "En ese sentido mantenemos ese planteamiento y por tanto yo creo que cuando hay una apertura del juicio oral es cuando hay que exigir responsabilidades a los pol¨ªticos".
Es decir: el pacto PP-Ciudadanos era para el ministro un papel mojado.
Rita Barber¨¢, como ha dicho Cospedal, no ha prestado declaraci¨®n. El juez V¨ªctor G¨®mez, de Valencia, le ofreci¨® en base al art¨ªculo 118 bis de la ley de Enjuiciamiento Criminal declarar, siendo aforada, voluntariamente. Ella rechaz¨® la oferta y present¨® un escrito.
Luis B¨¢rcenas, por ejemplo, declar¨® como imputado ante el juez Francisco Monterde -uno de los cinco magistrados, junto con Jos¨¦ Manuel Soriano, que completaron la sala de admisi¨®n encargada de incoar las diligencias contra Barber¨¢- en 2009, y cuando se solicit¨® el suplicatorio y el pleno del Senado lo acord¨®, en septiembre de 2009, entreg¨® el acta. Manuel Chaves, a su vez, prest¨® declaraci¨®n como imputado ante el juez Alberto Jorge Barreiro, y cuando se pidi¨® el suplicatorio renunci¨® a su esca?o.
Esta es la posici¨®n ¨ªntima de Rajoy. La que han explicado primero Catal¨¢ y despu¨¦s Cospedal.
Pero no la va a expresar. Porque sabe, como zorro que es, que ser¨ªa utilizada en su contra cuando se prepara para presentar su candidatura a una nueva investidura. A Ciudadanos ya le va bien con la salida de Rita Barber¨¢ del PP, a pesar de los aspavientos de Albert Rivera buscando lo que ser¨ªa, ha dicho, m¨¢s liderazgo de Rajoy.
En cierto modo, la baja de Rita Barber¨¢ es la mejor soluci¨®n para Rajoy y para Rita. Para Rajoy, porque se sale del mapa. Y para Rita porque est¨¢ segura de que... volver¨¢ pronto.
"Es mi inter¨¦s y deseo el m¨¢s pronto inicio de las diligencias que den lugar a mi declaraci¨®n en el menor tiempo posible para el esclarecimiento definitivo de la inexistencia de il¨ªcito alguno".
En otras palabras, cree que no la van a pillar.
No parece, de acuerdo con este deseo y, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas pr¨®ximas a la senadora, que haya decidido recusar al magistrado instructor, C¨¢ndido Conde-Pumpido, objeto de un ataque salvaje de la ex vicepresidenta del Congreso, la diputada Celia Villalobos, el zurriago del PP contra los jueces. Un ataque que la Sala Segunda del Supremo ha repudiado internamente, sin estridencia, y denunciado p¨²blicamente por las asociaciones Jueces para la Democracia y Francisco de Vitoria.
El auto que abre las diligencias, notificado el pasado d¨ªa martes, 13 de septiembre, ya ha adquirido firmeza ayer, tres d¨ªas despu¨¦s. Por tanto, Conde-Pumpido asumir¨¢ la causa el lunes pr¨®ximo, d¨ªa 19.
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