La desmovilizaci¨®n frena el optimismo de En Marea

En Marea se disputa con el PSOE liderar la oposici¨®n al PP en Galicia, seg¨²n las encuestas. Los estrategas de la formaci¨®n ¡ª que aglutina a Podemos, las mareas municipalistas, Izquierda Unida y Anova¡ª dudan, no obstante, de que adelanten a los socialistas, como prev¨¦n los institutos demosc¨®picos. La direcci¨®n de campa?a detecta una ¡°preocupante¡± falta de movilizaci¨®n del electorado. La formaci¨®n depende de volver a sintonizar con la ¡°izquierda vol¨¢til¡± que se refugi¨® en junio en la abstenci¨®n y de los restos que batallar¨¢ con el PP.

El cuartel general de En Marea es la sede de unos antiguos almacenes en la c¨¦ntrica Plaza del Toural de Santiago de Compostela que ocupaba la candidatura municipalista de Compostela Aberta. Dentro del local, amplio y destartalado, hay ambiente de paso, como temporal es tambi¨¦n la ¡°coordinadora provisional¡± que pilota el partido, formada por 16 dirigentes y cuyo funcionamiento es horizontal. El equipo de campa?a, de medio centenar de personas, trabaja intensamente estas semanas con un presupuesto de 550.000 euros logrado de aportaciones particulares y un objetivo prioritario: reconectar con una izquierda desmovilizada para que abandone la abstenci¨®n.

Ese objetivo tiene cifras. En Marea busca en estos comicios alcanzar los 400.000 votos de las elecciones generales del 20-D (y que bajaron a 344.000 en las de junio, como parte del fen¨®meno global que afect¨® a Podemos, que se dej¨® un mill¨®n de votos en la segunda convocatoria electoral). A mitad de campa?a, el an¨¢lisis de la direcci¨®n es que no se est¨¢ produciendo un ¡°reenganche¡± del electorado gallego. Lo notan en sus m¨ªtines, pero tambi¨¦n en los del resto. Los estrategas acomodan a esa realidad su optimismo: ¡°El sorpasso al PSOE es factible, pero no seguro¡±, asegura Manolo Barreiro, coordinador de la campa?a. En ese contexto, lograr de 15 a 18 diputados ser¨ªa ¡°un muy buen resultado¡±.

?Pero c¨®mo se reilusiona a los ap¨¢ticos? El plan parte de llegar a los vinculados a los conflictos que persisten en la comunidad tras siete a?os de recortes y Gobierno del PP: los indignados con el deterioro de los servicios sanitarios, con el conflicto del sector pesquero, con el de los precios de la leche... Para ello han elaborado una ¡°cartograf¨ªa de los conflictos sociales abiertos¡±. </CF>La estrategia se ha dise?ado, adem¨¢s, privilegiando a su principal electorado: j¨®venes de menos de 45 a?os y urbanos, aunque intentando asegurar tambi¨¦n la presencia en las provincias de interior. Para ello resultar¨¢ clave el buzoneo completo que esta vez s¨ª han decidido pagar, y que se lleva la mitad del presupuesto de la campa?a. El buen resultado se espera en las tres ciudades que gobiernan ¡ªSantiago, A Coru?a y Ferrol¡ª y el eje Pontevedra-Vigo, aunque su ¨¦xito depender¨¢ tambi¨¦n de los restos que disputar¨¢n con el PP.

La formaci¨®n cuenta con la desventaja adem¨¢s de un candidato poco conocido, el juez en excedencia Lu¨ªs Villares, que es novato en pol¨ªtica y est¨¢ teniendo su bautismo de fuego. Son sus primeros m¨ªtines, sus primeros debates, sus primeras entrevistas... A cambio ofrece una imagen limpia de un ciudadano involucrado en pol¨ªtica. Y de una organizaci¨®n de apenas mes y medio de vida en la que gestionar una amalgama de sensibilidades. En Marea busca sacar partido precisamente de una ¡°forma de hacer distinta¡± y de una organizaci¨®n participada. La pugna con Podemos para que aceptara integrarse en un partido sin cuotas y renunciara a la coalici¨®n tuvo ese prop¨®sito: ahora creen que una de las mayores fortalezas de la candidatura es que lograron poner de acuerdo a la izquierda. ¡°Hubo mucho ruido y la tensi¨®n est¨¢ ah¨ª, pero esto no es una jaula de grillos. El cemento ha sido un proceso de participaci¨®n de m¨¢s de 10.000 personas¡±, defiende el coordinador de la campa?a. ¡°Tampoco nos enga?amos: estamos en un tiempo de espera y tras las elecciones vendr¨¢n las decisiones estrat¨¦gicas, c¨®mo conformar el instrumento¡±, admite.