La crisis del PSOE impulsa el trasvase de votantes a Podemos y Ciudadanos

Pese a las dificultades que afrontan para expandir su electorado (Podemos dirime un pulso interno sobre la estrategia a seguir y Ciudadanos acaba de firmar un acuerdo con el PP que le resta atractivo para los votantes socialistas) las dos nuevas formaciones manejan datos positivos para sus intereses. Antes de las elecciones generales del 26-J, los votantes declarados del PSOE mostraban ante el CIS un gran rechazo hacia el PP. Pero hab¨ªa socialistas m¨¢s abiertos a votar a los nuevos partidos: un 20% reconoc¨ªa una probabilidad de votar a Podemos de 5 sobre 10 o m¨¢s, y un 27% a Ciudadanos.

Esas estad¨ªsticas, reforzadas por la crisis del PSOE y la decepci¨®n de sus electores, profundizan en un camino que ya estaba abierto. De los votantes socialista de 2011, un 22% apoyaba a Podemos antes del 26J?y un 7% a Ciudadanos. El partido de Pablo Iglesias atrajo a aquellos m¨¢s a la izquierda, entre el 1 y 3 ideol¨®gico, mientras que Albert Rivera erosion¨® al PSOE por el centro izquierda. Ahora ambos partidos ven una oportunidad de crecimiento.?

Desde su nacimiento en 2014, el objetivo de Podemos es superar al PSOE. La pugna entre estas dos fuerzas ha quedado patente incluso en medio de las negociaciones para formar gobierno. Iglesias ha intentado, sin lograrlo, el sorpasso el 20-D y el 26-J, y en su equipo est¨¢n convencidos de que lo conseguir¨ªan si finalmente hay una nueva convocatoria electoral. No obstante, el partido no ha encontrado todav¨ªa un consenso interno sobre c¨®mo tratar de llevar a cabo esa tarea.

El l¨ªder defiende una postura m¨¢s radical, multiplicando la presencia de Podemos en la calle y fortaleciendo su relaci¨®n con los movimientos sociales. Mientras tanto, su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n, considera que para captar los votos socialistas desencantados deben mostrar una actitud m¨¢s dialogante y madurar como organizaci¨®n demostrando su utilidad desde las instituciones.

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El objetivo se mantendr¨¢ incluso si los espa?oles no vuelven a las urnas, ya que, mientras los socialistas sigan sin l¨ªder, Iglesias se presentar¨¢ como el aut¨¦ntico referente de la oposici¨®n al PP, buscando ara?ar apoyos en el d¨ªa a d¨ªa desde el Congreso de los Diputados. Podemos construir¨¢, por tanto, su estrategia a partir de las consecuencias de la dimisi¨®n de Pedro S¨¢nchez y el nombramiento de la comisi¨®n gestora presidida por el presidente de Asturias, Javier Fern¨¢ndez. El principal escollo de la formaci¨®n son precisamente las luchas internas, que abarcan la ideolog¨ªa y el liderazgo, entre el propio Iglesias y Errej¨®n, lo que puede, a medio plazo, debilitar la organizaci¨®n y ofrecer una imagen de inestabilidad.

El atractivo de Ciudadanos

Fuentes de la direcci¨®n de Ciudadanos admitieron en conversaci¨®n con EL PA?S que la crisis del PSOE abre la opci¨®n de que su formaci¨®n ensanche su electorado. "Pero no sabemos a cu¨¢nto podemos optar", reconocieron. Sin embargo, Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario, fue contundente: ¡°Nosotros no pensamos en esos t¨¦rminos. El PSOE es un partido constitucionalista que atraviesa una crisis severa. Eso no es una buena noticia para nadie¡±.

Rivera, en cualquier caso, ya ha apuntalado un discurso con el que intenta atraer a los votantes de centro izquierda. El l¨ªder de Ciudadanos apela a lo que ¨¦l denomina como ¡°los inconformistas¡±: votantes insatisfechos con el PSOE a los que Pablo Iglesias les parece impredecible; descontentos con que el partido haya firmado acuerdos de investidura con Podemos (Castilla La Mancha, Arag¨®n¡­), y de gobierno con Comprom¨ªs (Valencia) o Mes (Islas Baleares); o que est¨¢n desorientados por las diferentes interpretaciones que los barones territoriales hacen del proyecto federal socialista.

Para atraerles, Ciudadanos subraya las partes de su programa centradas en la lucha contra la corrupci¨®n, su apuesta por dotar de fondos a la ley de dependencia, su oferta de un complemento salarial a las rentas m¨¢s bajas, o las medidas de conciliaci¨®n que impulsa el partido. De hecho, gran parte de la estrategia de Rivera en la campa?a del 26-J se centr¨® en captar a votantes socialistas. Los estrategas de Ciudadanos le ofrecieron tres razones de peso para que tomara esa decisi¨®n. Primero, que Pedro S¨¢nchez, entonces l¨ªder del PSOE, hab¨ªa empatado con ¨¦l en la valoraci¨®n que hab¨ªan hecho los votantes socialistas del papel de los candidatos en el debate a cuatro. Segundo, que el pacto de gobierno firmado por los dos partidos le hab¨ªa permitido crecer en prestigio en ese sector demogr¨¢fico. Y tercero, que el 8,9% de los votantes declaraba al CIS una duda clave: ?Rivera o S¨¢nchez?

Ahora, Podemos y Ciudadanos se enfrentan a un panorama tan impredecible como atractivo para sus intereses. Iglesias y Rivera optan a convertirse en referente de aquellos electores socialistas desencantados por la crisis del PSOE.