El rastro del asesino de Pioz: sudor, huellas, su m¨®vil y su abono transporte
M¨¢s pruebas incriminatorias se?alan al sobrino de la familia brasile?a descuartizada en Guadalajara
Poco a poco se van conociendo los detalles del sumario del que seguramente pasar¨¢ a la historia como "el crimen de Guadalajara". El cu¨¢druple asesinato de una joven familia brasile?a ¡ªun matrimonio de 39 a?os y sus dos hijos de cuatro y uno¡ª en un chal¨¦ del municipio alcarre?o de Pioz solo apunta a un culpable. "Un quinto miembro de la familia" como lo denominaron los investigadores: "El sobrino".
Todos los rastros llevan a un mismo nombre: Patrick Nogueira Gouveira. Una gota de sudor en el suelo de la casa, condujo hasta su ADN, con la misma secuencia que se obtuvo de uno de sus cabellos. Una huella dactilar oculta bajo la cinta aislante con la que precint¨® las seis bolsas de basura en las que meti¨® los cuerpos degollados y descuartizados coincide con la suya, la misma que se encontr¨® en el mango de una sart¨¦n de la casa. Los mensajes llegados a su m¨®vil le ubican el 17 de agosto en esa casa que sus t¨ªos acababan de alquilar. El registro de su abono transporte, indica que tom¨® un autob¨²s con destino a Guadalajara ese d¨ªa y que regres¨® a la ma?ana siguiente. Las c¨¢maras le grabaron en el camino de ida hacia el pueblo, adonde se calcula que lleg¨® hacia las 15.00 de la tarde de ese 17 de agosto, el ¨²ltimo d¨ªa que recuerdan haber visto a su t¨ªo Marcos Campos Nogueira en el trabajo, un asador brasile?o de Alcal¨¢ de Henares.?
En el chal¨¦ tuvo que encontrar a su t¨ªa Janaina, la esposa de Marcos, y a sus dos ni?os peque?os. El matrimonio ya le hab¨ªa contado a sus respectivos familiares los problemas de convivencia que estaban surgiendo con Patrick, "cada vez m¨¢s cotidianos", asegura Waufran Campos, hermano de Marcos y t¨ªo del presunto homicida. Lleva varias semanas en Madrid, tratando de averiguar lo que pudo ocurrir y reuniendo el dinero suficiente para repatriar los cuerpos de sus familiares a Brasil, una compleja tarea burocr¨¢tica ante la que se ha encontrado solo.
Las notas de voz como prueba
"Mi hermano me habl¨® de discusiones con Patrick", cuenta, y para acreditarlo hace sonar una de las notas de voz que intercambiaron por WhatsApp antes de su muerte, en ellas Marcos dice que su sobrino no ha ido a¨²n a la casa que supuestamente ¨¦l busc¨® y que iban a compartir.
Hasta que no ha sabido detalles de la investigaci¨®n Waufran no ha sido capaz de creer que el autor de una carnicer¨ªa de semejante calibre, atribuida inicialmente a "sicarios profesionales" por los expertos, pudiese haber sido perpetrada por su propio sobrino. Para los investigadores espa?oles no hay duda sobre el autor, aunque s¨ª sobre el m¨®vil. La idea de un supuesto "crimen pasional", debido a una "posible obsesi¨®n con su t¨ªa Janaina", pierde fuerza a medida de que pasan los d¨ªas. Pero la clave est¨¢, en todo caso, en esos problemas de convivencia y en un chico de 20 a?os "inestable" con una "car¨¢cter psic¨®tico".
"Era un muchacho normal, cari?oso, vino a vivir con mi hermano porque yo se lo dije, ¨¦l quer¨ªa ser futbolista como yo, y cuando supe que hab¨ªa regresado a Brasil no me extra?¨® porque tanto mi hermana como la suya, ambas abogadas, se lo recomendaron por temor a que ¨¦l pudiera ser el siguiente...", recuerda ahora Waufran, a punto de culminar su misi¨®n en Espa?a y dispuesto a iniciar una nueva cruzada judicial en Brasil: "No descansar¨¦ hasta que el monstruo que hizo esto est¨¦ en la c¨¢rcel".
A Brasil vol¨® Patrick, adelantando un billete de avi¨®n el pasado 22 de septiembre ¡ªdos d¨ªas despu¨¦s de que la Guardia Civil hallara los cuerpos¡ª. All¨ª se instruir¨¢ la causa penal por este brutal crimen. La Constituci¨®n brasile?a impide la extradici¨®n de sus nacionales y el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Guadalajara solo ha logrado el compromiso de su hom¨®logo en Brasil de investigar el caso en cuanto reciban los materiales que han solicitado para abrir una causa penal.
Entretanto, "el sobrino" permanece recluido en la casa de sus padres, seg¨²n las autoridades brasile?as, que le interrogaron y le dejaron posteriormente en libertad. En su declaraci¨®n en comisar¨ªa, Patrick se declar¨® inocente y asegur¨® no haber ido nunca a la casa nueva, la que ¨¦l mismo les hab¨ªa ayudado a buscar por Internet. Despu¨¦s, y a medida que las pruebas le inculpaban, esa versi¨®n fue cambiando y, a trav¨¦s de su abogado, asegur¨® que la presencia de restos biol¨®gicos suyos en la vivienda se deb¨ªa a que hab¨ªa convivido con ellos, aunque no especificaba donde. La casa en la que vivieron todos durante varios meses era la anterior, en Torrej¨®n de Ardoz.?
¡ª ?Has sido tu?, le pregunt¨® uno de estos d¨ªas Waufran a su sobrino en un mensaje de voz
¡ª Me acabo de despertar, le responde Patrick con otro mensaje de voz perezosa. Habla muy despacio pero se?ala a otros: "Marcos sal¨ªa a las 22.00 del trabajo y no llegaba a casa hasta las 2.00 de la madrugada, investiga a uno de sus compa?eros de trabajo".
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