Podemos y Ciudadanos se enfrentan a gritos por las v¨ªctimas del terrorismo

Antonio Hernando, portavoz del PSOE, pide la palabra con el Congreso convertido en una caldera. Los socialistas han escuchado c¨®mo Gabriel Rufi¨¢n (ERC) y Oskar Matute (Bildu) hacen juegos de palabras para relacionarles con el asesinato de los etarras Lasa y Zabala. "Una de cal y otra de arena", espeta el diputado catal¨¢n, haciendo una pausa cargada de significado. "Todav¨ªa huele a cal viva", dice el vasco. Indignado, Hernando interviene. "El PSOE ha vertido sangre, sudor y l¨¢grimas para que hoy ¨¦l [Rufi¨¢n] est¨¦ hoy...", dice. Como impulsados por un resorte, los diputados del PP, del PSOE y de Ciudadanos se levantan a aplaudir. Los representantes de Podemos se quedan sentados. No aplauden. Inmediatamente, empiezan a gritarles desde la bancada de Ciudadanos. Sube la tensi¨®n. Irene Montero sacude los brazos. Protesta: "?Vosotros est¨¢is con los terroristas!", dice que le han gritado desde Ciudadanos.

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Los dos nuevos partidos arrastran un largo historial de desencuentros. Pocos temas les han enfrentado m¨¢s que el del terrorismo. Ciudadanos siempre ha afeado a Podemos que no haya firmado el pacto antiterrorista, en el que tiene el estatuto de mero observador. Y Podemos, que siempre ha condenado los cr¨ªmenes de ETA, pide al resto de partidos que le den el mismo trato a todas las v¨ªctimas y sus familiares, como Pilar Zabala, diputada auton¨®mica del partido en el Pa¨ªs Vasco y hermana de uno de los etarras asesinados. De hecho, el quinto aniversario del fin de los atentados terroristas ha puesto de manifiesto la gran distancia que separa a las principales formaciones. Por ejemplo, los partidos del Congreso no fueron capaces de ponerse de acuerdo para firmar una declaraci¨®n conjunta sobre el fin de ETA.

"En un momento en el que aplaud¨ªamos una referencia a los dem¨®cratas que hab¨ªan vertido su sangre, alg¨²n representante de Podemos ha gesticulado haciendo mofa de que estuvi¨¦ramos aplaudiendo juntos", ha explicado Jos¨¦ Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos y una de las voces m¨¢s activas de este partido durante la bronca. "Y les he dicho que los que no est¨¢n con las v¨ªctimas est¨¢n con los terroristas".

"Hemos saltado a exigir que retire esa infamia", explica luego ??igo Errej¨®n, n¨²mero dos de Podemos, sobre el duro intercambio de gritos y gestos entre los dos grupos de diputados.

El discurso de Rufi¨¢n, lleno de referencias que vinculan la abstenci¨®n del PSOE a una traici¨®n, enciende la mecha. Cuando el diputado de ERC abandona el estrado, pasa cerca de Pablo Iglesias, que le pega un cari?oso toque. La escena no pasa desapercibida para otros diputados. Cuando Hernando protesta, el hemiciclo estalla. A las quejas de Ciudadanos se unen voces socialistas contra Montero ("?canalla!"). Albert Rivera, sentado en su esca?o, pide calma moviendo las manos ("me sorprende que haya grupos que usan palabras muy gruesas y luego tengan la piel muy fina"). Y ni siquiera el fin de la sesi¨®n logra que los ¨¢nimos entre los dos partidos se apaguen: los dos reproducen su enfrentamiento en las redes sociales, demostrando que la dura conversaci¨®n que mantienen sus diputados tras el incidente no sirve para nada.