?Es necesaria una reforma educativa?

El mundo entero est¨¢ en estado de efervescencia educativa. El informe de la OCDE Pol¨ªtica educativa en perspectiva 2015 revisa 450 reformas educativas, llevadas a cabo entre 2008 y 2014. El t¨ªtulo del libro de Charles M. Payne So much Reform, So Little Change, nos hace ser cautelosos. Tan peligrosa es la inmovilidad como instalarse en un cambio permanente. Las reformas tienen dos objetivos. El primero, mejorar los resultados educativos en aquellas naciones que los tienen malos o mediocres. El segundo, la necesidad de acomodar los sistemas educativos a un mundo cambiante. La sociedad espa?ola debe ser consciente de que hemos entrado en la ¡°sociedad del aprendizaje¡±, y que nuestro futuro depende de nuestra capacidad de aprender.

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Todos los niveles educativos deben mejorar su calidad, para lo que necesitan m¨¢s autonom¨ªa, mayor diferenciaci¨®n entre los centros, mejor selecci¨®n y formaci¨®n del profesorado, mejores procedimientos de gobernanza, y sistemas rigurosos y estrictos de evaluaci¨®n. Nada de esto puede conseguirse sin un aumento del presupuesto. Es imprescindible, dedicar a la educaci¨®n un 5% del PIB, como m¨ªnimo. En Educaci¨®n infantil, necesitamos aumentar la oferta de 0 a 3 tres a?os, y universalizar en primaria la ense?anza biling¨¹e. En todo el mundo, la educaci¨®n secundaria es la m¨¢s conflictiva.

Debemos hacerla m¨¢s flexible en todos los sentidos: en los curr¨ªculos, en el modo de organizar los centros, en la edad (no debe ser la que determine el curso en que se integra un alumno), en la financiaci¨®n (los centros que se encuentran en zonas socioecon¨®micas deprimidas deben tener m¨¢s presupuesto, y tambi¨¦n los centros que tengan m¨¢s iniciativas), en la utilizaci¨®n pedag¨®gica de las nuevas tecnolog¨ªas. Para mejorar la escuela hay que elevar la calidad de los docentes y de los equipos directivos, y ayudar a las familias. Las l¨ªneas de actuaci¨®n est¨¢n en el Libro blanco de la profesi¨®n docente.

La formaci¨®n profesional dual es eficaz, pero no se improvisa. Exige la colaboraci¨®n de las empresas y una especial formaci¨®n del profesorado (son los docentes que tienen que recibir una formaci¨®n continua m¨¢s acelerada). De nada servir¨¢ si no cambia la percepci¨®n social de la formaci¨®n profesional. Tiene que dejar de ser considerada un refugio para torpes. Los problemas son dif¨ªciles, pero, como expliqu¨¦ en Despertad al diplodocus, podemos tener un sistema educativo de alta calidad en el plazo de cinco a?os. Y ser¨ªa injusto, adem¨¢s de est¨²pido, que no lo consigui¨¦ramos.

Jos¨¦ Antonio Marina, Fil¨®sofo, pedagogo. Presidente de la Fundaci¨®n Educativa Universidad de Padres