El asesino que huy¨® en bicicleta la noche de Halloween
Juan Antonio Heredia apu?al¨® a su v¨ªctima durante una fiesta de disfraces en un pueblo de Granada
Amparado por la oscuridad de la discoteca, Juan Antonio Heredia aguarda el instante preciso para matar en la noche de Halloween. Toquetea la navaja de 17 cent¨ªmetros que oculta entre sus ropas y observa c¨®mo decenas de personas disfrazadas charlan, beben y bailan a su alrededor. Pero ninguna de ellas le importa. Son ya las cuatro de la madrugada y sabe que acaba de presentarse su oportunidad. Un cliente ha comenzado a tirar botellas contra la barra de Status Quo, este peque?o pub de copas situado en un pol¨ªgono de Churriana de la Vega (Granada). Y F¨¦lix S¨¢nchez, el due?o, se dirige r¨¢pidamente hasta el alborotador junto a un empleado de seguridad. Es el momento. La v¨ªctima est¨¢ distra¨ªda. Heredia se acerca por la espalda, lo contempla y lo apu?ala en el abdomen.
"El motivo nunca ha llegado a estar claro", sentencia el abogado Jes¨²s Manuel Esca?o. Ni siquiera ahora que ya pesa sobre el joven una sentencia de 17 a?os de c¨¢rcel. La Audiencia Provincial de Granada acaba de condenarlo, pero el dictamen de los magistrados no explica qu¨¦ llev¨® a Heredia a acuchillar a S¨¢nchez ¡ªde 32 a?os, casado y con tres hijos de 10, 7 y 1 a?o¡ª en la noche de Halloween de 2014. "Quiz¨¢ alguien lo sabe pero no ha dicho nada por miedo", contin¨²a el letrado, que encabez¨® la acusaci¨®n particular durante el juicio. El jurado popular consider¨® probado su participaci¨®n en base a las pruebas que lo sit¨²an en la escena del crimen: los restos de ADN encontrados en la navaja y en el manillar de la bicicleta que us¨® para huir del lugar.
Heredia ten¨ªa 22 a?os cuando cometi¨® el asesinato. Ese d¨ªa hab¨ªa acudido a la discoteca junto a su hermano, su novia y otros amigos, seg¨²n recoge el escrito de la fiscal¨ªa. Uno de ellos fue quien comenz¨® a tirar las botellas contra la barra. Pero, ?por qu¨¦ las arroj¨®? Su actitud provoc¨® la distracci¨®n de la v¨ªctima, a la que apu?al¨® el joven mientras el empleado de seguridad reduc¨ªa al alborotador. Este ¨²ltimo, durante el juicio, no quiso explicarlo. El primer d¨ªa que estaba citado como testigo no acudi¨® a declarar, por lo que el tribunal dict¨® una orden de busca y captura. Una vez encontrado, asegur¨® que estaba bebido aquella noche; y que solo conoc¨ªa al acusado "de vista del barrio", pese a que el Ministerio P¨²blico sostiene que ambos mantienen una relaci¨®n de amistad.
Las pesquisas vuelven, por tanto, a las horas antes del crimen. Durante la investigaci¨®n, los agentes de la Guardia Civil apuntaron que la agresi¨®n del joven se produjo despu¨¦s de que el due?o de la discoteca mediara, esa misma noche, en una pelea entre dos grupos ¡ªuno de ellos, presuntamente vinculado al acusado¡ª. Y el subdelegado del Gobierno en Granada afirm¨®, entonces, que hab¨ªa "varios implicados" en el crimen. Pero el t¨ªo de S¨¢nchez, que estaba en la discoteca aquel d¨ªa, explic¨® a la prensa local que la reyerta se produjo casi una hora antes de la pu?alada. ?Fue esa pelea el detonante del apu?alamiento? ?O acudi¨® al local ya con la intenci¨®n de acuchillarlo? ?Por qu¨¦ llevaba una navaja de 17 cent¨ªmetros?
Esos son los cabos sueltos. Porque Heredia admiti¨® que conoc¨ªa previamente, adem¨¢s, a la v¨ªctima. "El chaval era buena gente", dijo durante la vista oral que se celebr¨® contra ¨¦l hace poco m¨¢s de un mes, donde se declar¨® inocente y neg¨® todas las acusaciones. Aunque el jurado no crey¨® al joven, encarcelado actualmente en una prisi¨®n de C¨®rdoba.
La fuga, a pedales
S¨¢nchez se desplom¨® en Status Quo sobre las 4.40 de la madrugada sin saber qu¨¦ hab¨ªa ocurrido. "No ten¨ªa ninguna herida defensiva", subrayan los forenses. "F¨¦lix no pudo percatarse de la acci¨®n", remacha el tribunal en su sentencia. La hoja de la navaja le hab¨ªa cortado la arteria il¨ªaca. Pese a que los servicios de emergencias lograron trasladarle hasta un centro m¨¦dico, muri¨® desangrado. Y mientras a ¨¦l se le escapaba la vida, el asesino emprend¨ªa la fuga aprovechando la confusi¨®n que se desat¨® en la discoteca. El joven sali¨® por una puerta trasera del local, golpe¨® a un chico que ten¨ªa una bicicleta y huy¨® del lugar a pedales.
Sentencia recurrida
El abogado de la acusaci¨®n particular, Jes¨²s Manuel Esca?o, ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) la sentencia de 17 a?os de c¨¢rcel ¡ª15 por asesinato y 2 por robo con fuerza¡ª dictada por la Audiencia Provincial de Granada. El letrado pide que se eleve la primera pena hasta los 20 a?os, como pidi¨® durante el juicio (al igual que la fiscal¨ªa).
Por el camino, arroj¨® la navaja en una tuber¨ªa a unos 25 metros del local, donde la encontraron los investigadores, que tambi¨¦n dieron con la bicicleta. Dos hallazgos claves: en ambos hab¨ªa restos de ADN de Heredia. Y las excusas del sospechoso no sirvieron para nada. Sobre el arma, afirm¨® que "unos gitanos, a los cuales no conoce" le propusieron el cambio de una raya de coca¨ªna por una copa y que uno de ellos le dio la navaja para cortar la droga. Sobre la bici, simplemente dijo que no sab¨ªa por qu¨¦ estaba su ADN en el freno izquierdo. El jurado no crey¨® su versi¨®n y, aunque no sab¨ªa el porqu¨¦, las pruebas colocaban al joven en el lugar del crimen y con el arma en la mano. Caso juzgado. Acusado condenado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.