La fiscal¨ªa acusa a Sito Mi?anco de blanquear ocho millones con una inmobiliaria

Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, conocido como Sito Mi?anco, es el ¨²ltimo de los hist¨®ricos capos gallegos del narcotr¨¢fico?que quedaba por demostrar el origen de su patrimonio y que ha ca¨ªdo en la madeja de una larga investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Pontevedra. El ministerio p¨²blico le acusa de haber blanqueado, en apenas una d¨¦cada, unos ocho millones de euros en la compra de 50 propiedades inmobiliarias, la mayor¨ªa situadas en las mejores zonas tur¨ªsticas de las R¨ªas Baixas.

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Prado Bugallo, de 61 a?os, cumple todav¨ªa su segunda condena de 16 a?os por narcotr¨¢fico y ahora afronta ahora otra de 6 a?os por blanqueo y una multa de 10 millones de euros, seg¨²n ha avanzado este viernes el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro. Se juega, adem¨¢s, el decomiso de todo este patrimonio que han logrado aflorar e inventariar inspectores de Hacienda y que Mi?anco fue adquiriendo desde finales de los a?os ochenta a trav¨¦s de la Inmobiliaria San Saturnino, con sede en Cambados, su pueblo natal.

En la misma causa, secreta durante varios a?os en un juzgado de esta localidad arousana, tambi¨¦n aparecen como acusados ¡ªcon id¨¦ntica petici¨®n de condena¡ª la mujer de Sito Mi?anco, la propietaria de la citada inmobiliaria, una de sus hijas y una cu?ada. En el punto de mira de la fiscal¨ªa tambi¨¦n se encuentra el empresario y presunto testaferro del narcotraficante, Jos¨¦ Alberto Agu¨ªn Magdalena, que estuvo implicado en la causa que se deriv¨® de la primera detenci¨®n de Mi?anco, en enero de 1991, por la que fue condenado por receptaci¨®n.

Aunque la inmobiliaria San Saturnino se cre¨® a finales de los a?os setenta, cuando Prado Bugallo era uno de los jefes de las tres principales compa?¨ªas que controlaban el contrabando de tabaco en Galicia, la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Delitos Econ¨®micos se ci?e a la actividad de la empresa entre 1998 y 2007, que utiliz¨® sociedades interpuestas para adquirir bienes.

El grupo de abogados que defiende a Sito Mi?anco, a sus familiares y a sus presuntos testaferros ¡ªentre los que se encuentra un exmagistrado de Madrid¡ª han intentado tumbar la instrucci¨®n alegando la prescripci¨®n de los delitos y, sobre todo, tratando de desvincular al famoso narcotraficante de cualquier actividad empresarial. De hecho, la petici¨®n de archivo lleg¨® a ser estimada por un tribunal de la Audiencia de Pontevedra, aunque finalmente fue denegada por otro tras recurrir la fiscal¨ªa.

Adem¨¢s de aportar las cuentas de la sociedad para demostrar su precario estado econ¨®mico por las deudas contra¨ªdas con los bancos, la vida sentimental de Sito Mi?anco adquiere protagonismo en esta nueva batalla judicial. En contra de los argumentos del fiscal, que considera a su mujer un testaferro de sus bienes, los abogados tratan de acreditar que el matrimonio Prado Pouso no existe desde finales de los ochenta, cuando el capo inici¨® su aventura en la ciudad de Panam¨¢ para ampliar sus negocios, por lo que nunca pudo tener vinculaci¨®n ni siquiera indirecta con la inmobiliaria en cuesti¨®n. Entre las pruebas que desgranan sus abogados est¨¢ la hija que naci¨® de su relaci¨®n con una mujer paname?a y que, seg¨²n alegan, habr¨ªa sido la causa de su ruptura matrimonial.

Sito Mi?anco ha pasado 21 a?os en prisi¨®n y ahora cumple la ¨²ltima parte de su segunda condena de 16 por tr¨¢fico de coca¨ªna, que podr¨ªa alargarse todav¨ªa m¨¢s. Aunque se encontraba entre los objetivos de la Operaci¨®n N¨¦cora, fue detenido en Madrid siete meses despu¨¦s de que el juez Baltasar Garz¨®n ordenase su b¨²squeda.

Cuando apenas llevaba unos meses en libertad condicional, fue capturado de nuevo en agosto de 2001, implicado en uno de los mayores cargamentos apresados en alta mar. En un chal¨¦ de Villaviciosa de Od¨®n (Madrid), Prado Bugallo fue sorprendido con un equipo electr¨®nico de transmisi¨®n y varios tel¨¦fonos v¨ªa sat¨¦lite, controlando la posici¨®n de los barcos y dando instrucciones a sus tripulaciones para asegurar el trasvase de m¨¢s de cuatro toneladas de coca¨ªna del buque nodriza a las planeadoras que las trasladar¨ªan a tierra.

En abril de 2015, la Audiencia Nacional acept¨® su ¨²ltimo recurso para lograr el segundo grado penitenciario que desde entonces le ha permitido disfrutar de una situaci¨®n de semilibertad, en Algeciras. Mi?anco tuvo aceptar como condici¨®n que su centro de trabajo estuviera alejado de Galicia adem¨¢s de redactar, de su pu?o y letra, una carta de arrepentimiento por los delitos cometidos en la que pide perd¨®n a la sociedad.

Un contrato de trabajo indefinido en una empresa de servicios de vigilancia de edificios, aparcamientos y consulados con domicilio social en Madrid fue determinante para que Sito Mi?anco pudiera abandonar la prisi¨®n y desempe?e funciones de "comercial y supervisor" para la delegaci¨®n que la firma tiene en Andaluc¨ªa.