Sin techo a los 70

Mario Moya llevaba varias semanas observando a una pareja de jubilados?que viv¨ªa a las puertas de un local comercial cerrado en una c¨¦ntrica avenida de Sevilla. Pasaba y solo se atrev¨ªa a dejarles unas monedas dentro de un vaso de pl¨¢stico. "No era capaz de mirarles a los ojos", asegura. Hasta hace unas semanas. "Me acerqu¨¦ y les pregunt¨¦ qu¨¦ hac¨ªan ah¨ª. Y Mari Carmen me contest¨®: ¡®intentamos sobrevivir con la esperanza de poder salir de la calle alg¨²n d¨ªa¡¯. Se me cay¨® el mundo encima, no me pod¨ªa quedar cruzado de brazos", reconoce.?Mari Carmen Castillo (64 a?os) y Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez (74) llevan m¨¢s de nueve meses viviendo en esta esquina de la avenida Men¨¦ndez Pelayo. La alternativa que les ofrece el Ayuntamiento es alojarse en el albergue municipal, aunque tendr¨ªan que dormir separados en los m¨®dulos masculino y femenino. "?l sufre P¨¢rkinson y el a?o pasado le dio un ictus, no quiero que duerma solo. Adem¨¢s, ir al albergue es una soluci¨®n temporal, con la edad que tenemos, lo que pedimos es una soluci¨®n definitiva", asegura la mujer.

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Juan Jos¨¦ y Mari Carmen, quienes llevan juntos m¨¢s de 14 a?os, sobreviven con los 360 euros de la pensi¨®n de ¨¦l, quien asegura que ha trabajado toda la vida, pero que solo ha cotizado tres a?os. "He sido corredor de ganado, alba?il, aparcacoches...", enumera Fern¨¢ndez con la voz entrecortada. Ella nunca estuvo dada de alta. "He trabajado limpiando casas o cuidando personas mayores", apunta Castillo, quien no puede evitar emocionarse al recordar. "Tuve que dejar mi casa porque mi marido me maltrataba, fue muy duro", se?ala. En estos a?os juntos, la pareja ha logrado vivir por temporadas en diferentes viviendas en alquiler, aunque la calle siempre era el ¨²ltimo destino. "Tras salir del hospital por el ictus, nos fuimos a un piso en Dos Hermanas, Juan estaba muy delicado para seguir en la calle. Pag¨¢bamos 300 euros, imag¨ªnate c¨®mo com¨ªamos", se?ala la mujer. Esa fue su ¨²ltima vivienda.?

De noviembre de 2015 al pasado febrero, informan fuentes municipales, ambos estuvieron alojados con m¨¢s o menos regularidad en el albergue municipal. "Si Juan se encontraba peor ¨ªbamos, o si hac¨ªa mucho fr¨ªo...", afirma Castillo. En estos momentos, el m¨®dulo de familias en el albergue est¨¢ completo y solo quedan plazas en los m¨®dulos divididos por sexo.?Seg¨²n dichas fuentes, el Consistorio pondr¨¢ en marcha en diciembre una serie de recursos dirigidos a perfiles como los de esta pareja. "Estamos trabajando para dotar a los servicios sociales de herramientas que no ten¨ªamos para casos como este. En diciembre, a trav¨¦s de dos identidades, se van a ofrecer 20 viviendas de ocupaci¨®n transitoria con cinco plazas cada una para dar respuesta a estas personas", aseguran dichas fuentes, que apuntan que con la campa?a de fr¨ªo se incrementar¨¢n un 30% las plazas. En la capital andaluza hay 444 personas sin hogar, seg¨²n los datos facilitados esta semana por el Consistorio.?

Tras conocer la dura historia de la pareja,?Mario Moya decidi¨® hace tres d¨ªas poner en marcha una campa?a de recogida de firmas a trav¨¦s de la plataforma change.org pidiendo un techo para ellos. La reivindicaci¨®n ya suma m¨¢s de 100.000 apoyos. "Se ayuda mucho a los bancos, pero a la gente bien poco. La gran acogida de las firmas demuestra que a¨²n hay sensibilidad. Necesitamos reunir miles para que esta pareja pueda pasar las Navidades en una casa", reconoce Moya. "Creo que no est¨¢n dif¨ªcil ofrecerles un hogar con un alquiler social donde puedan disfrutar de sus ¨²ltimos a?os de vida, pero parece que a la Administraci¨®n le est¨¢ costando", a?ade. "Irnos al albergue no soluciona nada, estar¨ªamos de aqu¨ª para all¨¢, queremos vivir a gusto, en condiciones, tener una casa donde poder cuidarlo", afirma Castillo.