Una prueba de paternidad niega que el acusado de comprar a un beb¨¦ sea su padre
El hombre muestra su ¡°sorpresa¡± por el resultado y pide ahora la acogida de la menor
El caso de la pareja homosexual acusada de pagar 10.000 euros a una mujer por la compra de una reci¨¦n nacida ha dado un giro tan inesperado que ni los propios afectados ocultan ¡°su absoluta sorpresa¡±. Juan Jos¨¦ G.S., uno de los miembros de la pareja de V¨ªcar (Almer¨ªa), ha renunciado este martes a que se le reconozca la paternidad de la beb¨¦ despu¨¦s de que una prueba haya descartado que sea su padre. El abogado de Juan Jos¨¦, Carlos Ar¨¢nguez, defend¨ªa que fue ¡°un pacto altruista¡± por el cual la madre se ofreci¨® a ser inseminada en una cl¨ªnica con esperma del joven almeriense para ¡°poder tener su propio hijo¡±. Ahora, los resultados gen¨¦ticos echan por tierra esta versi¨®n ante ¡°la sorpresa del propio Juan Jos¨¦ que no esperaba algo as¨ª¡±, como ha explicado a EL PA?S otro de los abogados que lleva la defensa, Antonio Mazuecos.
En un comunicado, Ar¨¢nguez explica que su cliente ha conocido este mi¨¦rcoles los resultados de la prueba de paternidad que ¨¦l mismo encarg¨® a un laboratorio privado con la intenci¨®n de aclarar el caso y solicitar que se le diera la patria potestad de la peque?a. En ella, se deja claro que Juan Jos¨¦ no es el padre biol¨®gico de la menor que Sonia G. alumbr¨® en Villamart¨ªn (C¨¢diz). ¡°Ante este hecho, mi patrocinado no tiene m¨¢s remedio que renunciar a la solicitud de reconocimiento de la menor¡±, reconoce el abogado. Ante esta nueva tesitura, Juan Jos¨¦ ¡°sigue ofreci¨¦ndose a ser padre de acogida de una ni?a que podr¨ªa crecer felizmente a su lado¡±, como matiza su abogado. Sin embargo, Mazuecos no niega que este rev¨¦s dilata y complica el proceso legal por el que la pareja gay podr¨ªa hacerse con la custodia de la menor.
Tanto Juan Jos¨¦ como su pareja, Luis W., y la progenitora de la ni?a quedaron en libertad con cargos, despu¨¦s de ser acusados de un presunto delito contra las relaciones familiares y de alteraci¨®n de la paternidad mediante compensaci¨®n econ¨®mica. La Guardia Civil de C¨¢diz, encargada de la investigaci¨®n, hab¨ªa encontrado indicios de que la pareja almeriense hab¨ªa pagado hasta 10.000 euros por hacerse con la beb¨¦ pocos d¨ªas despu¨¦s de nacer. Por este motivo, como medidas cautelares, el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Arcos de la Frontera (C¨¢diz) hab¨ªa retirado la patria potestad tanto a ¨¦l como a la madre. Adem¨¢s, solicit¨® una prueba de paternidad de Juan Jos¨¦, para comprobar s¨ª era el padre de la ni?a, como ¨¦l mismo sosten¨ªa en su defensa.
En el comunicado, Ar¨¢nguez ha seguido sosteniendo esta misma tesis al recordar que Sonia era ¡°una amiga¡± de Juan Jos¨¦ que se someti¨® en dos ocasiones a una inseminaci¨®n artificial con esperma del almeriense en ¡°una prestigiosa cl¨ªnica de M¨¢laga¡±. Fue el propio joven el que coste¨® el tratamiento que ¡°estaba perfectamente acreditado¡±. Por ello, ahora sus abogados muestran su sorpresa por los resultados de la prueba cuando ¡°los plazos del embarazo coincid¨ªan con la inseminaci¨®n en la cl¨ªnica¡±, como matiza Mazuecos.
Gastos para el ajuar
La prueba gen¨¦tica aleja la posibilidad de que se trate de un caso de gestaci¨®n subrogada y acerca la tesis de que se produjese un mero acuerdo comercial entre la madre y la pareja. Sin embargo, Mazuecos ha seguido defendiendo que ni Juan Jos¨¦ ni Luis compraron a la beb¨¦ por los 10.000 euros que indic¨® la Guardia Civil. En su lugar, los abonos a Sonia estuvieron motivados por ¡°los gastos de la cl¨ªnica de inseminaci¨®n, as¨ª como otras peque?as partidas para ropa y ajuar del beb¨¦, ropa prenatal para Sonia, y atenci¨®n m¨¦dica privada¡±, como ya explic¨® Ar¨¢nguez en un primer comunicado.
La menor, de apenas un mes, ha sido entregada a una familia de acogida, tal y como inform¨® la Junta de Andaluc¨ªa a finales de noviembre. Poco antes, la beb¨¦, a la que sus padres llamaron Mar¨ªa, ¡°pas¨® sus primeros 18 d¨ªas de vida con Juan Jos¨¦ y era una ni?a especialmente querida y perfectamente cuidada¡±, seg¨²n el comunicado de su letrado. Desde un primer momento, la defensa del joven especific¨® que ¡°ni siquiera se trataba de un caso de gestaci¨®n subrogada¡± ya que la menor fue inscrita en el Registro Civil como hija de Juan Jos¨¦ y Sonia.
Ar¨¢nguez ha recordado la tesis de que su defendido ¡°es un homosexual gitano con escasos recursos econ¨®micos que quer¨ªa tener hijo¡±. ¡°Ante las dificultades que encontr¨® cuando intent¨® adoptar, busc¨® una madre que quisiera concebir un hijo con inseminaci¨®n artificial¡±, tal y como relata. Sin embargo, ni la Guardia Civil ni el juez lo tienen tan claro. En sus pesquisas encontraron diversas pruebas en las que se demostraba que Juan Jos¨¦ y Sonia no se conoc¨ªan previamente y que entre ellos mediaba un pacto comercial. Fue el caso de los mensajes intercambiados por tel¨¦fono en el que ambos se pon¨ªan de acuerdo en la versi¨®n de los hechos aportada o en las propias contradicciones que los agentes detectaron en los interrogatorios.
Ar¨¢nguez ha recordado que su defendido ¡°ha colaborado plenamente con la justicia¡± y que fue ¨¦l mismo el que encarg¨® la prueba de paternidad, realizada con muestras del cord¨®n umbilical de Mar¨ªa y de ¨¦l. De momento, la defensa seguir¨¢ defendiendo que la menor vuelva con el joven, ahora bajo la figura de padre de acogida. Pese a que mantienen que Juan Jos¨¦ pensaba que era padre de la menor, por el momento, no plantean solicitar nuevas pruebas que corroboren la teor¨ªa del almeriense.
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