La viuda de ¡®Kokito el decapitador¡¯ regresaba a Espa?a embarazada de otro yihadista tambi¨¦n muerto
Asia Ahmed fue obligada a contraer segundas nupcias con otro miembro del ISIS en Siria
Asia Ahmed Mohamed, de 26 a?os, viuda del terrorista Kokito, tambi¨¦n conocido como el decapitador de Castillejos,?regresaba a Espa?a embarazada de ocho meses, fruto de un segundo matrimonio con otro yihadista con la que el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas inglesas) la oblig¨® a contraer segundas nupcias. Pero ese segundo marido tambi¨¦n ha muerto en combate o atentado suicida, seg¨²n han confirmado fuentes conocedoras de la investigaci¨®n. Las ceut¨ªes Asia Ahmed y?F¨¢tima Akil Laghmich fueron detenidas en la frontera turco-siria cuando retornaban con sus hijos, Abdulrahman y Yunes, nacidos en Siria.
Las dos mujeres -sobre las que pesaba una orden de detenci¨®n internacional instada por el Servicio de Informaci¨®n de la Guardia Civil- regresaban de Siria con sus hijos peque?os tras haber enviudado, doblemente en el caso de Asia Ahmed. Esta hab¨ªa partido precipitadamente de Ceuta en 2014 para reunirse con Mohamed Hamduch, Kokito, un antiguo vendedor de ropa en una tienda de Castillejos que se hab¨ªa hecho muy conocido en el barrio de El Pr¨ªncipe de Ceuta. ?Su nombre salt¨® a la fama como un terrible matarife que se fotografiaba con las cabezas cortadas de soldados sirios decapitados a cuchillo por ¨¦l mismo. De ah¨ª su apodo de el decapitador de Castillejos.
Tras reunirse con su marido, con quien se cas¨® por poderes, en un campamento de?Al Atarib, la pareja tuvo un hijo, Abdulrahman, que frisa los tres a?os. Kokito falleci¨® durante un bombardeo de Alepo, supuestamente entre octubre y noviembre de 2015. Dado que el Estado Isl¨¢mico no quiere a mujeres solas en su territorio, Asia Ahmed fue obligada a contraer segundas nupcias con otro yihadista. Fruto de esta relaci¨®n, la joven qued¨® nuevamente embarazada. Pero su segundo marido, tambi¨¦n miembro del ISIS, tambi¨¦n ha muerto. Est¨¢ de ocho meses.?Un hermano de Asia, al que le llamaban El Esponja, reclutado en Castillejos (en la frontera de Ceuta con Marruecos), tambi¨¦n muri¨® combatiendo en Siria.
Mientras, F¨¢tima Akil Laghmich estaba casada con otro combatiente del Estado Isl¨¢mico tambi¨¦n fallecido, Mourad Kadi, originario tambi¨¦n del norte de Marruecos, con el que tuvo al peque?o Yunes en Siria. El Ministerio del Interior ha subrayado que ambas estaban integradas en el ISIS y que sus parejas eran "destacados yihadistas con decenas de asesinatos".
La Guardia Civil est¨¢ convencida de que las dos mujeres no llegaron solas a la frontera de Turqu¨ªa. "Dos mujeres, una de ellas embarazadas, y con dos ni?os peque?os no cruzan solas Siria. Las han llevado a la frontera", aseguran fuentes del instituto armado. Lo que est¨¢ claro es que ambas regresaban a Europa voluntariamente y que fueron arrestadas en un control fronterizo.
Los investigadores quieren interrogar a las dos mujeres para conocer sus intenciones en Espa?a, indagar en sus relaciones con los terroristas de Estado Isl¨¢mico, saber si han recibido adiestramiento militar (fabricaci¨®n de explosivos, uso de armas de fuego...) y, sobre todo, confirmar cu¨¢les eran sus intenciones. Es decir: si regresaban desencantadas o si volv¨ªan convertidas "elementos extraordinariamente valiosos para la organizaci¨®n terrorista, especialmente en el entorno espa?ol y marroqu¨ª", como sospecha Interior.?
Ambas permanecen en un centro de internamiento en Turqu¨ªa, a la espera de los tr¨¢mites para completar su entrega a Espa?a, que todas las fuentes coinciden que puede demorarse varios meses. Las dos son consideradas una amenaza cierta para Espa?a y Marruecos. Todas las pesquisas se est¨¢n realizando por las autoridades turcas,?en colaboraci¨®n con la Jefatura de Informaci¨®n de la Guardia Civil, y bajo la direcci¨®n del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1 y la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.