¡°Mi exesposa me enga?¨® y mi hijo es de un millonario¡±
La exc¨®nyuge debe indemnizar con 50.000 euros al falso padre
Daniel Guillam¨®n recibi¨® en agosto de 2007?una desconcertante llamada an¨®nima a su casa de Badalona, Barcelona. La voz le dijo que su esposa lo abandonar¨ªa y que M., el menor de sus dos hijos, no era suyo.?Guillam¨®n no le crey¨®. Tampoco a su esposa?cuando le confes¨® que era verdad. A los pocos d¨ªas de la llamada, ella?se fue a vivir con su jefe y amante, el verdadero padre del ni?o. En enero de 2008 ¨¦ste falleci¨® y la mujer llev¨® el caso a juicio de filiaci¨®n para que M. pudiera?recibir la herencia correspondiente. Lo gan¨®, pero no todo lo result¨® como quer¨ªa. Ahora debe indemnizar por da?os morales y ps¨ªquicos?con 50.000 euros Guillam¨®n, el?falso padre.?
"Mi exesposa dijo en el juicio que no me lo cont¨® porque le daba miedo mi reacci¨®n", narra Guillam¨®n, quien ha estado en terapia desde que se enter¨® de la noticia. La verdad se destap¨® cuando M. ten¨ªa dos a?os. La madre ense?aba al ni?o que tanto el falso como el biol¨®gico ¡ªal que visitaban con frecuencia¡ª?eran sus padres. El verdadero padre era?F. O., due?o de una constructora en?Santa Coloma de Gramenet, Barcelona. Guillam¨®n lo conoc¨ªa y ten¨ªa buena relaci¨®n con ¨¦l: "Era un famoso millonario en la zona. Cuando dej¨® la presidencia del Uni¨®n Deportiva Atl¨¦tico Gramenet me traspas¨® el cargo a m¨ª".?
Desde los comienzos del proceso judicial el entramado no ha sido f¨¢cil. Para solicitar la prueba de ADN, La exesposa de Guillam¨®n?ten¨ªa que demostrar con pruebas fehacientes de que el ni?o no era de ¨¦l. En el juicio dijo que ten¨ªa relaciones sexuales con F. O. los d¨ªas?f¨¦rtiles?y con Guillam¨®n durante los no f¨¦rtiles. El juez le concedi¨® hacer el examen de ADN y tuvieron que esperar dos a?os a la exhumaci¨®n del cuerpo?de F. O. En 2010 la sentencia afirm¨® que el hijo era del empresario. Guillam¨®n lamenta que no pudo despedirse de M. "No lo solicit¨¦ en el juicio, pero extraoficialmente se lo ped¨ª a mi exesposa y no me dej¨®. Eso psicol¨®gicamente me destroz¨® y estoy en manos de un psiquiatra y psic¨®logo desde entonces", afirma.
Paralelamente, se llev¨® a cabo el divorcio y la casa conyugal?como la custodia de los dos hijos ¡ªM. y S.¡ª qued¨® para la exc¨®nyuge.?Guillam¨®n se mud¨® de Badalona a Almer¨ªa y no cumpli¨® con el r¨¦gimen?de vistas a su hija, entonces de ocho a?os: "Quiz¨¢ yo estoy equivocado, pero mi percepci¨®n era evitar un mal mayor haci¨¦ndole el m¨ªnimo da?o posible a la ni?a", justifica.
En 2013 Guillam¨®n demand¨® a su expareja por ocultaci¨®n de la paternidad. La sentencia sali¨® en julio de 2014 y dice que la mujer debe indemnizar por da?os morales y ps¨ªquicos?con 50.000 euros al demandante. Guillam¨®n comenz¨® un proceso judicial para embargar la casa de su exesposa y esper¨® la sentencia en firme para poder ejecutarla. La Audiencia Provincial de Barcelona hizo publica la sentencia en firme en mayo de 2016 y ratific¨® lo dicho por el Juzgado de Primera Instancia de Badalona. La expareja, que ya no puede recurrir, no ha pagado un euro seg¨²n Guillam¨®n, que espera que esta semana el registro de propiedad aclare las cargas hipotecarias de la casa para continuar con el proceso.?
En el ¨¢mbito familiar, Guillam¨®n espera ver a su hija S., hoy de 14 a?os, "cuando est¨¦ lista". En lo que respecta al peque?o M., la esperanza de una despedida no existe: "Me ha costado bastante tiempo pero los psic¨®logos me aconsejaron cerrar esa herida abierta", concluye.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.