Rajoy gana dos congresos

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"El f¨²tbol es un juego simple: 22 hombres corren detr¨¢s de un bal¨®n durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan", dec¨ªa Gary Lineker y desde hace un tiempo la pol¨ªtica en Espa?a es algo en lo que se debate, se vota, se discute¡­y siempre gana Mariano Rajoy.

Este fin de semana, adem¨¢s, el presidente del Gobierno puede ganar dos congresos. O, mejor dicho, ganar¨¢ un congreso en Vistalegre y disfrutar¨¢ de un festival de homenaje que le har¨¢n los suyos en la Cajam¨¢gica y en el que la ¨²nica inc¨®gnita ser¨¢ la duraci¨®n de los aplausos. Gana hasta en los congresos en los que no comparece ni interviene.

Hace bien poco se especulaba sobre si Rajoy deb¨ªa echarse a un lado y favorecer que otro dirigente de su partido fuera investido presidente y ahora eso se ha olvidado y la discusi¨®n es si cumplir¨¢ dos mandatos, tres mandados o 18 a?os. Este fin de semana ser¨¢ homenajeado en el Congreso del PP y ganar¨¢ el de Podemos porque pase lo que pase este partido no saldr¨¢ igual de la segunda temporada de Vistalegre. Y eso beneficia a Rajoy porque cumplir¨¢ su objetivo de tener la vida lo m¨¢s f¨¢cil y c¨®moda posible y hasta puede ver el domingo a Pablo Iglesias en el papel de Matteo Renzo, aquel primer ministro italiano que calcul¨® mal sus fuerzas y perdi¨® una votaci¨®n convertida por ¨¦l mismo en un plebiscito.

Rajoy ha entendido como nadie d¨®nde estaba su zona de confort y en una especie de gran coalici¨®n ha dado orden a todos sus ministros para pactar todas las iniciativas con el PSOE, el ¨²nico partidos capaz de garantizar su aprobaci¨®n. Se ha adaptado a su minor¨ªa parlamentaria con instrumentos como el veto, las subcomisiones que retrasen los asuntos, las reiteradas peticiones de perd¨®n de los miembros del Gobierno, las comparecencias de ministros a petici¨®n propia cuando ya han sido solicitadas por todos y son inevitables y las artima?as para bloquear las comisiones de investigaci¨®n.

Mientras convalida sus decretos por amplia mayor¨ªa (nunca menos de 200 votos), los dem¨¢s partidos viven en la tensi¨®n interna y buscan c¨®mo adaptarse al escenario, siempre una jugada detr¨¢s de Rajoy.

Este fin de semana Podemos pisa la fina l¨ªnea entre la autocr¨ªtica y la autodestrucci¨®n. Poco a poco se le van cayendo los fundadores, la lista de m¨¢rtires ca¨ªdos crece por d¨ªas y solo le queda el consuelo de que se cumpla aquello de que los que desembarcaron en las playas de Normand¨ªa no desfilaron en Par¨ªs.

Ven pasar los cien d¨ªas de lo que consideran Gobierno de coalici¨®n fuera del tablero y sin opciones para llevar la iniciativa porque PP y PSOE han llegado al acuerdo de facto de ahogar a los nuevos partidos hasta su extinci¨®n.

Podemos no logra sacar adelante sus propuestas, es ahogado por ¡°los Hernando¡±, no asume la bandera de verdadera oposici¨®n por sus propios enredos y nada garantiza que pueda hacerlo despu¨¦s del domingo si los resultados son ajustados o si se mete en el l¨ªo de cambiar de l¨ªder.

Rajoy est¨¢ en condiciones de ganar tambi¨¦n en breve el congreso del PSOE. Por el momento, a la gestora ya se le est¨¢ haciendo largo el periodo de casi cuatro meses de campa?a de primarias. Les parec¨ªa una buena idea demorar la elecci¨®n del l¨ªder, pero a miembros de la gestora se les empieza a hacer cuesta arriba tanta demora hasta las primarias, con decisiones que requieren acuerdos con el Gobierno del PP, frente a candidatos a liderar del partido que mantienen el no es no.

Ciudadanos busca c¨®mo ser decisivo, entre codazos del PSOE y el PP. Ha coincidido con los populares en 22 de las 30 votaciones en el pleno del Congreso, pero en muchos casos para quedarse en minor¨ªa en la C¨¢mara.

A Rajoy solo le sacan de su confort las dudas sobre la aprobaci¨®n de Presupuestos para 2018 a partir de septiembre y, por supuesto, el proceso independentista en Catalu?a. Para lo primero mantiene su opci¨®n de elecciones en oto?o si el futuro PSOE no aprueba las cuentas y para lo segundo contin¨²a en su posici¨®n de esperar al tiempo que todo lo cura. La gestora busca puntos de discrepancia y zonas de enfrentamiento para sobreactuar en el distanciamiento con Rajoy, por ejemplo, en la relaci¨®n con Trump, la memoria hist¨®rica o la muerte digna.

Como sosten¨ªa un joven dirigente del PP durante el proceso de investidura: Conf¨ªo en Rajoy, no tengo ni idea de c¨®mo har¨¢, pero siempre le sale bien.