El mundo feliz de Rajoy
La Comisi¨®n Europea ha desmontado el relato de hechos alternativos del presidente

?Qui¨¦n iba decir que ser¨ªa la Comisi¨®n Europea quien desmontar¨ªa el relato de hechos alternativos de Rajoy? Con la oposici¨®n deprimida despu¨¦s de un a?o de exhibiciones de impotencia y entretenida en peleas familiares por las cuotas de poder, ha sido Bruselas quien ha desmontado el obsceno triunfalismo de Rajoy, con el informe que Claudi P¨¦rez ha explicado en este peri¨®dico. Puede verse en ello cierto ejercicio de cinismo porque, al fin y al cabo, Rajoy ha seguido con disciplina las ¨®rdenes comunitarias y muchos de los desastres que la comisi¨®n describe son fruto de sus exigencias, empezando por la reforma laboral. Ya nos lo cont¨® el libro de Job: ser el m¨¢s obediente de la clase no siempre tiene premio, porque la arbitrariedad es la esencia del poder.
Los signos de recuperaci¨®n que muestra Espa?a se correlacionan con los efectos de la medicina aplicada a la crisis: la fractura crece. Las clases medias se partieron por la mitad, los que salvaron trabajo y rentas, pasado el tiempo de p¨¢nico, vuelven a atreverse a gastar, y los que se hundieron y no han recibido otra expectativa que empleos precarios y salarios bajos, van de mal en peor.
En s¨ªntesis, a pesar del crecimiento, con un Estado del bienestar que redistribuye hacia arriba, la desigualdad, la pobreza y la exclusi¨®n social no han dejado de crecer desde que lleg¨® Rajoy. Y est¨¢n en los m¨¢ximos niveles europeos. 13% de los que tienen trabajo viven en riesgo de pobreza. Y, por si fuera poco, la comisi¨®n detecta poca prevenci¨®n y mucha maniobra dilatoria frente la corrupci¨®n y dejadez en educaci¨®n e I+D. Este es el mundo feliz de Rajoy.
La estabilidad pol¨ªtica de la que alardea el presidente es una ficci¨®n que puede quebrarse en cualquier momento. No hay estabilidad sin recambio. El estado de par¨¢lisis en que vive el partido socialista, instalado a la sombra del PP, y la empanada mental que ha producido en Podemos la frustraci¨®n por no haber coronado con la conquista del poder su fulgurante despegue, alejan la posibilidad de la alternativa. Un Podemos colocado en la estrategia de la excepcionalidad puede generar ruido, pero tambi¨¦n ganar marginalidad y perder influencia.
En el PSOE la alineaci¨®n de las primarias se perfila: a la derecha, Susana D¨ªaz, en el centro, Patxi L¨®pez, a la izquierda Pedro S¨¢nchez, sin ning¨²n signo de renovaci¨®n. Y su flanco conservador ya lanza anatemas contra Pedro S¨¢nchez por buscar la complicidad de los sindicatos y de Podemos. En toda Europa, los militantes socialdem¨®cratas quieren partidos progresistas, porque para las pol¨ªticas conservadoras ya est¨¢ la derecha y a su vera la socialdemocracia languidece irremisiblemente. Lo que es seguro es que la izquierda desunida nunca gobernar¨¢.
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