El ¡®crowdfunding¡¯, arma pol¨ªtica
La financiaci¨®n colectiva de campa?as electorales es una novedad pol¨¦mica en Espa?a
Crowdfunding significa financiaci¨®n colectiva. El equipo de Pedro S¨¢nchez ha abierto 8 proyectos de crowdfunding desde el 3 de marzo para financiar su campa?a: alquiler de oficina, desplazamientos, mailings, encuestas, publicidad. Han recaudado entre todos m¨¢s de 95.000 euros de m¨¢s de 2.000 personas. M¨¢s de 100 han dado dinero m¨¢s de una vez.
El crowdfunding es un instrumento relativamente nuevo en la pol¨ªtica espa?ola. Solo Podemos lo hab¨ªa usado para financiar alguna de sus campa?as. El objetivo es simplemente conseguir dinero, como en cualquier colecta, pero con una carga simb¨®lica a?adida: ¡°Es una herramienta de comunicaci¨®n o marketing para incentivar donaciones para un proyecto¡±, dice Segundo Gonz¨¢lez, ex responsable de Finanzas y Transparencia de Podemos.
El beneficio y el riesgo del crowdfunding es el mismo: el ritmo de ingresos es p¨²blico y permite medir el tir¨®n de una campa?a. En cada proyecto hay un term¨®metro que mide d¨ªa a d¨ªa el progreso del dinero y el n¨²mero de contribuyentes. Si el dinero no sube, la sensaci¨®n de fiasco es visible. Pero si hay progreso, es un modo evidente de trasladar ilusi¨®n y promover nuevos apoyos.
Un n¨²mero de cuenta corriente no permite esa sensaci¨®n de proyecto colectivo. En un banco no se sabe cu¨¢nto se ha dado ni cu¨¢nta gente lo ha hecho. Sin embargo, la transparencia aparente del crowdfunding no es autom¨¢tica ni total. La ¨²nica comprobaci¨®n que un crowdfunding hace en el momento es que la tarjeta bancaria funcione. El nombre, la direcci¨®n y el n¨²mero de DNI de los donantes puede ser ficticio: con un mismo n¨²mero de tarjeta pueden hacerse montones de donativos. La responsabilidad final es del donante. Como ocurre con las cuentas corrientes, el hipot¨¦tico control de que cada donante exista depende de entidades fiscalizadoras que decidan investigar: Hacienda para asociaciones y el Tribunal de Cuentas para partidos pol¨ªticos.
El Tribunal de Cuentas, en una respuesta a la gestora del PSOE, ya ha dicho que espera fiscalizar las cifras de la campa?a de Pedro S¨¢nchez como cualquier otro ingreso de un partido pol¨ªtico.
La incertidumbre de los datos
El crowdfunding de Pedro S¨¢nchez est¨¢ organizado por la Asociaci¨®n Bancal de Rosas, presidida por el militante madrile?o Fran Mart¨ªn Aguirre. La gestora del PSOE ped¨ªa a la campa?a de S¨¢nchez que ponga todo el dinero recaudado junto al nombre de los donantes en una cuenta corriente compartida con el partido. El equipo de S¨¢nchez no tiene problemas con el dinero, pero s¨ª con los nombres: ¡°No habr¨ªa mayor problema en volcar el dinero a la cuenta del partido -dice Santos Cerd¨¢n, miembro de la campa?a de S¨¢nchez. Pero tambi¨¦n quieren el nombre, apellidos y DNI de los donantes y ah¨ª incumplir¨ªamos la ley de protecci¨®n de datos¡±. Tras la opini¨®n del Tribunal de Cuentas, la campa?a de S¨¢nchez usar¨¢ desde ahora la cuenta del partido, pero no compartir¨¢ con el PSOE los datos de sus donantes anteriores.
En Podemos ya intentaron averiguar en su d¨ªa el criterio del Tribunal de Cuentas con las primarias. Su opini¨®n era parecida a la que ahora ha dado el Tribunal: ¡°Hasta donde nosotros sabemos el Tribunal de Cuentas no tiene un criterio definido sobre c¨®mo deben gestionarse las primarias internas¡±, dice Segundo Gonz¨¢lez. Cuando lo necesitaron llamaron al Tribunal y la respuesta no fue definitiva: ¡°Convenimos que lo mejor era optar por asociaciones susceptibles de ser vinculadas al partido si el Tribunal de Cuentas finalmente lo requer¨ªa¡±, a?ade. Hasta una pr¨®xima reforma, la ley de Financiaci¨®n no regular¨¢ la financiaci¨®n de las primarias en los partidos.
La ambig¨¹edad en las primarias del PSOE tiene otros frentes: pueden votar solo unos 190.000 militantes del partido, pero pueden dar dinero millones de espa?oles. ¡°Es una forma de ¡®abrir las primarias¡¯. No abrirlas en t¨¦rminos de censo porque no pueden votar, pero s¨ª la capacidad de influencia de gente que est¨¢ fuera de la organizaci¨®n del partido¡±, dice Pablo Sim¨®n, profesor de la Universidad Carlos III.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.