De los cuarteles al Congreso
Se cumplen 40 a?os desde que el comandante Busquets se convirtiera en plena Transici¨®n en el primer militar en lograr el acta de diputado
Mayo de 1977. Espa?a se enfrenta a un terremoto de consecuencias imprevisibles. El partido comunista acaba de ser legalizado. Los sindicatos preparan el 1 de mayo. El fantasma de Franco a¨²n asusta. Y el El Diario Oficial del Ministerio del Ej¨¦rcito recoge por primera vez?la baja definitiva de la escala activa del Ej¨¦rcito de un diplomado del Estado Mayor para presentarse a las elecciones: se cumplen 40 a?os desde que el comandante Julio Busquets lleg¨® al Congreso como el primer diputado con experiencia de mando militar (Federaci¨®n catalana del PSOE). Ni una decena de personas han tomado ese camino. Es el mejor resumen de las barreras invisibles que rompi¨® Busquets en aquella Espa?a en blanco y negro donde el Ej¨¦rcito miraba con suspicacia las primeras elecciones tras la muerte del dictador.
¡°En aquel entonces hab¨ªa que tener muchos arrestos para romper con la tradici¨®n fascista de las Fuerzas Armadas y meterse en un partido socialista¡±, opina Zaida Cantera, comandante retirada del Ej¨¦rcito de tierra y diputada del PSOE. ¡°Busquets form¨® parte de un conjunto de oficiales que fund¨® la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD) con el objetivo de dar aportaciones al r¨¦gimen para que se democratizara y se abriera m¨¢s a la sociedad¡±, evoca. Y subraya: ¡°Eso demuestra que dentro de las Fuerzas Armadas ha habido bastantes militares que lucharon en su momento por la democracia¡±.
¡°Cuando en 1967 public¨® su libro El militar de carrera en Espa?a¡±, en el Ej¨¦rcito no hab¨ªa ni una docena de militares dem¨®cratas, todos eran franquistas¡±, le contin¨²a Jos¨¦ Ignacio Dom¨ªnguez, exintegrante de la UMD sometido a Consejo de Guerra. ¡°Tuvo el valor hist¨®rico de que un militar fuese elegido por los catalanes para que les representara en el Congreso y particip¨® muy activamente en la reforma del Ej¨¦rcito¡±.
Para llegar a las Fuerzas Armadas de hoy, que participan en misiones internacionales desplegadas por cuatro continentes, toca diluir las de ayer. ¡°Quien da el giro es Manuel Guti¨¦rrez Mellado¡±, resume Eduardo Serra, exministro de Defensa. El vicepresidente pilota la operaci¨®n y da una orden que probablemente evita que las filas de los partidos de extrema derecha se llenen de militares en aquellas primeras elecciones. El esca?o no ser¨¢ compatible con el uniforme. Hay que dejar el Ej¨¦rcito para entrar en las Cortes.
Aunque la Ley de la Carrera Militar de 2007 ya permite que los militares que ocupen puestos p¨²blicos pasen a la situaci¨®n de servicios especiales, solo Busquets, C¨¦sar Llorens (UCD / Infanter¨ªa de marina), Alfonso Osorio (UCD y PP / Cuerpo jur¨ªdico), Julio Padilla (PP / Cuerpo jur¨ªdico), Carlos Sanju¨¢n (PSOE / Cuerpo jur¨ªdico), Federico Trillo (PP / Cuerpo jur¨ªdico) y Cantera (PSOE / Ej¨¦rcito de tierra) han logrado dar ese paso, centr¨¢ndose siempre en modernizar las Fuerzas Armadas, aportando su "experiencia y conocimiento", seg¨²n resume Cantera, para acompasarlas al ritmo de la sociedad. Una obra coral, impulsada desde el Congreso y los Gobiernos, y llena de dificultades. El golpe de Estado de 1981 vuelve a sacar los tanques a las calles espa?olas.
¡°Cualquier partido que gobierne est¨¢ obligado a tener una relaci¨®n muy estrecha con las Fuerzas Armadas, cuidarlas y, al mismo tiempo, ejercer la autoridad pol¨ªtica. Hay que saber dirigirlas¡±, asegura Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, exministro de defensa con el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez. ¡°En algunos momentos, Busquets facilit¨® el hablar con algunos militares concretos, de una manera discreta¡±, sigue. ¡°Que hubiera un militar como Busquets en el grupo socialista, cuando hab¨ªa tanto desconocimiento en los temas de defensa y seguridad, fue important¨ªsimo e impagable¡±, remata.
¡°Tras ser yo detenido como delegado del Sindicato Democr¨¢tico de Estudiantes, Busquets se interes¨® por la circunstancia, pero me advirti¨® que para hacer un cambio en Espa?a habr¨ªa que colaborar con el Ejercito, cosa que en aquel momento nadie entend¨ªa¡±, rememora Josep Colomer, economista y polit¨®logo, sobre el exdiputado, que fue su profesor en el curso de sociolog¨ªa de 1967-1968. ¡°De hecho, el Ej¨¦rcito nunca fue integrado en la democracia espa?ola. M¨¢s bien fue desintegrado para que la democracia fuera posible¡±, sigue. ¡°Por un lado, los generales y oficiales que hab¨ªan hecho la guerra civil y los golpistas fueron apartados, el personal del Ej¨¦rcito fue enormemente reducido en tama?o y puesto a disposici¨®n de la OTAN¡±, recuerda. ¡°Por otro lado, los oficiales de la UMD que hab¨ªa fundado Busquets tambi¨¦n fueron apartados y nunca se reintegraron al servicio. Por eso Busquets, como diputado socialista, voto en contra de la ley de amnist¨ªa de 1977¡±.
Hoy, m¨¢s del 60% de los espa?oles tiene una opini¨®n buena o muy buena sobre el Ej¨¦rcito, seg¨²n el ¨²ltimo estudio monogr¨¢fico del CIS (2015). Los uniformes cotizan al alza en el Congreso y se consideran un valor pol¨ªtico. Podemos ha fichado al exJemad Julio Rodr¨ªguez como el mejor garante de la seriedad de su oferta electoral, y por dos veces le ha integrado en sus listas electorales (no logr¨® el esca?o). El PSOE, por su parte, hizo lo mismo con Cantera. Todo eso y m¨¢s ha cambiado desde los tiempos de Busquets. Por primera vez, los partidos alistan a los militares precisamente por serlo.
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