El incremento de coches patera colapsa Ceuta
De los 12.000 veh¨ªculos que transitan a diario por el paso fronterizo, el 85% van cargados de mercanc¨ªas para su importaci¨®n irregular
Un Seat repintado de negro corre para abandonar el infierno de mediod¨ªa que se vive en el pol¨ªgono anexo a la frontera del Tarajal de Ceuta. Unos cargan a la carrera sus coches aparcados en las puertas de las naves. Otros intentan zafarse a gritos y aporreos de claxon del atasco desordenado y ca¨®tico. Son algunos de los 10.000 coches patera que, diariamente, colapsan la frontera ceut¨ª con su exportaci¨®n irregular de mercanc¨ªas a Marruecos.
El retraso, vivido el mediod¨ªa del pasado martes 6 de mayo, le saldr¨¢ caro a Zacar¨ªas, un ceut¨ª de 26 a?os en paro. Pese a que intenta ser de los primeros que hacen cola para salir por el Tarajal, desde que la situaci¨®n en la zona se ha complicado puede tardar de siete a ocho horas en completar la distancia de 5 kil¨®metros que le separan de la cercana localidad marroqu¨ª de Castillejos, donde debe entregarla al empresario que se la encarg¨®. Es precisamente esta exportaci¨®n irregular y masiva de mercanc¨ªas en una frontera sin aduana comercial la que est¨¢ llevando al l¨ªmite al ¨²nico paso activo entre Ceuta y Marruecos. La Delegaci¨®n del Gobierno en la ciudad aut¨®noma estima que, de los 12.000 veh¨ªculos que transitan por este punto, el 85% son coches patera.
Lo que se vive en el Tarajal no es nuevo. Hist¨®ricamente, Marruecos se ha negado a establecer una frontera comercial con Ceuta. A eso se suma que los habitantes empadronados en la regi¨®n marroqu¨ª de T¨¢nger-Tetu¨¢n-Alhucemas disfrutan de una excepcionalidad en el Tratado Schengen por la que no necesitan visado para acceder a Ceuta, tan solo un pasaporte en vigor. Alentados por ambos condicionantes, la poblaci¨®n en esta zona ha crecido con la idea de dedicarse al porteo de mercanc¨ªas a pie, en bicicleta o en coche. ¡°En 1982, Castillejos ten¨ªa 13.613 habitantes y en el ¨²ltimo censo marroqu¨ª (2014) ya contaba con 77.436 habitantes¡±, como explica la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos (APDH) en un informe de octubre de 2016.
Equilibrio comercial
Aunque el porteo era una actividad reservada a marroqu¨ªes, las tasas de paro cercanas al 24% han llevado a ceut¨ªes como Zacar¨ªas a dedicarse al porte en coche. Y hay m¨¢s. En febrero de este a?o, Ceuta abri¨® Tarajal II, un paso fronterizo solo para porteadoras que, tras el caos inicial, ha conseguido disminuir su n¨²mero de 10.000 a 2.000 y reducir el tama?o del bulto permitido. ¡°Eso ha hecho que el bulto se pague peor y que ahora resulte m¨¢s rentable el porteo en coche¡±, explica Alfonso Cruzado, portavoz de la Guardia Civil. Con todo, se calcula que en los ¨²ltimos tiempos ¡°se haya cuadriplicado el n¨²mero de veh¨ªculos de mercanc¨ªas¡±, a?ade Cruzado al pie de uno de los carriles del Tarajal.
Hasta la llegada del colapso, a Ceuta le ha convenido mantener su fr¨¢gil y rentable equilibrio comercial. Aunque no hay cifras oficiales, un estudio de la Universidad de Granada dirigido por los profesores Jos¨¦ Aureliano Mart¨ªn y Alejandro Ram¨ªrez, determin¨® que, en 2014, este puerto franco import¨® 1.010 millones de euros, de los cuales 688 millones fueron a exportaciones a Marruecos (un 44% del PIB local).
Con la llegada de las colas kilom¨¦tricas, ya no todos defienden el statu quo que nadie ha querido alterar en los ¨²ltimos 30 a?os. El pasado 29 de mayo, m¨¢s de 500 personas se manifestaron durante la visita del ministro de Justicia Rafael Catal¨¢ a la ciudad. Convocados por un colectivo de empresarios, condenaron ¡°la asfixia econ¨®mica de la ciudad¡±.
Para muchos las medidas adoptadas solo son parches a un problema de calado. De hecho, los empresarios van m¨¢s all¨¢. Solicitan lo que para ellos ser¨ªa la soluci¨®n definitiva y, tambi¨¦n, m¨¢s compleja: un acuerdo bilateral que, por fin, sea capaz de sentar a la mesa negociadora a Espa?a y Marruecos para acabar ¡°con la situaci¨®n de continuo conflicto fronterizo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.