Sanidad acuerda con las comunidades ampliar el tratamiento de la hepatitis C
Todas las regiones medicar¨¢n a los pacientes leves, como ya hacen Valencia y Madrid
Siete meses despu¨¦s de su toma de posesi¨®n como ministra de Sanidad, Dolors Montserrat se ha enfrentado este mi¨¦rcoles a su primer consejo interterritorial, el foro de m¨¢s alto nivel en materia sanitaria que re¨²ne a los consejeros de todas las comunidades con el Ministerio. Es aqu¨ª donde se deciden las l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica sanitaria en Espa?a, y por eso, y porque hac¨ªa m¨¢s de un a?o que no se convocaba, la cita ven¨ªa precedida de gran expectaci¨®n. Una de las primeras decisiones salidas de ese foro es la de extender el tratamiento de la hepatitis C a todos los afectados, incluso los que se encuentran en el estadio m¨¢s leve de la enfermedad.
El objetivo del acuerdo es, en primer lugar, tratar de acabar con la desigualdad actual. Acceder al tratamiento contra la hepatitis C depende de la comunidad aut¨®noma en la que resida el enfermo. Dos de ellas, Madrid y Valencia, ya est¨¢n tratando a todas las personas que tienen el virus, independientemente de su gravedad. Es decir, se han adelantado a las indicaciones del plan estatal, que ¨²nicamente preve¨ªa medicar a los enfermos m¨¢s graves (los que se encuentran en los estadios F2, F3 y F4). "Actualmente m¨¢s del 24% de los pacientes con antivirales nuevos en Madrid son F0 y F1", asegura un portavoz de la Consejer¨ªa madrile?a.
El acuerdo es en realidad solo una actualizaci¨®n del plan estatal que present¨® el anterior ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, pero significa que a partir de ahora todas las comunidades van a verse de alg¨²n modo comprometidas a imitar a Madrid y Valencia. Ni el acuerdo ni el plan incluyen un fondo estatal con el que las comunidades puedan hacer frente al importante gasto que suponen los nuevos f¨¢rmacos contra la hepatitis C, una combinaci¨®n de antivirales que lleg¨® a costar varias decenas de miles de euros por paciente ¡ªel Ministerio nunca divulg¨® el precio que pact¨® con las farmac¨¦uticas¡ª y que ahora ronda los 10.000 euros.
Una enfermedad cr¨®nica y silenciosa
La hepatitis C es una enfermedad infecciosa causada por un virus que se estima que afecta a unos 150 millones de personas en todo el mundo. En Espa?a, se calcula que hay entre 800.000 y 900.000 infectados, la mitad de los cuales desconocen que tienen el virus. Esta infecci¨®n cr¨®nica deriva con el tiempo en cirrosis o c¨¢ncer de h¨ªgado. La enfermedad puede permanecer sin dar se?ales dos o tres d¨¦cadas. Al ser asintom¨¢tica, se suele diagnosticar mediante an¨¢lisis de sangre antes de una donaci¨®n o de una operaci¨®n. La hepatitis C se contrae principalmente mediante el contacto con sangre contaminada. Durante a?os ha padecido el estigma de asociarse al consumo de drogas por v¨ªa intravenosa o a las relaciones sexuales de riesgo, pero la mayor¨ªa de los afectados se infectaron hace m¨¢s de tres d¨¦cadas por el uso de instrumental no esterilizado en operaciones quir¨²rgicas o por transfusiones de sangre. La existencia de la hepatitis C no se confirm¨® hasta 1989.
Comunidades como Andaluc¨ªa, Baleares y Castilla-La Mancha celebraron la ampliaci¨®n del plan, pero pidieron financiaci¨®n espec¨ªfica para hacer posible el acceso de todos los afectados. Tambi¨¦n lo hicieron en 2015, pero nunca se puso en marcha. El consejero de Sanidad de Castilla y Le¨®n, Antonio Mar¨ªa S¨¢ez Aguado, critic¨® ¡°la contradicci¨®n¡± entre los ministerios de Hacienda y Sanidad, ya que por un lado el Gobierno pide que se ampl¨ªe el tratamiento sin destinar financiaci¨®n espec¨ªfica, y por otro se exige a las comunidades que cumplan los objetivos de d¨¦ficit.
El precio de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C ha marcado las discusiones en pol¨ªtica sanitaria en los ¨²ltimos tres a?os. El ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, lleg¨® a atribuir a esta medicaci¨®n parte del incremento del d¨¦ficit del Estado, que cerr¨® 2015 con una desviaci¨®n al alza de 0,8 puntos del PIB (unos 8.000 millones de euros). Montoro dijo que 1.090 millones correspond¨ªan a atender a las personas con hepatitis C.
Los expertos defienden que hacer ese gasto ahora es coste-efectivo, es decir, rentable, porque evita que el virus progrese hacia cirrosis o carcinoma. Un trasplante de h¨ªgado le cuesta al sistema 120.000 euros, de media, y el tratamiento de un paciente cirr¨®tico descompensado equivale a 30.000 euros anuales, seg¨²n explic¨® a EL PA?S el especialista Ram¨®n Planas. Tratando a los pacientes cuanto antes se evita que empeoren y acaben costando m¨¢s dinero al sistema. Por no hablar del sufrimiento que se les evita a ellos y a sus familias.
Seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad, los enfermos tratados en Espa?a con los nuevos f¨¢rmacos antivirales (mucho m¨¢s eficaces que los anteriores y sin apenas efectos secundarios) son ya 76.000.
Varios miembros de la Plataforma Nacional de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) se manifestaron este mi¨¦rcoles, antes de que empezara el interterritorial, ante el Ministerio de Sanidad para pedir que el Gobierno negocie con las farmac¨¦uticas una bajada "dr¨¢stica" de los precios del tratamiento de la hepatitis C. Dami¨¢n Caballero, su portavoz, se?al¨® que con los precios actuales "no se puede aguantar de ninguna manera que el Sistema Nacional de Salud siga sobreviviendo, ya que por cada enfermo tratado se ha gastado una media de 27.000 euros", seg¨²n recoge Europa Press.
La lucha por el acceso a los tratamientos contra la hepatitis C ha llegado en Galicia a los tribunales. All¨ª dos cargos sanitarios del Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o han sido imputados por prevaricaci¨®n administrativa por retrasar y negar estos costosos f¨¢rmacos a enfermos gallegos de hepatitis C, algunos de los cuales fallecieron antes de recibirlos. El caso se encuentra en instrucci¨®n.
Paciente en tratamiento: "Es como sacar de mi cuerpo a un enemigo"
Despu¨¦s de a?os pendiente de la amenaza latente de la hepatitis C, ?ngeles Fern¨¢ndez, funcionaria jubilada de 64 a?os, puede por fin permitirse ver la luz al final del t¨²nel. ¡°Me siento como si sacara de mi cuerpo a un enemigo¡±, dice acerca del tratamiento que toma desde hace un mes. Su caso ejemplifica la flagrante inequidad del sistema sanitario espa?ol, en el que, dependiendo de la comunidad de residencia, un paciente recibe, o no, la medicaci¨®n m¨¢s avanzada contra la hepatitis C. En Madrid, ella ha podido acceder pese a estar en un estadio leve de la enfermedad.
¡°Me preocupa que la universalizaci¨®n del acceso se encuentre despu¨¦s con falta de financiaci¨®n y siga la inequidad. Ya sucedi¨® con el plan anterior, cuando quien ten¨ªa dinero y voluntad pol¨ªtica daba el f¨¢rmaco y quien no, no¡±, se?ala. Fern¨¢ndez, que es vicepresidenta de la Plataforma Nacional de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC), particip¨® en el encierro de 94 d¨ªas en el que los afectados pidieron en 2015 tratamiento para todos: ¡°All¨ª vi tantas penalidades que lo m¨ªo no parec¨ªa importante. Pero ya me ha llegado. Y es un alivio¡±.
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