En el PSOE, unidad significa uno
En el Partido Socialista, unir supone eliminar cualquier tipo de oposici¨®n interna
Como sucedi¨® hace meses en la asamblea de Podemos, el congreso del PSOE concluy¨® con gritos de ¡°unidad, unidad¡±. Y como tambi¨¦n ocurri¨® en Vistalegre II con el equipo de Pablo Iglesias, el n¨²cleo m¨¢s cercano a Pedro S¨¢nchez empez¨® esa misma noche a afilar los cuchillos y a los principales barones socialistas se les puso cara de ??igo Errej¨®n. En los partidos pol¨ªticos espa?oles, lamentablemente, la unidad solo se consigue a base de purgas.
La semana pasada, en estas mismas p¨¢ginas, enunciaba los principales retos que tiene por delante el renacido secretario general del PSOE. Y el primero era transformar el poder conseguido en las primarias en autoridad real (de auctoritas) en el partido, sobre la base de integrar a todas las fuerzas existentes. Es algo razonable, teniendo en cuenta que el voto de los afiliados se reparti¨® en un 50% para el ganador, un 40% para la segunda (Susana D¨ªaz) y un 10% para el tercero (Patxi L¨®pez).
Sin embargo, la primera decisi¨®n del nuevo equipo ha sido arrasar en los ¨®rganos de direcci¨®n del partido. Ni la ejecutiva ni el comit¨¦ federal se han formado atendiendo a los porcentajes de cada fuerza del partido. En el PSOE, la unidad no supone integrar, unir, sino que significa agregar a los fieles al n¨²mero uno y eliminar cualquier tipo de oposici¨®n interna.
La principal sorpresa es que el grupo de los perdedores en las primarias haya bajado la cabeza y no haya planteado batalla alguna en el congreso, dejando que el nuevo aparato de S¨¢nchez haga y deshaga a su antojo. Es como si los principales barones socialistas (los que gobiernan en las comunidades aut¨®nomas) se hubieran quedado sin energ¨ªa tras la victoria de S¨¢nchez. Y no se dan cuenta de que esa cesi¨®n les hace m¨¢s d¨¦biles en los congresos regionales del partido que se celebrar¨¢n en las pr¨®ximas semanas.
El secretario general renacido ya est¨¢ moviendo sus piezas para colocar a su gente al frente de las federaciones del partido que pueda. Y en las que no pueda, la estrategia declarada es devaluar el papel de los l¨ªderes regionales. ¡°Se acabaron las baron¨ªas¡±, se han apresurado a declarar los pedristas.
La nueva estructura organizativa del PSOE es probablemente uno de los cambios m¨¢s importantes que plantea S¨¢nchez en su nueva etapa. Es un modelo un tanto cesarista en el que priman el n¨²mero uno y los militantes. Una especie de democracia directa y participativa, con unos ¨®rganos de direcci¨®n nombrados por su fidelidad al secretario general, que se asegura su permanencia sobre la base de los afiliados. Una mala noticia para un partido que, pese a las hist¨®ricas luchas internas sufridas, se ha sobrepuesto integrando todas las corrientes.
Por cierto, ?c¨®mo se compagina un estado plurinacional con una organizaci¨®n interna centralista que quita poder a los l¨ªderes regionales? Me temo que se avecinan tiempos de muchas contradicciones en la direcci¨®n del PSOE.
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