El largo t¨²nel del franquismo
Cantabria y Castilla y Le¨®n quieren convertir el paso de La Enga?a en una senda verde que atraiga el turismo, despu¨¦s de 58 a?os sin uso
Un aire g¨¦lido emana del paso de La Enga?a en pleno julio. Los barracones de los trabajadores que levantaron hace 58 a?os el que sigue siendo uno de los t¨²neles ferroviarios m¨¢s largos de Espa?a, con siete kil¨®metros, anteceden su entrada en Vega de Pas, Cantabria. Muchos de los que lo construyeron eran presos republicanos, otros eran vecinos de los pueblos colindantes en busca de un salario. Casi una veintena de ellos perdi¨® la vida en una obra que se prolong¨® durante 20 a?os y nunca lleg¨® a inaugurarse. Ahora, Cantabria y Castilla y Le¨®n quieren convertir la infraestructura en una senda verde para revitalizar la zona y compensar el esfuerzo invertido.
Manuel Pelayo y Manuel Trueba, de 93 y 83 a?os, son las dos ¨²nicas personas que siguen vivas en Vega de Pas de las que participaron en el proyecto, seg¨²n los vecinos. Otros, que tambi¨¦n viv¨ªan en la localidad, ya han fallecido. Algunos de ellos lo hicieron por silicosis, una enfermedad pulmonar, propia de mineros, producida por haber aspirado polvo de s¨ªlice en gran cantidad.
Pelayo se adentra en el t¨²nel con una energ¨ªa propia de un chaval. A su edad, todav¨ªa sigue andando cinco kil¨®metros cada ma?ana y recuerda perfectamente los 12 a?os que trabaj¨® en el t¨²nel a cargo de las dos compa?¨ªas ejecutoras, ABC y Portol¨¦s, desde que ten¨ªa 27 a?os en 1951. "La jornada empezaba a las ocho hiciese fr¨ªo o calor. Hab¨ªa turnos de ocho horas, contando la noche, y cobr¨¢bamos 300 pesetas, como mucho, por una quincena de trabajo. El trabajo era dur¨ªsimo", detalla el pasiego.
Trueba, que aunque m¨¢s joven hace m¨¢s uso del bast¨®n que Pelayo, trabaj¨® cinco a?os en la construcci¨®n y solo conoci¨® la ¨²ltima compa?¨ªa. Se queja del fr¨ªo del interior y del agua de las filtraciones que le cae encima a su paso por el t¨²nel. "Hab¨ªa muchos presos del franquismo, pero no pod¨ªamos estar en contacto con ellos porque estaban aislados. Vimos morir a muchos. En los libros de historia pone que 17 trabajadores, entre presos y vecinos. Supongo que ser¨¢ verdad", lamenta. Pelayo tambi¨¦n menciona el accidente que sufri¨® un compa?ero de su cuadrilla, el cual se qued¨® sin un brazo, y asegura que fueron muchas las veces que vio salir a "alguno ya muerto" del t¨²nel.
La obra prometida formaba parte de la l¨ªnea de ferrocarril de 600 kil¨®metros que pretend¨ªa unir Santander con el Mediterr¨¢neo, pero una repentina decisi¨®n de la dictadura franquista la paraliz¨® cuando tan solo faltaban 30 kil¨®metros para terminar todo el proyecto. El t¨²nel de La Enga?a era la ¨²ltima parte del trazado y la m¨¢s dif¨ªcil. Tanto, que en vez de los dos a?os en los que se estim¨® la duraci¨®n de la obra tard¨® en construirse 20. Los trabajos finalizaron en 1959, pero el t¨²nel ¡ª que se prolonga durante dos kil¨®metros por Cantabria y durante otros cinco por Castilla y Le¨®n¡ª, nunca se lleg¨® a utilizar y lleva 58 a?os abandonado.
Rehabilitar "una zona deprimida"
Los Gobiernos de Cantabria y Castilla y Le¨®n tienen como objetivo rehabilitar la zona para que sirva de atractivo tur¨ªstico. La idea que ha cobrado m¨¢s fuerza en estos ¨²ltimos a?os es la de crear una senda verde para uso de peatones, bicicletas y veh¨ªculos el¨¦ctricos. Tampoco descartan incluir un peque?o tren lanzadera que una las dos provincias y que finalice en Valdeporres, localidad donde este a?o se ha inaugurado un parque natural tem¨¢tico y donde se ubica la boca de salida del t¨²nel. El coste de la obra se calcula en torno a los 15 millones de euros.
El consejero de turismo c¨¢ntabro, Francisco Mart¨ªn, subrayaba hace meses la importancia de dar uso a la construcci¨®n y elevar la petici¨®n al Ministerio de Fomento por parte de ambas comunidades. "Recuperar La Enga?a es un acto de justicia hist¨®rica. La colaboraci¨®n de Fomento es imprescindible para poder actuar sobre ellas, ya que son de su propiedad, y tambi¨¦n para la financiaci¨®n del proyecto¡±.
V¨ªctor Manuel G¨®mez, concejal de Vega de Pas y experto en la materia tambi¨¦n defiende el nuevo proyecto. "Es interesante porque por fin se unir¨ªan las dos provincias y se dignificar¨ªa la obra. Aunque est¨¦ abandonado, suscita mucho inter¨¦s y viene mucha gente a conocer el t¨²nel". G¨®mez, que regenta un hostal en Vega de Pas, resume en esta frase el sentir del pueblo: "El sentir generalizado es de fracaso y de frustraci¨®n. Muri¨® mucha gente para nada".
Pelayo y Trueba observan el interior del t¨²nel con una mezcla de nostalgia de juventud e indignaci¨®n. "Me gustar¨ªa que se utilizase despu¨¦s de todo el trabajo y dinero que se invirtieron. Ser¨ªa bueno para el pueblo, para la gente y para todos. Los j¨®venes se han ido marchando y esto se ha quedado vac¨ªo", comenta Pelayo. Trueba, m¨¢s pesimista, todav¨ªa no se cree que se vaya a realizar el nuevo proyecto. ¡°Lo veo un poco dif¨ªcil, ojal¨¢ me equivoque y se use para lo que sea¡±.
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