¡°Soy peregrino, ?me invitas?¡±
Santiago celebra que cada a?o aumenten los visitantes pero su gasto en la ciudad va a menos
Lo cuentan en las barras de los bares que rodean la Catedral de Santiago: en el centro de peregrinaci¨®n cat¨®lica m¨¢s importante de Europa abundan los turistas dispuestos a gastar lo m¨ªnimo, al margen de lo lleno que est¨¦ su bolsillo, y en algunos casos convencidos de que por ser mochileros espirituales deben ser invitados. ¡°Queremos que vengan muchos visitantes pero que gasten. El otro d¨ªa yo misma vi c¨®mo un grupo se ped¨ªa un plato combinado para tres¡±, lamenta una hostelera.
Ese ¡°soy peregrino, ?me invitas?¡± que dicen escuchar los hosteleros habitualmente es la expresi¨®n de un problema que va a m¨¢s en la capital de Galicia. ¡°Las calles est¨¢n llenas, es verdad, pero de gente que no consume. La mayor¨ªa vienen dentro de una excursi¨®n y en el autob¨²s del que se bajan les dan una bolsita con un bocata¡±, relata Sara Santos, responsable de hospedaje de la Asociaci¨®n de Hosteleros de Santiago.
Los datos confirman la queja de los empresarios. El gasto medio de los turistas en Santiago descendi¨® en 2016 con respecto a 2015, pasando de 53 a 51 euros, seg¨²n el Estudio de caracterizaci¨®n de la demanda tur¨ªstica de Santiago que elabora cada a?o el Centro de Estudos e Investigaci¨®ns Tur¨ªsticas (Cetur) de la Universidad compostelana. Esta ca¨ªda del impacto econ¨®mico se produce tanto en los visitantes que pernoctan en la ciudad como en aquellos que no lo hacen.
Los investigadores del Cetur barajan varias posibles razones para este descenso m¨¢s all¨¢ de la crisis econ¨®mica. Entre ellas destacan el mayor peso que en el turismo peregrino tienen alojamientos especialmente baratos como los albergues o incluso el hecho de que buena parte de los visitantes procedan de otras partes de Espa?a.
Para los hosteleros el origen del problema est¨¢ en que no se ofrece la suficiente informaci¨®n tur¨ªstica al peregrino sobre la amplia oferta cultural de Santiago y piden m¨¢s puntos de divulgaci¨®n en los lugares por los que pasan estos visitantes, desde el tramo del Camino que da entrada a la ciudad hasta la plaza del Obradoiro. ¡°No puede ser que en una ciudad como Santiago, a la que viene un turismo respetuoso, cultural y gastron¨®mico, la pernoctaci¨®n media sea de 1,5 noches¡±, subraya Santos.
El n¨²mero de personas que visitan la capital de Galicia no para, eso s¨ª, de crecer. La evoluci¨®n de las consultas presenciales en las oficinas de turismo de la ciudad da una idea de la tendencia. En lo que va de a?o se ha atendido a m¨¢s de 134.000 turistas frente a los 123.000 que hab¨ªan pasado por estas ventanillas en el mismo periodo de 2015. Hace una d¨¦cada esta cifra apenas llegaba a 111.000.
El im¨¢n tur¨ªstico en el que se ha convertido Santiago es celebrado pr¨¢cticamente por todo el mundo, pero tanto el Ayuntamiento y como los hosteleros advierten que es el momento de tomar medidas para que esta v¨ªa de ingresos para la ciudad sea sostenible y no se provoquen los problemas que sufren otras ciudades europeas como Barcelona o Venecia. "El turismo es un motor de la ciudad y tenemos que buscar un modelo de calidad que permita vivir en el casco hist¨®rico y no lo convierta en un parque tem¨¢tico", se?al¨® hace unos d¨ªas el alcalde, Marti?o Noriega.
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