Los 12 ¡°invisibles¡±
Los miembros de la c¨¦lula terrorista no ten¨ªan antecedentes por yihadismo
Salvo que en las pr¨®ximas horas se demuestre lo contrario, los 12 terroristas que integraban la c¨¦lula que ha protagonizado los ataques en Barcelona y Cambrils no figuraban en el extenso cat¨¢logo confidencial de m¨¢s de 3.000 sospechosos que manejan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De ser as¨ª, estar¨ªamos ante un grupo casi invisible y m¨¢s dif¨ªcil de detectar.
Desde el 11-M en Madrid al 7-J en Londres hasta los recientes atentados en Bruselas o Par¨ªs, algunos de los autores de estas c¨¦lulas locales integradas por varios miembros y bien organizadas, estaban en el radar policial, hab¨ªan sido detenidos con anterioridad o monitorizados de forma intermitente. Un hecho que pone siempre en evidencia la eficacia policial y muestra la dificultad de combatir a este monstruo de mil cabezas, durmiente, silencioso y desestructurado.
Ninguno de estos terroristas era retornado de Siria o Irak, las zonas de conflicto a las que acuden los yihadistas de todo el mundo para unirse a las filas del Estado Isl¨¢mico (ISIS), lo que no significa que no hayan viajado a esos pa¨ªses, seg¨²n reconoce un responsable de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional. Otro dato peculiar si tenemos en cuenta que son, al menos, 12 personas.
Desde Espa?a han viajado hasta all¨ª alrededor de 150 salafistas y regresado una veintena, la mayor¨ªa detenidos o monitorizados por los servicios de informaci¨®n. Una cantidad peque?a en comparaci¨®n con los centenares de franceses, ingleses y alemanes que se han unido a la yihad siria e iraqu¨ª.
Pero los responsables policiales reconocen en privado que desconocen el n¨²mero exacto de los muyahidines que desde Espa?a se han unido a las filas de Abu Bakr al-Baghdadi, el califa supremo de los yihadistas, por lo que todav¨ªa no hay una evidencia de que el grupo no lo lidere un ¡°emir¡± formado en los campos de entrenamiento pr¨®ximos a Alepo. C¨¦lulas tan numerosas suelen dirigirlas uno o dos yihadistas que ya han recibido el bautismo de la yihad.
El objetivo de los terroristas no era un atropello masivo en La Rambla de Barcelona. La explosi¨®n fortuita de varias bombonas de butano en el chal¨¦ de Alcanar demuestra que el grupo preparaba desde hace meses un ataque mucho m¨¢s letal y profesional al viejo estilo de los protagonizados hace a?os por Al Qaeda Central. Los Mossos hallaron en el chal¨¦ trazas de TATP, el explosivo casero usado por el Daesh y conocido como ¡°madre de Sat¨¢n¡±. "Lo que estamos viendo es una c¨¦lula de muchas personas y con una ambici¨®n fuera de la com¨²n. El atropello ha sido algo improvisado tras el suceso de Alcanar. Quer¨ªan hacer algo muy, muy grande", asevera un alto mando de la lucha antiterrorista.
Un golpe que seguramente habr¨ªa provocado m¨¢s v¨ªctimas. Ni los Mossos ni los Servicios de Informaci¨®n del Estado se han atrevido todav¨ªa a especular con el lugar que hab¨ªan elegido.
?C¨®mo ha podido escapar al control de los servicios de informaci¨®n e inteligencia un plan tan diab¨®lico urdido por 12 personas en Tarragona, una de las cunas m¨¢s confortables del salafismo en Espa?a? En Salou y Cambrils se reunieron en 2001 Mohamed Atta, el jefe del comando del 11-S que protagoniz¨® el ataque contra las Torres Gemelas, y Ramzi Binalshibh, el yemen¨ª con el que conviv¨ªa de estudiante en un piso de Hamburgo. All¨ª comunic¨® el primero al segundo la fecha y los objetivos del ataque m¨¢s grave que ha sufrido EE UU desde Pearl Harbor para que huyera de Europa, viajara a Afganist¨¢n y se los comunicara a Osama Bin Laden.
La respuesta de los expertos consultados coincide: "No ten¨ªan antecedentes vinculados a la yihad. Son gente nueva. Carec¨ªan, en general, del perfil delincuencial habitual". Javier Zaragoza, el ex jefe de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, y asesor del Fiscal General del Estado en materia de terrorismo internacional lo confirma: "No ten¨ªan antecedentes por yihadismo".
Localizar a la "gente nueva" es la principal tarea a la que se dedican los servicios de informaci¨®n mediante la utilizaci¨®n de centenares de "manipuladores" que meten la nariz en los nichos del salafismo, Catalu?a es uno de los principales, e intentan descubrir que j¨®venes tienen inclinaciones hacia la yihad. Al parecer, ni Moussa Oukabir, el presunto conductor de la furgoneta, ni los otros miembros del grupo estaban en el radar de los servicios antiterroristas.
La presunta "invisibilidad" de los 12 terroristas ha hecho muy dif¨ªcil la tarea de las Fuerzas de Seguridad del Estado que desde hace a?os trabajan en coordinaci¨®n permanente con los Mossos d?Escuadra en la lucha contra el terrorismo yihadista. "Salvo peque?os detalles recuerdo una coordinaci¨®n m¨¢s que aceptable entre los Mossos y las Fuerzas de Seguridad del Estado", comenta el fiscal Zaragoza.
La lista de atentados que los Mossos y los dem¨¢s servicios antiterroristas han evitado es demasiado larga para ser nombrada. Entre ellos, un ataque con explosivos en 2008 contra el metro de Barcelona que prepar¨® una c¨¦lula de paquistan¨ªes. Pero que una lista tan larga de terroristas residentes en localidades tan calientes del salafismo no haya sido detectada es una nueva muestra del tremendo desaf¨ªo al que nos enfrentamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.