El Rey, sobre Catalu?a: ¡°La Constituci¨®n prevalecer¨¢ frente a quienes quiebran la convivencia¡±
La "convivencia democr¨¢tica" alcanzada en Espa?a solo es posible "si las leyes son atendidas y cumplidas por los ciudadanos y por las instituciones", advierte Felipe VI
El Rey ha intervenido de nuevo en la crisis territorial que afronta Espa?a garantizando que la Constituci¨®n ¡°prevalecer¨¢ sobre cualquier quiebra de la convivencia democr¨¢tica¡±. Felipe VI aprovech¨® su discurso en la entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2016, en Cuenca, para salir en defensa de la Ley Fundamental en un momento de m¨¢xima emergencia pol¨ªtica tras la aprobaci¨®n en el Parlament de leyes en contra de los letrados para la independencia de Catalu?a.
En su discurso, el Rey, que inici¨® su parlamento solicitando a los asistentes al acto que le permitieran referirse ¡°a la situaci¨®n que estamos viviendo en Catalu?a¡±, insisti¨® en que en este momento dominado por la incertidumbre ¡°los derechos de los espa?oles ser¨¢n preservados¡± frente a ¡°quienes se sit¨²an fuera de la legalidad constitucional y estatutaria¡±. Se trataba de su primera intervenci¨®n p¨²blica despu¨¦s de que la mayor¨ªa parlamentaria catalana allanara el camino hacia la desagregaci¨®n del Estado, de cuya unidad el Rey es garante, con las leyes del refer¨¦ndum y de transitoriedad en unas sesiones marcadas por el enfrentamiento y las irregularidades.
Las palabras del jefe del Estado se producen, asimismo, tras la demostraci¨®n de fuerza en la calle en la Diada y en un momento de en el que el independentismo presiona a los alcaldes para que colaboren en la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum que no cuenta con apoyo legal. Tras una breve introducci¨®n centrada en la cultura, que era el objeto del acto, el Rey record¨® el sacrificio que implic¨® lograr en Espa?a la libertad, que, ¡°gracias al compromiso y la generosidad de todos¡± propici¨® ¡°el anhelo com¨²n de vivir en democracia¡±. ¡°Un gran triunfo colectivo que es irrenunciable¡±, enfatiz¨®.
Con la Generalitat y el Parlament como claros destinatarios de la exhortaci¨®n, el jefe del Estado afirm¨® que la convivencia en una democracia como la espa?ola ¡°solo es posible si las leyes que la regulan y organizan son atendidas y cumplidas por los ciudadanos y por las instituciones, si los derechos y libertades de los ciudadanos son tutelados y respetados por los poderes p¨²blicos¡±.
En ese sentido, frente a ¡°quienes se sit¨²an fuera de la legalidad y fracturan la sociedad¡± se mostr¨® seguro de de que ¡°los derechos que pertenece a todos los espa?oles ser¨¢n preservados¡± y de que ¡°las libertades de todos los ciudadanos ser¨¢n garantizadas y protegidas¡±. Como ya afirm¨® el 13 de noviembre de 2015, un d¨ªa despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional suspendiera la declaraci¨®n independentista aprobada por el Parlamento catal¨¢n, el Rey remarc¨® que ¡°la Constituci¨®n prevalecer¨¢ sobre cualquier quiebra de esa convivencia en democracia¡±, la cual defini¨® como ¡°base de nuestra vida en com¨²n y en libertad¡±, como ¡°fundamento de nuestro progreso y pilar esencial de nuestra pertenencia a la Uni¨®n Europea¡±.
Ya centrado en los premios, el Rey tambi¨¦n hizo hincapi¨¦ en la unidad de Espa?a. "Los espa?oles nos reconocemos en el patrimonio cultural que poseemos y compartimos, y que con vuestro trabajo est¨¢is ayudando a ensanchar y enriquecer. Porque en la cultura, en el arte, en la belleza, en la sabidur¨ªa y en el talento debemos reconocer lo que nos une", dirigi¨® a los 30 artistas premiados, entre ellos la actriz Concha Velasco ¡ªportavoz de los premiados en la gala¡ª, el presentador de El Hormiguero, Pablo Motos, o el poeta albacete?o Constantino Molina.
Tras la intervenci¨®n directa de 2015 en la crisis territorial, constado el fracaso del di¨¢logo que ¨¦l mismo hab¨ªa tratado de propiciar desde La Zarzuela entre el Gobierno y la Generalitat y con el inicio de la v¨ªa judicial, el Rey adopt¨® una posici¨®n de m¨¢xima discreci¨®n al respecto. Rebaj¨® el tono y las referencias en los discursos pronunciados en sus actos en Catalu?a, pese al car¨¢cter reivindicativo que mantuvieron las autoridades pol¨ªticas catalanas en esos mismos encuentros.
Con todo, sus escasos mensajes, como ocurri¨® en la ¨²ltima semana de julio durante la conmemoraci¨®n de las Olimpiadas de 1992, cuando resalt¨® el ¨¦xito del trabajo conjunto de todas las Administraciones en un contexto de beligerancia total entre la el Gobierno y la Generalitat, se han centrado en destacar el lado positivo de la permanencia de Catalu?a en Espa?a.
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