Rajoy quiere invitar a Trump a Espa?a para reforzar los lazos comerciales

Mariano Rajoy aterriz¨® este lunes, sobre las 19.15 horas de Washington, en la base a¨¦rea militar de Andrews con el ¨²nico y anhelado objetivo de mantener una buena y productiva sesi¨®n de trabajo con el presidente norteamericano, Donald Trump. No hay una reivindicaci¨®n concreta en el guion de esta primera visita oficial del presidente de Espa?a en esta etapa de la administraci¨®n Trump en la Casa Blanca. Rajoy quiere conectar con Trump, devolverle la invitaci¨®n para que acuda a Espa?a y posicionar al pa¨ªs como un mejor socio comercial y de inversiones en el futuro. En pol¨ªtica internacional Rajoy quiere hacer valer el liderazgo de Espa?a en su dureza diplom¨¢tica y de sanciones contra Corea del Norte y Venezuela, dos de las grandes obsesiones actuales de Trump.

Estados Unidos ya es el primer destino de exportaciones de Espa?a ajeno a la Uni¨®n Europea, el sexto cliente a nivel mundial, el segundo de las inversiones espa?olas en el extranjero con un total de 60.259 millones de euros, el segundo no europeo al que se exportan m¨¢s mercanc¨ªas y todos esos factores se pretenden aumentar durante esta nueva etapa del conservador Trump en la Casa Blanca. EE UU es el primer inversor en Espa?a con stock de 50,046 millones de euros. En Estados Unidos hay ya unas 600 empresas espa?olas asentadas, que ofrecen un total de 96.000 puestos de trabajo. Espa?a ha sufrido un d¨¦ficit comercial con Estados Unidos que en 2016 creci¨® un 17,7% hasta los 1.688 millones de euros.

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Todas esas buenas cifras se quieren mejorar y esa es una de las razones principales del inter¨¦s de Rajoy por celebrar una reuni¨®n de trabajo bilateral y sin cortapisas con Trump. La mayor¨ªa de esas inversiones espa?olas est¨¢n concentradas en el sector financiero pero ahora se abre tambi¨¦n un campo en el ¨¢mbito de las infraestructuras. En Moncloa mantienen que tras la recuperaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, tras superar en gran parte la reciente crisis, ha fortalecido la imagen de Espa?a, sit¨²a la relaci¨®n bilateral en un buen momento y se defiende que la cita con Trump podr¨ªa servir para "reforzar la confianza mutua y consolidar la cotizaci¨®n como aliados con esta administraci¨®n".

Es por todo eso por lo que en el entorno de Rajoy se etiqueta esta visita de trabajo como "muy importante¡± y se agradece especialmente el ¡°tratamiento estupendo o excelente¡± recibido, al nivel del ofrecido por la Casa Blanca de la era Trump solo a otros cuatro o cinco mandatarios internacionales. Trump ha ofrecido a Rajoy y su comitiva, compuesta por el ministro de Exteriores (Alfonso Dastis) y tres secretarios de Estado (Jorge Moragas, Carmen Mart¨ªnez Castro y Eva Valle), la Blair House ubicada frente a la Casa Blanca para que residan estos d¨ªas como invitados especiales. Un gesto que no le ofreci¨® Barak Obama cuando le recibi¨® en la pasada legislatura.

Rajoy viaj¨® a Washington dispuesto a casi todo por agradar a Trump. Todos los asuntos conflictivos han sido apartados, incluido Catalu?a, sobre el que no se espera directamente y de partida un pronunciamiento del presidente norteamericano.

La Casa Blanca ha reservado para Rajoy este martes el m¨¢s completo de los tratamientos a jefes de gobierno extranjeros: a las 12.15 horas de Washington Rajoy llegar¨¢ a la Casa Blanca y se proceder¨¢ a un saludo oficial; a las 12.20 se encontrar¨¢n casi a solas en el despacho oval, a las 12.35 comenzar¨¢n un almuerzo de trabajo con sus respectivos equipos y a las 13.45 dar¨¢n una rueda de prensa conjunta en el Rose Garden. El presidente Rajoy regresar¨¢ a Espa?a tras finalizar la entrevista.

Trump es presidente de Estados Unidos desde enero pasado y Rajoy fue revalidado como jefe de Gobierno en Espa?a en noviembre y desde entonces han podido cruzarse en alguna cumbre o hablar brevemente en tres ocasiones, la ¨²ltima con motivo de los atentados de este verano en Barcelona y Cambrils.

Donald Trump ya le coment¨® a Rajoy en la primera charla que quer¨ªa verle en su despacho en la Casa Blanca pero la cita al final se ha demorado. En La Moncloa precisan que en este tiempo Trump ha estado ya con una decena de jefes de gobierno europeos pero solo les ha ofrecido una sesi¨®n con almuerzo a cuatro o cinco. Rajoy viaja con la idea de reiterar en persona a Trump una invitaci¨®n formal para que visite Espa?a. En una de sus charlas telef¨®nicas, el presidente norteamericano ya le coment¨® que hab¨ªa estado de joven en Barcelona.

Rajoy concede tanta importancia a ese encuentro que acudir¨¢ a Washington, en un desplazamiento de menos de dos d¨ªas, pese a la grave situaci¨®n de crisis pol¨ªtica que se vive en Espa?a por la deriva separatista de Catalu?a. No se quiere perder la oportunidad ni la imagen con Trump en el despacho oval y el Rose Garden pero tambi¨¦n se calculan bien los tiempos para poder estar el mi¨¦rcoles de vuelta en Madrid.

En el programa preparado para la estancia en Washington, muy previsible, no se ha incluido forzar ninguna exposici¨®n de Trump sobre Catalu?a. Fuentes oficiales de La Moncloa sostienen que no hace falta. Indican que hace tiempo que se conocen los pronunciamientos inequ¨ªvocos de EE UU y la Casa Blanca a favor del cumplimiento de la ley y la Constituci¨®n sobre un asunto interno de Espa?a. Y opinan que la importancia de esa ¡°reuni¨®n de trabajo¡± bilateral ¡°trasciende con mucho¡± el actual conflicto territorial en Catalu?a. En el ejecutivo son conscientes de que habr¨¢ preguntas sobre Catalu?a en la rueda de prensa pero no se esperan sorpresas en las respuestas.

En ese almuerzo de trabajo es donde Moncloa piensa que podr¨ªan abordarse aspectos de la relaci¨®n bilateral comercial, futuras inversiones, aspectos sobre pol¨ªtica de Defensa (aunque no una soluci¨®n final a la retirada definitiva de los escombros que quedan por retirar como consecuencia de las bombas de Palomares) y el papel que se espera de Espa?a en la OTAN y como socio interlocutor en la Uni¨®n Europea y para Latinoam¨¦rica. Las bases espa?olas de Rota y Mor¨®n, cuyo uso est¨¢ cedido a los Estados Unidos, tienen un car¨¢cter estrat¨¦gico para el ej¨¦rcito norteamericano como demostr¨® el propio Barak Obama en 2016 al visitar Rota por primera vez por parte de un l¨ªder de ese pa¨ªs.

En el ejecutivo espa?ol prev¨¦n que Trump querr¨¢ hablar con Rajoy de las crisis actuales con Corea del Norte y con Venezuela. Sobre Corea, Espa?a acaba de expulsar del pa¨ªs al embajador de ese pa¨ªs tras varias advertencias contra su pol¨ªtica de ataques con misiles. El expulsado embajador denunci¨® este lunes en Madrid, antes de dejar Espa?a, que se le invitaba a marcharse para agradar al presidente Trump. Con respecto a Venezuela se aprovechar¨¢ para ensalzar delante de Trump la disposici¨®n a liderar dentro de la UE medidas dr¨¢sticas (sanciones) contra ese pa¨ªs caribe?o.

El Gobierno de Espa?a, a pesar de esforzarse en esta etapa de Rajoy por minimizar las diferencias, mantiene a su manera algunos contenciosos con la nueva administraci¨®n Trump. Es decir, sin expresarlos vivamente. Pero en el ejecutivo no ocultan que la posici¨®n no puede ser la misma que tiene el presidente norteamericano contra los tratados de libre comercio (¡°Las diferencias son matices, Trump defiende un comercio equilibrado y eso no est¨¢ re?ido con el libre comercio¡±, sostienen en Moncloa) ni tampoco en cuanto a la velocidad de la inversi¨®n en Defensa. Trump ya rega?¨® a sus socios en la OTAN por sus exiguas aportaciones al fondo de la organizaci¨®n y reclam¨® un cifra cercana al 2% de sus presupuestos. Espa?a no lo cumple pero disculpa: ¡°Nosotros s¨ª nos estamos esforzando y ese compromiso es para 2024¡±.