?Por qu¨¦ fallan los meteor¨®logos?
Tras 100 a?os, seguimos, y seguiremos, cometiendo errores en las predicciones
"Los meteor¨®logos no dan ni una". Esa frase, que se oye de vez en cuando, ignora los avances de las previsiones del tiempo, que s¨ª aprecia un hombre del tiempo (como yo) cuando le preguntan qu¨¦ tiempo va a hacer y echa la vista atr¨¢s.?
El almirante?Robert Fitzroy,?que surc¨® los mares al mando del?HMS Beagle, el nav¨ªo en el que el naturalista?Charles Darwin realiz¨® sus viajes alrededor del mundo, realiz¨® en 1860 la primera predicci¨®n meteorol¨®gica?cient¨ªfica de la historia. El capit¨¢n de la Marina Real enviaba los resultados de sus observaciones a trav¨¦s de un tel¨¦grafo y eran publicados a diario en el London Times de la capital inglesa. Aquel?empe?o de Fitzroy fue?recompensado con un lugar en la historia, como padre del Met Office o lo que es lo mismo, el Servicio Meteorol¨®gico ingl¨¦s.
Hace un siglo los meteor¨®logos elaboraban sus predicciones con la simple observaci¨®n del tiempo y aplicando unas reglas b¨¢sicas. Ha habido a lo largo de la historia esfuerzos tit¨¢nicos por cambiar las cosas y fracasos sonados. Como el de Lewis Fry Richardson durante la Primera Guerra Mundial, que quiso saber qu¨¦ deparaba el tiempo en los pr¨®ximos d¨ªas a trav¨¦s de c¨¢lculos matem¨¢ticos. Se pas¨® seis semanas entre n¨²meros. No sirvi¨® de nada. Solo logr¨® una predicci¨®n de la evoluci¨®n de la atm¨®sfera... err¨®nea.?
Pero el empe?o de este matem¨¢tico, f¨ªsico, meteor¨®logo y pacifista ingl¨¦s se mantuvo intacto y en 1922 public¨® un estudio titulado La predicci¨®n del tiempo mediante c¨¢lculos num¨¦ricos.?Ah¨ª hizo sus c¨¢lculos para crear una F¨¢brica de Predicciones Meteorol¨®gicas. Necesitar¨ªa nada menos que 64.000 personas haciendo c¨¢lculos al mismo tiempo. Un reto imposible.?
A los hombres del tiempo les surgi¨® un poco m¨¢s tarde un aliado inesperado: el ordenador. En 1950 lleg¨® un supercomputador ENIAC, un gigante de 167 metros c¨²bicos y 72 toneladas de peso que hoy no podr¨ªa competir con un simple smartpone.?El coloso inform¨¢tico y alguno de sus creadores pasaron a la historia no por las predicciones meteorol¨®gicas sino por? su vinculaci¨®n con el Proyecto Manhattan,?en el que se desarroll¨® la bomba de hidr¨®geno.
El siguiente gran salto de calidad tuvo lugar con la llegada en la d¨¦cada de los 70 del siglo XX. Las observaciones de la atm¨®sfera v¨ªa sat¨¦lite, junto con el aumento de la capacidad de c¨¢lculo de los ordenadores increment¨® notablemente la fiabilidad de las predicciones. Desde entonces el uso de supeordenadores, permite tener a tiempo simulaciones que procesan cada vez un mayor n¨²mero de datos, utilizan mejores m¨¦todos de c¨¢lculo y de incluir m¨¢s fen¨®menos dentro de estos modelos por ordenador de la realidad.
?Aun as¨ª, no hace muchos a?os, cuando el mundo nos llegaba a trav¨¦s de la televisi¨®n en blanco y negro, un famoso meteor¨®logo perdi¨® su bigote apostando por la certeza de sus predicciones. Ahora, ni con el mejor supeordenador podemos asegurar al 100% lo que ocurrir¨¢ en el futuro, siempre hay y habr¨¢ un grado de incertidumbre en la predicci¨®n. Por eso, el que aqu¨ª escribe, prefiere trabajar en la mejora de los modelos que en las predicciones (a riesgo de perder su bigote y su barba).
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