El refugio de Los 300 de Pineda
Centenares de agentes se hospedan en la zona aragonesa lim¨ªtrofe con Catalu?a tras ser rechazados y expulsados de esta ¨²ltima comunidad
"Los 300 de Pineda", como se autodenominan los agentes de la Polic¨ªa Nacional que salieron del municipio catal¨¢n de Pineda del Mar (Barcelona) el pasado d¨ªa 5, ya se han hecho una camiseta. Es negra con el n¨²mero en rojo, imitando el cartel de la pel¨ªcula de Zack Snyder (300) en la que 300 guerreros espartanos de Le¨®nidas pelearon hasta morir contra los persas de Jerjes I en las Term¨®pilas. ¡°Nosotros resistimos hasta que se acab¨® el contrato con el hotel, el d¨ªa 5, no nos quisimos ir antes¡±, cuentan mostrando orgullosos sus v¨ªdeos y fotograf¨ªas de aquellos momentos por las calles de Barbastro (Huesca), donde se alojan desde el martes repartidos por varios hoteles.
¡°Aqu¨ª estamos de lujo, la gente nos trata como h¨¦roes, nos regalan bombones cuando estamos de servicio, nos aplauden por la calle, nos saludan y animan, es una locura. El cambio es total, como la noche y el d¨ªa¡±, cuentan mientras un grupo de mujeres se para a saludarles. ¡°Estamos varios grupos de UPR [antidisturbios de la polic¨ªa] de C¨¢diz, unos cien; otros tantos, los de los grupos de Badajoz, est¨¢n tambi¨¦n repartidos en hoteles en Monz¨®n; a algunos incluso les mandaron hasta Castell¨®n; y luego hay algo m¨¢s de un centenar de guardias civiles en Bin¨¦far [Huesca]¡±.
Poblaci¨®n volcada
En total, Monz¨®n, Barbastro y Bin¨¦far, tres pueblos de la regi¨®n oriental aragonesa que limita con Catalu?a, han acogido a unos 350 agentes, entre polic¨ªas de las UPR y guardias civiles GAR (Grupos de Acci¨®n R¨¢pida), de los que fueron acosados, hostigados o directamente expulsados de hasta seis hoteles catalanes, de los 41 donde ten¨ªan reservas. Los vecinos de esta zona de Huesca se han volcado con ellos. Se han convertido en una atracci¨®n y han animado el ambiente en esas peque?as poblaciones.
El hotel que hospeda a los guardias en Bin¨¦far se ha convertido en el sitio de moda. No lo era cuando lo abri¨® hace seis meses Luis, un empresario de la zona. Es su gran apuesta, un reto econ¨®mico para alguien que ha ido creciendo a base de tes¨®n y trabajo en esta comarca de industrias c¨¢rnicas y ganaderas. Y desde el pasado jueves parece que va a morir de ¨¦xito. Ese d¨ªa el hotel se ti?¨® de verde, literalmente. Todas las luces de la fachada, habitualmente blancas, eran verdes. El color anunciaba la llegada de los 110 guardias civiles, grupos de Sevilla y Le¨®n. Era su segunda mudanza tras estar en Fraga, tambi¨¦n en Huesca, de donde tuvieron que salir porque el hotel se qued¨® sin habitaciones por las fiestas.
¡°Nos fuimos teniendo que justificar nuestra macha a los vecinos: ¡°?Por qu¨¦ os vais?, nos preguntaban, porque no quer¨ªan que nos fu¨¦semos¡±, cuenta uno de los guardias en el hotel de Bin¨¦far donde se aloja ahora.
Las tres camareras de la cafeter¨ªa del establecimiento no dan abasto. Los guardias se han convertido en una especie de atracci¨®n: ¡°?Quieres entrar a verlos?¡±, le pregunta una mujer a su marido a la puerta del establecimiento, ubicado en el centro del pueblo, a medio camino entre el cuartel de la Guardia Civil y el Ayuntamiento.
Alfonso Ad¨¢n, el alcalde socialista de este municipio de 9.000 habitantes, eludi¨® hacer declaraciones porque ha optado por ¡°no posicionarse p¨²blicamente¡±, seg¨²n explican quienes le conocen. Sin embargo, unos 2.000 de sus vecinos, seg¨²n varios asistentes, se posicionaron el jueves frente al cuartel para mostrar su apoyo a los reci¨¦n llegados. Los guardias, como muestra de agradecimiento, les cantaron el himno de la Guardia Civil. ¡°Aqu¨ª nos conocemos todos desde hace mucho tiempo, y todos sabemos de qu¨¦ pie cojea cada uno, pero el jueves hab¨ªa all¨ª gente de toda ideolog¨ªa y religi¨®n, gente que nunca hubiese pensado ver delante del cuartel apoyando a los guardias¡±, comenta uno de los asistentes que prefiere no dar su nombre.
Entre polic¨ªas y guardias civiles se tratan como ¡°cuerpos hermanos¡±, pero ahora, en esta frontera con Catalu?a, se dan casos literales: polic¨ªas cuyos hermanos guardias est¨¢n en Barbastro. ¡°Mi hermano lloraba amargamente, despu¨¦s de haberse tenido que ir de algunos sitios, cuando yo le contaba c¨®mo les plantamos cara a los que llegaron a echarnos del hotel¡±, cuenta un polic¨ªa. ¡°Porque no eran los vecinos de Pineda, que nos han tratado de maravilla, sino que trajeron a gente en autobuses para hacer caceroladas y gritar a las puertas, y luego les apoyaba una delegaci¨®n del Ayuntamiento, que se dirig¨ªa directamente a la propiedad del hotel para que nos expulsaran: lo ten¨ªan todo perfectamente organizado¡±, relata, mientras muestra otro v¨ªdeo de c¨®mo lograron callar a los all¨ª concentrados la noche y la madrugada del 2 de octubre. El 3 de octubre a mediod¨ªa salieron todos, uniformados y en formaci¨®n, a la puerta del hotel y plantaron cara a los manifestantes. ¡°Apagamos sus voces solo con nuestros gritos: "?No est¨¢is solos!¡±, les gritamos a ellos tambi¨¦n" y "Yo soy espa?ol", y se acabaron yendo, recuerdan.
Ayer, Los 300 Pineda estaban invitados a la comida en recuerdo de Pepe P¨¦rez, un guardia civil de Barbastro al que mataron el 4 de marzo de 2016 mientras realizaba un control de alcoholemia. ¡°Solo podr¨¢n venir 20 porque est¨¢n de servicio¡±, se lamentaba Javier, el guardia civil promotor del evento, a primera hora de la ma?ana.
En Monz¨®n, a la misma hora, hab¨ªa tres veh¨ªculos policiales aparcados a la puerta de la Cafeter¨ªa Piscis, adonde fueron a almorzar varios grupos de UPR. Espont¨¢neamente, decenas de personas que ocupaban las mesas de la terraza, comenzaron a aplaudirles mientras entraban al bar. El pueblo de la tenista Conchita Mart¨ªnez cuenta con unas excelentes instalaciones deportivas municipales, que han puesto a su disposici¨®n, ¡°ya que cuando no trabajan, est¨¢n haciendo deporte¡±, cuenta un vecino.
¡°Nada que ver con lo vivido hasta ahora¡±, dice el conductor de uno de esos veh¨ªculos aparcados a la puerta del bar. ¡°Aqu¨ª podemos pararnos donde queremos, salimos de uniforme sin problema, mientras que all¨ª alg¨²n mosso nos sugiri¨® que fu¨¦semos de paisano y nos negamos. Aqu¨ª todo son agradecimientos¡±.
La vertiente oriental aragonesa se ha convertido en el refugio de "Los 300 de Pineda" y de otros muchos guardias civiles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Barbastro
- Bin¨¦far
- Independencia
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Monz¨®n
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Provincia Huesca
- Autodeterminaci¨®n
- Generalitat Catalu?a
- Catalu?a
- Refer¨¦ndum
- Arag¨®n
- Conflictos pol¨ªticos
- Gobierno auton¨®mico
- Polic¨ªa
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Fuerzas seguridad
- Ideolog¨ªas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Espa?a
- Polic¨ªa Nacional
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Independentismo