?Qu¨¦ hacemos con el independentista accidental?

M¨¢s informaci¨®n

None

Tengo un amigo independentista que no fue a votar el 1-O. Me lo confes¨® a los pocos d¨ªas. No fue por una cuesti¨®n moral. Es jurista de profesi¨®n y le repugna la idea de que un Gobierno legalmente constituido vulnere la legalidad y la Constituci¨®n. Mi amigo quisiera poder votar en un refer¨¦ndum legal y pactado, pero no es seguro ni siquiera que en tal refer¨¦ndum votara por la independencia. ?Ah! Entonces no es independentista, me dir¨¢n los que fueron a votar el 1-0 y los que siempre votar¨¢n independencia en cualquier refer¨¦ndum en que se les formule la pregunta sobre la cuesti¨®n.

Tienen raz¨®n. Mi amigo no es un independentista de verdad. Y ¨¦l, que lo sabe, asegura que su independentismo es instrumental. Es decir, reivindica la independencia para conseguir mayor y mejor autogobierno para Catalu?a. ?Ah! Entonces es un independentista, me dir¨¢n otros amigos que tengo en Madrid, que consideran cualquier cambio en el actual estatus quo una concesi¨®n a la deslealtad independentista.

Puede ser. En todo caso, el independentista accidental, que no fue a votar el 1-O, merece alguna consideraci¨®n, porque me temo que en la parte de la poblaci¨®n catalana que se encuentra en esta posici¨®n, quiz¨¢s entre un 20% o un 30%, est¨¢ la clave de las mayor¨ªas actuales y futuras. Ante todo porque acredita algo que no todos los independentistas pueden acreditar. Es dem¨®crata y liberal, partidario del Estado de derecho y del respeto a la Constituci¨®n, europe¨ªsta de verdad. Si todos los independentistas fueran accidentales, el proc¨¦s habr¨ªa tomado otros derroteros y no se habr¨ªa convertido en la trituradora de partidos, instituciones, relaciones y personas que es ahora.

El independentista accidental considera que lo m¨¢s importante son las personas. Las personas antes que la independencia. No puede estar de acuerdo, por tanto, en el uso perverso del lenguaje que han utilizado los dirigentes del proc¨¦s para separar la sociedad catalana entre un nosotros y un vosotros excluyentes y divisivos que conducen directamente al conflicto civil. Tampoco puede estar de acuerdo en convertir a la gente en la ¨²nica garant¨ªa de la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum sin cobertura legal que no ten¨ªa garant¨ªa alguna. Menos todav¨ªa puede estar de acuerdo con que a la gente que fue a votar pensando que ten¨ªa garant¨ªas se la trate como si fueran delincuentes porque pretend¨ªan introducir una papeleta en una urna.

M¨¢s informaci¨®n

Balance de la destrucci¨®n

Incentivos para evitar el desastre

Cambio de clima

El independentista accidental tambi¨¦n considera que los valores democr¨¢ticos son m¨¢s importantes que la independencia. Ni se le ocurrir¨ªa, como s¨ª es el caso de otros independentistas que yo me s¨¦, imaginar una independencia autoritaria, sea de derechas o de izquierdas, sea como la que quer¨ªa Estat Catal¨¤ en los a?os 30, pr¨®xima a los fascismos, sea como la que quiere la CUP en el siglo XXI, pr¨®xima a la Venezuela de Maduro.

Lo que mejor resume la posici¨®n del independentista accidental es que sit¨²a a Catalu?a por encima de la independencia. Todo es cuesti¨®n de jerarqu¨ªa de ideas, y una cosa y otra son al fin y al cabo meras ideas. Para el independentista accidental, la Catalu?a real que hay que hacer independiente son los catalanes y su futuro, mientras que para el independentista digamos fundamentalista la Catalu?a real est¨¢ formada por la mitad de los catalanes que participan de la comunidad imaginaria representada en la historia, es decir, los catalanes muertos y sus descendientes vivos de hoy.

El independentista aut¨¦ntico, fundamentalista, radical, prefiere una Catalu?a inventada, imaginada e imaginaria, pero independiente, antes que la Catalu?a real, posible, viva que tenemos actualmente. Para que su sue?o se haga realidad, tendr¨¢ que poner a Catalu?a y a los catalanes, la democracia y las libertades, al servicio exclusivo de la independencia y esto solo se consigue con m¨¦todos ciertamente desagradables.

El independentista accidental pone la independencia al servicio de Catalu?a, no Catalu?a al servicio de la independencia. De ah¨ª que sea muy escasa la diferencia que separa al independentista accidental del autonomista accidental. Esta l¨ªnea es f¨¢cil de cruzar y la hemos cruzado muchas veces en la historia de Catalu?a, y especialmente en los ¨²ltimos 40 a?os. Eso es lo que quiere hacer ahora el independentista accidental, encontrar el acuerdo con el conjunto de los espa?oles que permita poner el autogobierno catal¨¢n constitucional al servicio de Catalu?a, de los catalanes; es decir, convertirse en autonomista accidental y a ser posible en autonomista definitivo, porque al fin Catalu?a ha conseguido establecer una relaci¨®n estable y satisfactoria con el conjunto de Espa?a.

No es f¨¢cil. No le ayudar¨¢n ni el independentismo fundamentalista ni el unionismo fundamentalista. Los fundamentalistas no ayudan nunca, porque son los que ponen su idea nacional, independencia catalana, unidad espa?ola, por encima de los valores democr¨¢ticos y de las personas. Ahora el peligro es claro, la alarma est¨¢ sonando. Los fundamentalistas cabalgan. Quieren destruir el autogobierno de Catalu?a y el Estatut, quieren cargarse la democracia espa?ola ¨Cunos por democracia, otros por espa?ola y los peores de todos por ambas cosas--, quieren derogar la mejor Constituci¨®n que hemos tenido los catalanes y los espa?oles en toda nuestra historia, y est¨¢n dispuestos a que lo paguen las personas, la gente, el pueblo, dicen.

Si nadie pone remedio, la semana pr¨®xima pueden triunfar. Unos quieren una dictadura desatada que al fin justifique su cabalgada ciega y otros quieren una dictadura ciega que permita terminar con la desleal cabalgada. Debi¨¦ramos imped¨ªrselo y no hay mejor manera de hacerlo que dejar de lado la DUI y celebrar unas elecciones anticipadas para votar masivamente, no entre un s¨ª y un no, sino entre todas las opciones pol¨ªticas que se presenten. Se?or Puigdemont, disuelva, por favor, y v¨¢yase.

Lee el blog de Llu¨ªs Bassets
en CATAL?N y en CASTELLANO