Rescatado un n¨¢ufrago de 85 a?os tras dos horas a la deriva en el mar
La polic¨ªa descubri¨® que estaba vivo al auxiliarle, pese que el aviso alert¨® de un cad¨¢ver flotando
Es un aviso tan triste como com¨²n en C¨¢diz: cad¨¢veres de n¨¢ufragos son hallados flotando en la costa, tras horas o d¨ªas a la deriva en el mar. Y esa fue justo la alerta que recibi¨® la polic¨ªa de El Puerto de Santa Mar¨ªa durante la ma?ana de este s¨¢bado. ¡°Una llamada nos alert¨® de que hab¨ªa un hombre fallecido en las inmediaciones de la playa de Valdelagrana¡±, reconoce Felipe Alf¨ªn, subinspector de la comisar¨ªa de El Puerto. Sin embargo, Alf¨ªn y sus otros tres compa?eros no pod¨ªan esperar lo que se encontraron al llegar: ¡°Pens¨¢bamos que era un cad¨¢ver hasta que vimos que mov¨ªa una mano levemente. R¨¢pidamente nos tiramos al mar para socorrerlo¡±.?
A 50 metros del espig¨®n que resguarda la playa gaditana, el subinspector lleg¨® a tiempo para salvar a un anciano de 84 a?os flotando bocarriba y a la deriva. Alf¨ªn no duda en calificar el hallazgo como ¡°milagroso, teniendo en cuenta que llevaba m¨¢s de dos horas en el mar y no sab¨ªa nadar¡±. Ahora, el anciano evoluciona favorablemente, ingresado en el hospital portuense, de los s¨ªntomas de hipotermia que sufr¨ªa cuando los agentes le encontraron en el agua.
Fue a las 12.30 del pasado s¨¢bado cuando los agentes recibieron la llamada que alertaba de la presencia de un cuerpo sin vida a la altura del espig¨®n de Valdelagrana. Cuando los cuatro agentes llegaron al lugar, vieron a una persona mayor vestida y, aparentemente, sin vida en el mar. La corriente le estaba alejando de la costa, cuando uno de los polic¨ªas vio como el hombre mov¨ªa su mano izquierda. ¡°No sab¨ªamos si era el efecto de la marea o que el hombre estaba vivo, as¨ª que actuamos con rapidez¡±, reconoce Alf¨ªn.
?l y otro compa?ero no lo dudaron dos veces: se arrojaron al mar y nadaron hasta donde el anciano se encontraba. ¡°Lo fuimos arrastrando hasta las rocas y, all¨ª, los otros dos compa?eros ayudaron a subirlo¡±, explica el agente. Fuera del agua, los polic¨ªas le practicaron las maniobras de primeros auxilios, le quitaron la ropa mojada y le arroparon con sus propias prendas y la de otros ciudadanos presentes. El hombre ten¨ªa s¨ªntomas de hipotermia y contusiones producidas por haberse golpeado con las rocas. ¡°Estaba consciente, pero muy r¨ªgido y era incapaz de articular palabra¡±, explica Alf¨ªn.
Minutos m¨¢s tarde, los servicios sanitarios llegaron al lugar y decidieron trasladar a la v¨ªctima al Hospital de El Puerto. ¡°Los servicios sanitarios indicaron que de no haber sido por la r¨¢pida actuaci¨®n la vida del hombre habr¨ªa peligrado¡±, tal y como reconoce la propia polic¨ªa en un comunicado emitido hoy tras lo ocurrido. Paralelamente, el grupo de investigaci¨®n de la Comisar¨ªa de la localidad inici¨® sus pesquisas para averiguar los detalles de lo ocurrido. ¡°Fuimos al hospital ayer por la tarde y el hombre no recordaba nada de lo ocurrido. Sin embargo, hemos vuelto esta ma?ana y ya s¨ª ha conseguido explicarnos lo que pas¨®¡±, detalla el subinspector.?
Al parecer, el anciano sali¨® durante la ma?ana de ayer a desayunar y dar un paseo por las inmediaciones del espig¨®n de Valdelagrana, una zona poco concurrida y transitada, solo puntualmente, por pescadores. Cuando pasaba por la zona, le pareci¨® ver algo entre las rocas, baj¨®, se tropez¨® y cay¨® al agua. ¡°Tuvo suerte de caer bocarriba porque no sab¨ªa nadar¡±, puntualiza Alf¨ªn. Tras pedir auxilio en repetidas ocasiones y ver que nadie acud¨ªa en su ayuda, decidi¨® dejarse llevar a la deriva. Hoy, el propio afectado le ha podido contar a Alfil c¨®mo vivi¨® las horas que pas¨® en el mar: ¡°Pese a que no tocaba el fondo con los pies, ¨¦l pensaba que estaba en una zona poco profunda y que no se estaba desplazando. Sin embargo, la marea lo estaba alejando de la costa¡±.
En su visita al anciano, los familiares no han dudado en mostrarle al agente su agradecimiento por la intervenci¨®n. Aunque Alf¨ªn reconoce esas muestras de cari?o, matiza que le es suficiente con la sensaci¨®n que se llev¨® a casa tras terminar su at¨ªpico turno de trabajo durante la jornada de ayer. ¡°Estoy acostumbrado que estos casos no acaben con final feliz. No recuerdo nada que haya acabado de una forma similar. Cuando recuerdo lo ocurrido no puedo evitar emocionarme por el resultado, es muy satisfactorio haber podido vivir algo as¨ª¡±, remacha el polic¨ªa con orgullo.
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