Una ciudad subterr¨¢nea en el cementerio de C¨¢diz
La exhumaci¨®n pendiente de 190.000 cad¨¢veres frena la conversi¨®n de la necr¨®polis en un parque urbano
![Un grupo de personas observa las tareas de exhumaci¨®n en el interior del cementerio de C¨¢diz, en 2016.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/E3NGLA75OWS2MP52AFY2TGSHJY.jpg?auth=63aa70ed6bc6197aff11a6530d00a55dc2c4452b764c9d6073d24fe0dc821f59&width=414)
![Jes¨²s A. Ca?as](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6b30c54b-f9fd-4ea0-8b83-d2330d771e5a.png?auth=cb5cb7b19735d6c71a6ab8d6605b1527dc82c16965f1558821f66a1a23a07e36&width=100&height=100&smart=true)
En poco menos de 4,4 kil¨®metros cuadrados de ciudad, unos 119.000 gaditanos viven apretados en una ciudad que, hace a?os, se qued¨® sin suelo para crecer. C¨¢diz es una de las localidades con mayor densidad de poblaci¨®n del pa¨ªs. Sin embargo, la proporci¨®n se antoja hasta escasa si se compara con lo que esconde el subsuelo del cementerio de la capital, en proceso de desmantelamiento desde hace 25 a?os. En un peque?o solar de 400 metros de largo por 70 de ancho, ubicado junto a la playa de la Victoria, unos 190.000 cad¨¢veres esperan su oportunidad para ser exhumados y trasladados al flamante cementerio Mancomunado, ubicado en la vecina localidad de Chiclana de la Frontera.
La presencia de esta ciudad subterr¨¢nea, que supera en habitantes a la de los vivos, es el principal escollo que, desde hace a?os, el Ayuntamiento de C¨¢diz intenta superar para convertir la necr¨®polis en un parque urbano que acumula a?os de retrasos. El pasado 2 de noviembre de 2016 el denominado cementerio de San Jos¨¦ dio un paso clave para su defunci¨®n. Tras 24 a?os de espera, el Consistorio recibi¨® el visto bueno para la clausura definitiva de la necr¨®polis. Con este tr¨¢mite se puso oficialmente fin a m¨¢s de dos siglos de enterramientos, iniciados en 1800 de forma precipitada tras una epidemia de fiebre amarilla. Con un total 286.000 fallecidos y cercado por la expansi¨®n de la ciudad moderna, el camposanto acogi¨® su ¨²ltimo funeral en enero de 1992.
¡°No es tan habitual que existan tantos enterramientos subterr¨¢neos de este tipo en un cementerio", apunta el arque¨®logo municipal Jos¨¦ Gener
En el cambio de siglo, el desmantelamiento pareci¨® tomar velocidad de crucero. En solo un a?o, el de 1999, se desalojaron y derribaron 3.816 nichos. Despu¨¦s de trasladar 96.000 cad¨¢veres, parec¨ªa que el final estaba cerca. De hecho, San Jos¨¦ hoy aparenta ser un solar rodeado por una alta tapia y en la que solo se aprecian en pie 52 panteones, la portada y la capilla. Sin embargo, bajo esa apariencia de necr¨®polis a punto de desaparecer se oculta un complejo e inusual entramado de fosas comunes y medias sepulturas que alarga sine d¨ªe?la llegada del futuro parque de la Memoria.
En un angosto y agobiante hueco de 60 cent¨ªmetros de ancho, dos metros de largo y tres metros de profundidad, el arque¨®logo municipal Jos¨¦ Gener penetra en estos d¨ªas bajo ese subsuelo de San Jos¨¦ para encontrar respuestas. Se afana en localizar dos enterramientos de beb¨¦s robados, del total de 44 tumbas que abrir¨¢n. Gener trabaja en lo que se conoce como media sepultura: ¡°Es como una especie de parrilla en el que cada hueco es como una arqueta con ladrillos y en la que se hacinan hasta 14 cad¨¢veres adultos o 30 ni?os, unos sobre otros¡±. Este tipo de enterramientos colectivos se extiende como un entramado reticular por los antiguos pasillos y jardines del camposanto.
Huecos angostos
Pero hay m¨¢s. Se tiene constatado que existen hasta tres fosas comunes, de 10 por 12 metros ¡°que son como piscinas y donde se estima que hay enterradas en cajas hasta 30.000 personas en cada una¡±, como reconoce Gener. ¡°No es tan habitual que existan tantos enterramientos subterr¨¢neos de este tipo en un cementerio. Se debe a la alta densidad de poblaci¨®n de C¨¢diz, la mortalidad elevada de antes y al poco espacio disponible. Ese es el problema¡±, resume Gener.
Un inconveniente que el propio arque¨®logo sufre en sus carnes, cada vez que tiene que introducirse en la media sepultura en la que trabaja: ¡°Es un caj¨®n estrecho, inc¨®modo y dif¨ªcil de trabajar. La capacidad de moverte es escasa¡±. Estrato a estrato, Gener extrae cad¨¢veres y restos amputados, hasta llegar a la tumba de los beb¨¦s. Para ello, se sirve de un exhaustivo registro de la necr¨®polis que marca los enterrados en cada fosa, aunque no el orden. ¡°Es otra de las peculiaridades de C¨¢diz, su completo registro¡±, a?ade el experto.
Con tiento pero sin pausa, Gener y el arque¨®logo de SOS Beb¨¦s Robados avanzan en la exhumaci¨®n de los beb¨¦s con t¨¦cnicas propias de la arqueolog¨ªa forense. Por el camino, extraer¨¢n unos 2.000 cad¨¢veres que comparten tumba con estos casos. El plazo que tienen es de un a?o y destinan en cada fosa unas tres semanas, por lo que saben que tendr¨¢n que acelerar el ritmo. Una vez concluida la b¨²squeda de los beb¨¦s, Cemabasa (entidad p¨²blica gestora de los cementerios de C¨¢diz, Chiclana y Puerto Real) tendr¨¢ que atender una b¨²squeda de Memoria Hist¨®rica, trasladar los panteones que quedan en pie y, despu¨¦s, comenzar¨¢n a exhumar todos y cada uno de los enterramientos colectivos hasta dejar el subsuelo de San Jos¨¦ totalmente expedito.
A la vista de la complejidad de trabajar en las medias sepulturas, Jos¨¦ Luis Ferrer, gerente de Cemabasa, sabe que el reto que se les viene es complejo. De hecho, Ferrer reconoce que, en estos momentos, se est¨¢ decidiendo el ¡°procedimiento t¨¦cnico¡± en el que se llevar¨¢ a cabo estas exhumaciones colectivas. Para ese entonces, eso 190.000 finados ser¨¢n trasladados al nuevo cementerio Mancomunado, pero tambi¨¦n tendr¨¢n que decidir d¨®nde. Hace a?os se construy¨® una pir¨¢mide funeraria para acoger a los restos de los gaditanos enterrados en nichos en superficie o en tumbas individuales, pero el espacio se encuentra completo.
Mientras que todo este ingente y complejo trabajo se completa, ya nadie se atreve a dar una fecha definitiva para el fin de San Jos¨¦ y la llegada del nuevo espacio urbano. De hecho, el desmantelamiento de la necr¨®polis ya ha conocido tres alcaldes: Carlos D¨ªaz (PSOE), Te¨®fila Mart¨ªnez (PP) y, ahora, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez ¡®Kichi¡¯ (PCSSP). Entretanto, los habitantes de esta ciudad, subterr¨¢nea y paralela a la viva, esperan en su parcela del m¨¢s all¨¢, a la vera de la playa y con envidiables vistas al Atl¨¢ntico.
S¨ªguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jes¨²s A. Ca?as](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6b30c54b-f9fd-4ea0-8b83-d2330d771e5a.png?auth=cb5cb7b19735d6c71a6ab8d6605b1527dc82c16965f1558821f66a1a23a07e36&width=100&height=100&smart=true)