El asesinato machista de Elda revela las lagunas del sistema
Los jueces y fiscales implicados en el caso argumentan haber seguido el protocolo de protecci¨®n a las v¨ªctimas
"Nada pod¨ªa hacer presagiar lo que iba a ocurrir. La reacci¨®n del asesino es incomprensible. Solo ¨¦l podr¨ªa explicarla y est¨¢ muerto¡±. La misma estupefacci¨®n que atenaza al fiscal especialista en violencia de g¨¦nero de Alicante ?ngel Alc¨¢zar, con d¨¦cadas de experiencia a sus espaldas, se ha asentado en la opini¨®n p¨²blica tras el crimen de Jessica Bravo, perpetrado el mi¨¦rcoles a las puertas de un colegio de Elda (Alicante). El caso evidencia las lagunas del sistema.
?C¨®mo pudo Imanol Castillo asesinar a tiros a su expareja despu¨¦s de cuatro denuncias y una condena firme por malos tratos? Los jueces y fiscales directamente implicados sostienen que siguieron al pie de la letra el protocolo de protecci¨®n a las v¨ªctimas de la violencia machista. Pero el fatal desenlace pone en evidencia las lagunas del sistema: una estructural falta de medios para evaluar de forma profesional el riesgo que corren las mujeres y una comunicaci¨®n deficiente entre ¨®rganos judiciales y fuerzas de seguridad provocada, en parte, por un sistema inform¨¢tico anticuado.
A ambas carencias se suman las particularidades de este fen¨®meno delictivo, donde la v¨ªctima sufre a menudo una dependencia emocional. Jessica Bravo, de 28 a?os y vecina de Monforte del Cid, volvi¨® con el que luego fue su verdugo tras sufrir los primeros episodios de violencia, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n.
Le denunci¨® por primera vez en septiembre de 2014. Pero se neg¨® a declarar en el juicio y el maltratador result¨® absuelto. No fue condenado hasta enero de 2016, cuando reconoci¨® que la hab¨ªa zarandeado, tirado al suelo y abofeteado en presencia del hijo de ambos, que entonces ten¨ªa 22 meses. Fue sentenciado a 40 d¨ªas de trabajos en beneficio de la comunidad y ocho meses de alejamiento. El 2 de este noviembre Imanol Castillo acudi¨® al bar de Monforte que regentan los padres de su excompa?era y la amenaz¨® de muerte, seg¨²n varios clientes, tras exigirle que le entregara al ni?o. El r¨¦gimen de visitas del menor, que ambos hab¨ªan pactado con anterioridad, les enfrentaba. La Guardia Civil le detuvo, pero el juez lo dej¨® en libertad provisional. El implicado neg¨® las acusaciones y fue citado una semana despu¨¦s para someterse a un juicio r¨¢pido. Un plazo que en este caso result¨® letal.
Un problema de ¡°formaci¨®n y sensibilizaci¨®n¡±
La presidenta de la Agrupaci¨®n de Mujeres Abogadas de Alicante, Mar¨ªa Garc¨ªa Olcina, cree que existe un problema de ¡°formaci¨®n y sensibilizaci¨®n¡± en materia de violencia machista. ¡°Muchas veces los operadores jur¨ªdicos creen que las amenazas de los maltratadores no van en serio, que no van a cumplirlas. En ocasiones, incluso, atribuyen a las v¨ªctimas motivos espurios relacionados con la custodia de los hijos¡±, se?ala. En su opini¨®n, el caso de Elda merec¨ªa una respuesta de la justicia m¨¢s contundente, a la vista de que el maltratador ya hab¨ªa agredido a la v¨ªctima una vez y hab¨ªa vuelto a amenazarla.
Garc¨ªa Olcina cree que las pulseras de localizaci¨®n, que en ning¨²n caso se plante¨® colocar a Imanol Castillo, son una herramienta m¨¢s para proteger a las mujeres cuyo uso debe extenderse. ¡°No es excusa que se active continuamente, aunque el maltratador no quiera infringir deliberadamente la orden de alejamiento, para no usarlas. Para eso est¨¢ la polic¨ªa, que debe acudir inmediatamente y comprobar si existe un riesgo real¡±.
Imanol llam¨® por tel¨¦fono a la v¨ªctima insistentemente entre el 4 y 5 de noviembre. Quebrant¨® as¨ª la orden de alejamiento y volvi¨® a ser detenido. De nuevo qued¨® libre. La magistrada ante la que compareci¨® conoc¨ªa la existencia de una orden de alejamiento, pero desconoc¨ªa, porque la base de datos inform¨¢tica no lo explicita, qu¨¦ motivos hab¨ªan llevado a su compa?ero de Novelda a dictarla. La fiscal encargada de la causa por amenazas tampoco lleg¨® a recibir la informaci¨®n del nuevo arresto. Y la Guardia Civil calificaba el riesgo solo de ¡°medio¡±.
¡°El juzgado de Novelda adopt¨® la medida cautelar, la orden de alejamiento que solicit¨® la fiscal¨ªa y la propia v¨ªctima¡±, se?alan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Ninguna de las partes pidi¨® prisi¨®n. Y tampoco lo hicieron el martes en el juzgado de guardia de Elda.
Seg¨²n fuentes fiscales, con estos antecedentes, rara vez plantea una privaci¨®n de libertad para un maltratador. ¡°Tenemos casos mucho m¨¢s graves y el acusado nunca reacciona de esa manera¡±, afirma el fiscal Alc¨¢zar. El TSJ valenciano coincide: ¡°No exist¨ªan indicios de violencia anteriores que hicieran presumir que un d¨ªa despu¨¦s de su ¨²ltima excarcelaci¨®n el maltratador asesinar¨ªa a tiros a su expareja ante su hijo¡±.
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