Miguel Bouza, un militar para la democracia

El 1 de diciembre falleci¨® en Madrid Jos¨¦ Miguel Bouza Carballeira, coronel de Infanter¨ªa de Marina retirado. El coronel Bouza fue un brillante oficial que combin¨® genuinamente en su persona la excelencia profesional con el compromiso democr¨¢tico. Un hombre de honor que, afrontando la incomprensi¨®n de la mayor¨ªa de sus compa?eros, asumi¨® el cumplimiento del deber sin considerar los sacrificios, perjuicios y renuncias que pudieran derivarse. Representa el modelo m¨¢s acabado del militar de nueva generaci¨®n que necesitaba la democracia espa?ola.

Miguel Bouza fue un destacado miembro de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD), la organizaci¨®n militar clandestina que, cuando m¨¢s arriesgado era y m¨¢s se necesitaba, contribuy¨® decisivamente a remover los obst¨¢culos, contener la deriva involucionista y crear conciencia democr¨¢tica en los cuarteles de la ¨²ltima etapa del franquismo. Bouza, por su acusada personalidad, sobresaliente formaci¨®n y ascendencia sobre sus compa?eros, se convirti¨® pronto en la principal referencia en la Armada con que contaban los militares dem¨®cratas.

La reflexi¨®n e inquietud por el futuro de su pa¨ªs en aquellos tiempos complicados, marcados por la incertidumbre sobre la salida de la dictadura franquista y el anhelo por alcanzar un sistema democr¨¢tico asimilable al resto de la Europa Occidental, le llevaron a asumir un dif¨ªcil compromiso que, como a otros compa?eros de los ej¨¦rcitos de Tierra y Aire, o de la Guardia Civil, y en mayor o menor medida seg¨²n las circunstancias, acab¨® afectando a su vida personal, familiar y profesional.

El entonces joven comandante Bouza, poniendo en riesgo su carrera militar que ten¨ªa brillantes perspectivas por su alta cualificaci¨®n profesional, escribi¨® en Diario16, edici¨®n de 8 de enero de 1979, un art¨ªculo de opini¨®n titulado ?Reflexiona, compa?ero?. El art¨ªculo se public¨® en un momento de mucha sensibilidad, s¨®lo cuatro d¨ªas despu¨¦s de los graves incidentes, instigados por la extrema derecha militar, ocurridos en el entierro del gobernador militar de Madrid, general Constantino Ort¨ªn, asesinado en atentado terrorista, y que provocaron que el Rey se refiriera, en su discurso de la Pascua Militar, al espect¨¢culo bochornoso de la indisciplina.

En aquel art¨ªculo, que 40 a?os despu¨¦s puede leerse con plena vigencia, se se?alan algunas ideas b¨¢sicas de la ¨¦tica militar de todo tiempo. A los que proclamaban que por encima de la disciplina estaba el honor, responde que sin disciplina no hay honor; a los altos mandos que pretend¨ªan arrogarse la representaci¨®n de los ej¨¦rcitos para sus fines partidistas, les apremia a la obligaci¨®n constitucional de someterse a las autoridades democr¨¢ticas, legitimadas por el respaldo de la voluntad popular; y, en fin, a cuantos vistiendo uniforme no aceptan a las instituciones democr¨¢ticas, a las que inexcusablemente est¨¢n sometidas las Fuerzas Armadas, les niega la profesionalidad de su propia condici¨®n de militares.

Bouza hace un an¨¢lisis objetivo de la profesi¨®n militar en aquella Espa?a de la Transici¨®n, deduciendo la obligaci¨®n que tienen los militares profesionales -m¨¢s exigible conforme se asciende en la jerarqu¨ªa- de comprender la realidad nacional, mantener la disciplina y ser fieles ¡°a los fines patri¨®ticos de la milicia¡±. Es exigencia corporativa de la profesi¨®n militar respetar la neutralidad partidista, por encima de la propia ideolog¨ªa. Sin declarar su pasada pertenencia a la UMD, pero con gallard¨ªa signific¨¢ndose inequ¨ªvocamente en este sentido, el comandante Bouza concluye su art¨ªculo con un agradecimiento expreso al comandante Luis Otero y resto de compa?eros separados del Servicio por haberle ense?ado ¡°a dar sentido a la profesi¨®n militar¡±.

El art¨ªculo, como era previsible entonces, le supuso la imposici¨®n de un mes de arresto disciplinario. Sin embargo, su gran val¨ªa profesional, preparaci¨®n y cualidades personales le hicieron merecedor del respeto y consideraci¨®n de los mandos y de la asignaci¨®n de destacados puestos, comisiones y estancias de formaci¨®n en el extranjero. Oficial dotado de gran capacidad de liderazgo, era Diplomado en Estado Mayor de Ej¨¦rcito de Tierra y en Estados Mayores Conjuntos, Analista de Sistemas, Diplomado de la Alianza Atl¨¢ntica (NATO Defence College), as¨ª como de la Escuela de Mando y Estado Mayor de Infanter¨ªa de Marina de los Estados Unidos (US Marine Corps Command and Staff College), habiendo desempe?ado la jefatura del Tercio de Levante y de la Seguridad de la Zona Mar¨ªtima del Mediterr¨¢neo.

La carrera del coronel Bouza, pese a ser un modelo de profesionalizaci¨®n militar y un compendio de valores constitucionales, algo no tan frecuente en aquellos a?os, no se vio culminada con la promoci¨®n al generalato. La Armada propuso al Ministerio de Defensa su ascenso a general de brigada, con el n¨²mero uno de la terna seleccionada por el Cuerpo de Infanter¨ªa de Marina, durante tres a?os sucesivos, a principios de los a?os noventa. Pero, por razones inexplicables, aunque seguramente no fue ajena a ello su clara significaci¨®n como oficial dem¨®crata, no le fue concedido el ascenso.

Nos ha dejado un hombre de honor. Un ciudadano militar. Un oficial responsable y consecuente de su tiempo: un militar para la Democracia.

Fidel G¨®mez Rosa, es suboficial mayor de Aviaci¨®n, doctor en Ciencias Pol¨ªticas y vocal de la Junta Directiva del Foro Milicia y Democracia (FMD).