Puigdemont condiciona su vuelta a Espa?a a la impunidad judicial

Carles Puigdemont no pone fecha a un eventual regreso a Espa?a. El expresidente ha expresado este mi¨¦rcoles su intenci¨®n de seguir en B¨¦lgica de momento, y ha condicionado su vuelta a Catalu?a tras las elecciones a que Espa?a le d¨¦ las garant¨ªas necesarias, sin citar cu¨¢les, por lo que mantiene la ambig¨¹edad sobre sus intenciones futuras. "Ser¨ªa una contradicci¨®n para el sistema pol¨ªtico espa?ol que los ciudadanos me eligieran diputado y presidente y que la democracia espa?ola no lo permitiera", ha se?alado al ser preguntado si se plantea alargar indefinidamente su estancia en B¨¦lgica. O en una versi¨®n m¨¢s visual de la misma idea: "Qu¨¦ paradoja ser¨ªa que tras el debate de investidura, yo saliera del Parlament esposado. Una democracia madura no se lo puede permitir".? El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha respondido al pr¨®fugo: "Me trae sin cuidado. Que [Puigdemont] haga lo que quiera".

En caso de retorno, la alternativa a esa imagen detenido solo es el cierre de las causas judiciales, una hip¨®tesis que no est¨¢ sobre la mesa. La petici¨®n de esa suerte de amnist¨ªa judicial la ha expresado m¨¢s claramente la exconsejera Clara Ponsat¨ª: "Si la Justicia espa?ola cierra los casos penales contra nosotros y deja libres a los que est¨¢n en la c¨¢rcel, estar¨ªamos felices de volver a hacer campa?a". M¨¢s all¨¢ de supuestos del todo improbables, la inc¨®gnita de su vuelta sigue sin ser despejada. Los plazos juegan contra el misterio: Puigdemont y los exconsejeros deber¨ªan tomar posesi¨®n de sus actas de diputados en enero en caso de ser elegidos. De momento, dejan la puerta abierta a esa posibilidad. "Nuestra intenci¨®n es volver lo antes posible a casa. Si los catalanes nos eligen como miembros del Parlamento tenemos el deber de plantearnos el retorno, pero ?ser¨¢ posible?", lanz¨® el candidato de Junts per Catalunya.

Pese a sus m¨²ltiples entrevistas a medios internacionales y catalanes, la de este mi¨¦rcoles ha sido la primera rueda de prensa de Puigdemont en Bruselas en los ¨²ltimos 36 d¨ªas, la segunda desde que lleg¨® a B¨¦lgica. El expresidente cit¨® a los medios en un hotel del norte de la capital belga, lejos de las instituciones europeas. Tras el atril, la bandera catalana y de la UE, y a su lado, los exconsejeros y parte del equipo jur¨ªdico encabezado por el abogado flamenco Paul Bekaert.

Precisamente el sorprendente giro del caso judicial en las ¨²ltimas horas ha copado buena parte de su intervenci¨®n. El expresidente ha reaccionado a la retirada de la euroorden por parte del juez Pablo Llarena con una riada de exabruptos contra la independencia judicial espa?ola. "Cuando no pueden controlar toda la cadena, cuando no tienen jueces y fiscales afines, y cuando tienen a medio mundo mir¨¢ndoles, ya no son tan valientes y saben que pueden hacer el rid¨ªculo", ha alegado. Adem¨¢s, ha reconocido que no le ha gustado la decisi¨®n del juez del Tribunal Supremo, que le deja como alternativas regresar a Espa?a para ser detenido o permanecer en B¨¦lgica. "Habr¨ªa preferido como mis abogados que la justicia belga pudiera pronunciarse. Por una cuesti¨®n de profesionalidad: han empleado mucho tiempo en estudiar el caso".

Para Puigdemont, el cambio de rumbo supone un fracaso de la justicia espa?ola. "Significa que, o bien no eran conscientes de que ten¨ªan unas bases jur¨ªdicas muy d¨¦biles, o que no eran conscientes de que era una chapuza jur¨ªdica". Pese a encontrarse en un callej¨®n de dif¨ªcil salida, el candidato de Junts per Catalunya mantiene que la t¨¢ctica de amplificar la crisis fuera de Espa?a ha sido la acertada. "La estrategia de poner en la esfera internacional lo que est¨¢ pasando y someternos a una justicia verdaderamente independiente que nos permite defendernos en libertad con el respeto y dignidad que no han tenido nuestros compa?eros encarcelados, era la estrategia ¨²til", ha defendido.