Un asesinato de la alta sociedad
Un a?o despu¨¦s del crimen de Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez, viuda del expresidente de la CAM, su yerno, ¨²nico sospechoso, sigue investigado por asesinato y pendiente de juicio
Una guerra fratricida por el control de un imperio empresarial. Intrigas familiares en la alta sociedad de provincias. Ese es el trasfondo del crimen de Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez, viuda del que fuera presidente de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo Vicente Sala, la matriarca del clan, del que este 9 de diciembre se cumple un a?o. Uno de los yernos de la v¨ªctima, Miguel L¨®pez, ¨²nico sospechoso, sigue investigado por asesinato y tenencia il¨ªcita de armas, pendiente de un juicio con jurado que podr¨ªa no celebrarse nunca. A estas alturas del proceso, todav¨ªa en fase de instrucci¨®n, hay quienes auguran que el caso ser¨¢ archivado por la debilidad de las pruebas.
El presunto asesino pas¨® 39 d¨ªas en prisi¨®n preventiva, tras pagar una fianza de 150.000 euros. La polic¨ªa est¨¢ convencida de que fue ¨¦l quien descerraj¨® dos disparos a bocajarro a su suegra aquel viernes de oto?o, sobre las 18.30 horas, en el lavadero de coches de Novocar, el concesionario propiedad de los Sala que ¨¦l mismo regentaba. La investigaci¨®n policial, tal y como recoge el sumario, aporta una veintena de indicios incriminatorios en su contra, pero ninguna prueba directa. Los agentes no han hallado restos biol¨®gicos que se correspondan con su perfil gen¨¦tico en la escena del crimen. Y tampoco ha aparecido el arma homicida, una pistola de principios del siglo XX con balas modificadas artesanalmente.
La hip¨®tesis policial, que la fiscal¨ªa ha hecho suya, sostiene que Miguel L¨®pez ensay¨® el asesinato de su suegra cuatro d¨ªas antes en el mismo lugar donde pensaba tirotearla. Pretend¨ªa evitar as¨ª que la mujer, de 72 a?os, cediese a su hijo var¨®n, Vicente Jes¨²s Sala, el primog¨¦nito de la saga, la llamada acci¨®n de oro de Samar Internacional SL, que le confer¨ªa poder decisorio en la joya de la corona del grupo familiar, una multinacional del sector del pl¨¢stico que factur¨® 240 millones de euros en 2016.
El empresario y su madre formaban un bloque homog¨¦neo dentro de la familia, enemistado con el que integran las otras tres hijas del expresidente de la CAM (Mar, Eva Fuensanta y Antonia), sus respectivos maridos y sus hijos. La tensi¨®n se hab¨ªa disparado en los meses anteriores a la muerte de la matriarca, en dos juntas de accionistas celebradas en junio y agosto. En la primera, las tres hermanas, con la misma representaci¨®n por separado que su hermano y su progenitora, hab¨ªan destituido al primero como presidente del consejo de administraci¨®n. En la segunda, Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez hab¨ªa hecho valer la citada acci¨®n de oro para cederla, como quer¨ªa su esposo, a su hijo var¨®n, al que nombr¨® administrador ¨²nico de Samar.
Vicente Sala Bell¨®, el padre, un empresario hecho a s¨ª mismo, falleci¨® el 23 de agosto de 2011, tras ocupar la presidencia de la CAM once a?os (1998-2009) y legar a su familia un floreciente emporio empresarial construido a partir de la Compa?¨ªa Espa?ola de Resinas. En su testamento, el patriarca repart¨ªa sus acciones en el holding de forma equitativa entre su mujer y sus cuatro hijos, pero a ella le leg¨® la pol¨¦mica acci¨®n de oro, la participaci¨®n social n¨²mero 1, para que la utilizara forma fiduciaria hasta su propia muerte, cuando habr¨ªa de pasar a manos de su primog¨¦nito.
La guerra judicial que mantienen Vicente Sala hijo y sus tres hermanas se ha recrudecido desde el asesinato de su madre. El hijo de Mar¨ªa del Carmen, administrador de Samar, ejerce la acusaci¨®n particular en el proceso penal por el crimen y lleg¨® a pedir que su cu?ado permaneciera alejado de ¨¦l dentro de la finca familiar que todos los hermanos comparten en la pedan¨ªa alicantina de la Santa Faz. Las tres chicas tambi¨¦n est¨¢n personadas en el proceso como acusaci¨®n, aunque solo se han pronunciado a trav¨¦s de su abogado en una ocasi¨®n para pedir que Miguel L¨®pez, marido de Eva Fuensanta, la peque?a, fuera exculpado de inmediato.
Al mismo tiempo, ambas partes han cruzado demandas en las jurisdicciones civil y mercantil relacionadas con el testamento paterno y el control de la acci¨®n de oro. En el marco de uno de esos pleitos, un magistrado rechaz¨® hace unos d¨ªas prohibir provisionalmente a las hermanas que transmitan acciones a favor de sus maridos e hijos, como ped¨ªa el primog¨¦nito.
Un a?o despu¨¦s del asesinato que concit¨® la atenci¨®n medi¨¢tica de todo el pa¨ªs, las dudas sobre el desenlace judicial del caso persisten. Los alicantinos contin¨²an hablando del crimen en los caf¨¦s y las reuniones de amigos, buscando paralelismos entre la familia Sala y los marqueses de Urquijo o con el guion de Falcon Crest. A menudo, las opiniones discrepan sobre la autor¨ªa del asesinato, pero siempre coinciden en una visi¨®n pesimista, cuando no compasiva, sobre la miseria moral que puede llegar a anidar en las altas esferas. En la alta suciedad, como la bautiz¨® en una de sus canciones el m¨²sico argentino Andr¨¦s Calamaro.
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