El Gobierno blinda el 21-D frente a bulos y ciberataques
Varios ministerios supervisan el sistema de recuento provisional de votos
El resultado de las elecciones del 21-D no se puede manipular. El sistema electoral espa?ol se basa en el recuento manual de las papeletas, en presencia de interventores y miembros de las mesas. En caso de reclamaci¨®n, el conteo se puede repetir. Otra cosa son los resultados provisionales que se difunden la noche de las elecciones. Una alteraci¨®n de estos datos no cambiar¨ªa el resultado final, pero crear¨ªa confusi¨®n y da?ar¨ªa la confianza en el sistema democr¨¢tico. El Gobierno ha puesto en marcha un plan para evitar este ca¨®tico escenario.
El objetivo de las campa?as de desinformaci¨®n ¡°no es obtener un resultado concreto [en las elecciones], sino socavar la confianza en los resultados¡±, advert¨ªa este jueves el director del Centro de Comunicaciones Estrat¨¦gicas de la OTAN, Janis Sarts.
El sistema electoral espa?ol no admite el fraude, pero la sensibilidad est¨¢ a flor de piel y las redes sociales se han inundado de mensajes, procedentes de c¨ªrculos independentistas, que sugieren la posibilidad de un pucherazo en las elecciones del d¨ªa 21. La Asamblea Nacional Catalana (ANP) y la CUP han anunciado incluso que har¨¢n un recuento paralelo al oficial mediante una aplicaci¨®n.
Fuentes gubernamentales admiten que PSOE y Ciudadanos, sus principales aliados en la activaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, le han urgido a desarrollar un plan para contrarrestar campa?as de desprestigio contra la democracia espa?ola.
El Gobierno ha puesto en marcha un grupo de trabajo para garantizar que nada altera la normalidad del proceso electoral. Lo integran representantes del Ministerio del Interior, la Secretar¨ªa de Estado de Administraci¨®n P¨²blica, el Centro Criptol¨®gico Nacional y la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n, en colaboraci¨®n con el Centro de Comunicaciones y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (CCTI) y el Centro de Seguridad de la Informaci¨®n de Catalu?a (Cesicat), ambos de la Generalitat. Entre sus funciones est¨¢ supervisar el trabajo de Indra, la firma a la que se ha adjudicado el recuento provisional de votos.
La mayor preocupaci¨®n se centra en el periodo que va desde el cierre de las urnas (a las ocho de la tarde del d¨ªa 21) hasta la proclamaci¨®n de los resultados (entre el tercer y el sexto d¨ªa siguientes a la jornada electoral).
El equipo de trabajo ya ha evaluado los riesgos a los que se enfrenta el recuento provisional. Las principales amenazas son un ataque de denegaci¨®n de servicio (DoS) a la web a trav¨¦s de la cual se ir¨¢n difundiendo los resultados provisionales y la replicaci¨®n de la misma. Tanto un apag¨®n en la difusi¨®n del recuento como una proliferaci¨®n de p¨¢ginas falsas con datos err¨®neos causar¨ªan considerable inquietud en un pa¨ªs acostumbrado a contar con resultados fiables pocas horas despu¨¦s del cierre de las urnas.
Para evitar que un ciberataque tumbe la p¨¢gina oficial se han extremado las medidas de seguridad y para atajar intentos de falsificar la web oficial se ha puesto a punto un dispositivo que facilite una orden judicial de cierre de las webs fraudulentas con efectos inmediatos.
Con todo, la posibilidad de un ataque no puede descartarse. Los ciberactivistas de Anonymous han reactivado su campa?a proindendentista y presumen de haberse inflitrado durante 20 d¨ªas en las redes de Indra para demostrar su vulnerabilidad. La compa?¨ªa admite el ciberataque, pero niega que este haya comprometido datos de sus clientes o que pueda afectar al recuento electoral del 21-D.
Otra cuesti¨®n diferente es c¨®mo responder a las noticias falsas. La responsabilidad de detectar su aparici¨®n e intentar rebatirlas ¡°con m¨¢s celo¡± y rapidez de lo que lo ha hecho hasta ahora corresponde a la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n.
El Gobierno ha consultado con pa¨ªses que han sufrido estas campa?as en sus procesos electorales. Espa?a carece de una legislaci¨®n que permita atajarlas y muchas de ellas tienen origen en el extranjero, lo que dificulta la tarea. Pero la ¡°falta de credibilidad de los gobiernos¡±, reconoc¨ªa ayer el experto de la OTAN, es su mayor vulnerabilidad.
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